Inminente, otra condena al general Francisco Gallardo
Jesús Aranda Ť Después de una sesión apresurada en la que la violación al procedimiento dio lugar a un alargamiento de 14 horas, el consejo de guerra contra el general José Francisco Gallardo apunta a una sentencia condenatoria de 14 años de prisión y 14 años más de inhabilitación en el Ejército, además de la pérdida del puesto.
Al concluir la accidentada audiencia, el abogado defensor Félix Francisco Garza Martínez dijo que Gallardo está preparado para recibir una sentencia condenatoria porque esa es la tendencia desde el principio. ``No hemos podido ver imparcialidad; no hay equilibrio de pruebas, de valor probatorio; se resalta, se pondera cada manifestación de los testigos y peritos de cargo tratando de desprestigiar a los de descargo''.
Dada la actitud manifiesta de los miembros del consejo y de la forma con que se ha desarrollado ese proceso, comentó: ``Es como más pan con lo mismo en relación con el pasado consejo de guerra -en el que la condena a Gallardo por malversación y destrucción de archivos fue de 14 años de prisión y 10 años de inhabilitación''.
La audiencia de ayer comenzó a las nueve de la mañana y de inmediato se informó a las partes que se habían recibido nuevos documentos de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores-un legajo de 198 páginas-, y se citó a los peritos de las partes y a los terceros en discordia para que se apercibieran y recibieran la documentación, con el fin de establecer en un lapso de dos horas si dichos datos eran importantes para la causa.
El abogado de Gallardo recordó que había objetado la decisión del consejo de guerra de permitir que ingresaran al proceso documentales de la CNBV -la entrega de documentación fue la tercera en lo que va de la semana-, por lo que pedía un tiempo prudente para que tanto él como sus peritos analizaran dicha información.
El presidente del consejo, general de brigada Sergio Aguilar Quintero, determinó un receso de dos horas para que los peritos conocieran la información. La audiencia se reanudó con la comparecencia de los peritos de la defensa y la fiscalía.
A las 19 horas se decretó otro receso y Garza Martínez pidió al presidente del consejo que se otorgara una ampliación de tiempo para que estuviera en condiciones de revisar la documentación que envió la CNBV, y poder confrontarla con dos dictámenes entregados en su momento por los peritos terceros en discordia.
Argumentó que apenas había tenido tiempo de revisar el peritaje de la fiscalía del 20 de septiembre de 1994. Comenzó su interrogatorio y quedó claro que no se contabilizaron las transferencias de capitales como entradas y salidas de capital, sino como depósitos, lo que daba lugar al presunto enriquecimiento ilícito por 2 mil millones 957 mil 548 viejos pesos, a los que únicamente le restaban la cantidad de 102 millones de viejos pesos que el militar había recibido por concepto de haberes y sobrehaberes durante su servicio en el Ejército de 1981 a 1991.
Los peritos de la fiscalía se mantuvieron en su acusación y Garza solicitó al consejo que se decretara un receso para analizar la documentación de la CNBV con relación al peritaje de los terceros en discordia, quienes reconocieron en sus dictámenes previos la comprobación de los depósitos de Gallardo por 2 mil millones 957 mil 548 viejos pesos, pero argumentan que no existe la comprobación de egresos por un mil millones 283 mil 801 viejos pesos.
La intención evidente del consejo de guerra de terminar el proceso ayer mismo, chocaba con las peticiones de Garza. ``Están entrampados'' en su decisión de permitir el ingreso de nueva documentación a pesar de que se violentó el procedimiento, comentó en una de tantas entrevistas que concedió durante el día.