La Jornada 10 de abril de 1998

Perecieron aplastados 118 peregrinos cerca de La Meca

Reuters, Afp y Ap, Mena, Arabia Saudita, 9 de abril Ť Al menos 118 personas murieron y decenas resultaron heridas durante una estampida de varios miles de fieles ocurrida a 10 kilómetros de La Meca, lugar al que acudieron en esta ocasión cerca de dos millones de musulmanes para cumplir con el peregrinaje que el Islam les exige emprender al menos una vez en su vida.

Según un último reporte oficial del gobierno saudiárabe, la tragedia tuvo lugar durante una pasarela en la localidad de Mina que se encuentra a cuatro metros de altura, sobre la cual los fieles acostumbran arrojar piedras a varias lápidas que se encuentran abajo y que simbolizan a los demonios.

Pese a los esfuerzos de la policía para controlar a la multitud, los peregrinos se desbordaron al ingresar en la pasarela, que este año fue ampliada precisamente para evitar accidentes, de cuyos barandales cayeron decenas de personas, mientras muchas de ellas, sobre todo ancianos y enfermos, murieron pisoteados o aplastados.

Testigos indicaron que el accidente, ocurrido el último día de la peregrinación a La Meca, se debió a que varios miles de fieles cambiaron su trayectoria original y regresaron a la pasarela en sentido opuesto, con objeto de repetir el ritual de la lapidación, y siguieron avanzando pese a que ésta se encontraba repleta de peregrinos caminando en la dirección contraria.

La policía tardó más de una hora en restablecer el orden, al tiempo que cientos de rescatistas trasladaron a los heridos y a los cadáveres de las víctimas a hospitales cercanos, en los cuales no se precisó la nacionalidad de quienes fallecieron en el accidente, similar a otros sucedidos otros años en La Meca.

El año pasado, 343 fieles murieron y cientos más sufrieron quemaduras de consideración, cuando un incendio consumió cientos de tiendas de campaña de un campamento de Mina, lo que llevó a Ryad a instalar unos 10 mil toldos antinflamables en el mismo sitio.

El más grave accidente ocurrido en el santuario islámico y que costó la vida a mil 426 personas, sucedió en 1990, al desbandarse una multitud dentro de un túnel que conduce a la Gran Mezquita de La Meca, que en ese momento se encontraba atestado de fieles indonesios y turcos.

Hasta ahora, el gobierno de Ryad ha sido incapaz de garantizar la seguridad de los peregrinos, difíciles de controlar por su fervor religioso, pese a haber reforzado la vigilancia en La Meca y sus alrededores, además de construir obras de infraestructura para facilitar el trayecto que los fieles acostumbran realizar.