La Jornada 10 de abril de 1998

Culpan a policías de Morelos y Puebla de matar a cinco talamontes

Francisco Guerrero Garro y La Jornada de Oriente Ť Los cuerpos de cinco jóvenes que se dedicaban a la tala clandestina en los bosques comunales de Hueyapan, detenidos días atrás por agentes policiacos de Morelos y un grupo de lugareños, fueron hallados con signos de ejecución, uno de ellos en un barranco cercano y los cuatro restantes en Chiautla, en la mixteca poblana.

Mientras autoridades de la Procuraduría General de Justicia de Morelos aseguran que presuntamente las muertes fueron ocasionadas por agentes de la Policía Judicial de Puebla, los pobladores de la comunidad culpan a agentes judiciales morelenses.

Testimonios recogidos entre habitantes de Santa Catalina Cuilotepec, comunidad cercana al volcán Popocatépetl, aseguran que desde el pasado fin de semana una brigada de vecinos empezó a buscar a los cinco taladores --todos menores de edad--, hasta que en un paraje de Morelos encontraron sus rastros de sangre, así como cartuchos quemados de grueso calibre.

Afirman que habría un testigo, un acompañante de los asesinados, quien logró huir de los agresores a los que identificaría como policías morelenses. Esta persona se especula que es originaria del estado de Morelos.

Ante el hermetismo de las corporaciones policiacas de ambos estados, sólo se pudo corroborar que el testigo se encuentra fuertemente custodiado.

Las cinco personas, residentes en el estado de Puebla, presentaron señas de haber muerto a tiros hace más de 72 horas. Su desaparición fue denunciada anoche por sus familiares ante la Procuraduría de Justicia de Morelos, donde se levantó el acta por privación ilegal de la libertad, bajo la averiguación previa CT/5a/889/98-04.

El procurador de Justicia de Morelos, Arturo Estrada Carrillo, negó que elementos de la Policía Judicial intervinieran en los homicidios, sin embargo, aceptó que pobladores de Hueyapan solicitaron ayuda de la Policía Judicial y otras corporaciones para atrapar a unos talamontes. El funcionario no pudo explicar por qué las cinco personas desaparecieron en Puebla y sus familiares denunciaron en Morelos la ``privación ilegal de la libertad de sus parientes''.

Al parecer, los homicidios se efectuaron cuando el comisario ejidal de Hueyapan, Cesáreo Pérez Cortés y un grupo de lugareños, después de que se solicitó el apoyo de las fuerzas policiales del estado, se dirigieron hacia los bosques que rodean su comunidad para desalojar a un grupo de talamontes clandestinos que detectaron.

Estrada Carrillo informó que el apoyo de la Policía Judicial fue solicitado por el comisario ejidal de Hueyapan el día 5 o 6 de abril, y fue cuando se hizo la ``redada de unos sujetos; posteriormente subieron otros agrupamientos para continuar desalojando a la gente que estaba acabando con los bosques''.

El procurador aseguró: ``Al parecer estas personas, que aparecieron muertas, llegaron a talar montes en los límites de Puebla y Morelos, y al parecer llegó una camioneta de color oscuro que en el interior transportaba 10 o 15 personas que dispararon a uno de los supuestos talamontes hiriéndolo, en los límites del estado de Morelos, y al parecer las otras cuatro personas se dieron a la fuga desapareciendo. Ayer a las 18.30 horas reportaron un cadáver en el fondo de la barranca denominada Tepenacaxo, en el poblado de Ocoxaltepec'', señaló textualmente.

Después, el procurador dijo que se comunicó con Ricardo Riojano, coordinador de la Policía Preventiva en Izúcar de Matamoros, Puebla, para preguntarle ``si existía la denuncia de algunos desaparecidos, porque encontraron los cadáveres de cuatro personas'' en la mixteca poblana, cerca de Chiautla.

Los familiares de los supuestos talamontes se trasladaron a las instalaciones de la Procuraduría de Justicia del estado para identificar los cuatro cadáveres. Los nombres de las víctimas son: Juan Carlos Guarnero Ramírez, Rodrigo Carmona Parada, Filemón Barrera Hernández, Gaspar Guzmán Huerta y Cristóbal Rodríguez Rodríguez.

Finalmente, el procurador morelense manifestó que si algún elemento de las corporaciones policiacas adscritas a la entidad se vio involucrado en este caso, será castigado con todo el rigor de la ley; asimismo, investigarán los hechos para llegar al fondo del asunto.

Alrededor de las 15 horas de ayer, en Morelos, funcionarios de la Procuraduría General de Justicia narraron que las cinco personas habían sido detectadas por pobladores de Hueyapan, municipio morelense también cercano al Popocatépetl, ``quienes al estar cortando leña clandestinamente fueron perseguidos por agentes de la Policía Judicial, pero como lograron huir hacía territorio poblano no se supo más de ellos, hasta que se conoció de su muerte, la cual pudo haber sido ocasionada por policías de Puebla''.

El director de la Policía Judicial de Puebla, Miguel Méndez, negó esa posibilidad, al asegurar que en los últimos días sus agentes no han tenido un solo enfrentamiento o persecución. Informó que cuatro de los cinco cadáveres aparecieron en una barranca de Jolalpan, al sur del estado, mientras que el quinto se halló en Ocuituco, Morelos. El funcionario estableció que no hay elementos para determinar en qué entidad se cometieron los homicidios, aunque mencionó: ``No puedo descartar que se hayan realizado en Puebla, pero se presume que no fue aquí''.