Sumó 33 meses la contracción del crédito bancario a productores
Roberto González Amador Ť La contracción del crédito bancario al sector productivo acumuló 33 meses consecutivos, mientras que las expectativas de reactivación del financiamiento son pesimistas, según reportes de los grupos financieros Bancomer y Santander Investment.
Desde que estalló la crisis, en diciembre de 1994, la banca mexicana canceló la asignación de préstamos y, en la práctica, abandonó la función de intermediación entre ahorradores y usuarios de crédito, con el fin de sanear las deterioradas carteras que provocaron un crecimiento histórico de la cartera vencida.
Mientras los préstamos vencidos de la banca privada han comenzado a disminuir, el sistema bancario ha cancelado la asignación de créditos, aunque el saldo de los depósitos ahorrados se mantiene en aumento.
El más reciente reporte de la CNBV señala que a diciembre de 1997 la cartera vencida se ubicaba en 79 mil 154.5 millones de pesos, 4 mil 18.5 millones de pesos menos que en marzo de ese mismo año, cuando entró en vigor una reforma de los sistemas contables para hacer más estrictas las normas de seguimiento estadístico de las instituciones financieras.
Pero aunque la cartera vencida empezó una tendencia decreciente --después de que se mantuvo en ascenso desde mediados de 1993--, las instituciones bancarias mantienen cerrada la llave de los préstamos, una medida que, según analistas, impide a varias empresas comenzar una fase de reactivación por falta de dinero líquido.
La Asociación de Banqueros de México asegura que el sistema financiero tiene recursos suficientes para prestar, pero sólo entregará créditos a empresas que presenten proyectos ``financieramente viables'' que garanticen el pago oportuno.
No obstante, especialistas de grupos financieros dudan que sea posible la reactivación inmediata del crédito.
``La banca reiniciará el otorgamiento de préstamos, con el cuidado de financiar proyectos viables, hasta finales de este año'', señala Santander Investment.
Los expertos de este consorcio consideran que el regreso de los créditos dependerá no sólo de que los empresarios presenten a los banqueros proyectos de financiamiento atractivos, sino también del entorno económico del país.
Las tasas nominales de interés (de alrededor de 20 por ciento) aún son altas, y la nueva expectativa de inflación para este año (alrededor de 14 por ciento) inihibirá la canalización de recursos, prevén.