La Jornada 9 de abril de 1998

Niegan Eduardo Frei y el ex presidente Patricio Aylwin que Pinochet obstruya el proceso democrático en Chile

Enrique Gutiérrez Aicardi, corresponsal, y agencias, Santiago, 8 de abril Ť En medio de un tenso clima el pleno de la Cámara de Diputados de Chile se prepara para pronunciarse este jueves sobre la controvertida acusación constitucional contra Augusto Pinochet, aunque hay dudas de que el juicio político prospere.

No obstante, esta noche en sesión de más de tres horas la comisión investigadora declaró por tres votos contra dos admisible la acusación constitucional al ex dictador, lo que significa recomendar al pleno de la Cámara que apruebe el libelo en cuestión.

De cara a un sondeo de opinión que arrojó que 50 por ciento de los ciudadanos se solidarizó con la acusación constitucional, la postura del gobierno de Eduardo Frei en contrario y el rechazo también del ex presidente Patricio Aylwin a seguir con ese proceso ponían en entredicho la posibilidad de que tenga éxito.

Incluso, la demanda que tiene como objeto expresar rechazo al general en retiro y a su ingreso al Senado, de hecho ha dividido al oficialismo y ha unido a la oposición de derecha en contra de la acusación.

Sin embargo, ante la perspectiva de muchos indecisos el clima político que se percibe es de tensión.

El ala derecha democristiana, encabezada por Enrique Krauss, ya anunció su voto en contra, lo que podría inclinar la balanza para que el libelo sea rechazado, mientras la ultraderecha mantiene la amenaza de someter a juicio político al presidente Frei en caso de que la acusación contra el anciano Pinochet progresara.

Pero Frei, al responder a un cuestionario enviado por la comisión investigadora de la Cámara baja, negó que Pinochet haya comprometido el honor y la seguridad de la nación, como presume el libelo acusatario, presentado por 11 diputados, y aseguró que ``el general Pinochet no es en absoluto obstáculo para la democracia en Chile''.

En termino similares se pronunció ante un cuestionario similar Patricio Aylwin, quien si bien reconoció que sufrió ciertas presiones durante su gobierno debido a dos movimientos militares ordenados por Pinochet y que eran irregulares, negó que con ello se haya puesto en riesgo la estabilidad institucional y constitucional.

Así, mientras la comisión terminaba de levantar los testimonios para elaborar su informe sobre el libelo contra Pinochet que deberá entregar al pleno con una recomendación, sólo el Movimiento Dignidad Nacional que encabeza el senador Jorge Lavandero insistía en la acusación y llamaba a sus seguidores manifestarse el jueves ante el Parlamento.

En tanto, hoy se produjo un atentado con bomba incendiaria contra el bufete del abogado Tomás Ehrenfeld, quien pidió reabrir las investigaciones por el asesinato en Uruguay de un ex agente secreto del pasado régimen de Augusto Pinochet.