Creció la deuda pública interna $40 mil millones en tres meses
Roberto González Amador Ť Ante el incremento en las necesidades de financiamiento, el saldo de la deuda interna del gobierno federal aumentó en 39 mil 959 millones de pesos en el transcurso del primer trimestre de este año, para alcanzar los 312 mil 169 millones de pesos, indicó un reporte del Banco de México.
El banco central señaló que el saldo de la deuda interna, representada por la emisión de bonos gubernamentales, fue al cierre de marzo mayor en 15 por ciento comparada con el nivel que tenía al finalizar 1997.
Este incremento en la deuda interna, que en diciembre pasado alcanzaba 272 mil 210 millones de pesos, ocurrió en el periodo en que el gobierno federal enfrentó una drástica caída en los ingresos derivada de la baja en los precios internacionales del petróleo, que ha forzado a reducir el presupuesto federal de este año en 26 mil millones de pesos.
El reporte del Banco de México señala que del total de la deuda interna, los inversionistas extranjeros tienen en su poder instrumentos con valor de 32 mil millones de pesos, que equivale a 10.25 por ciento.
La deuda interna del gobierno federal está representada por la emisión de Certificados de la Tesorería de la Federación (Cetes), Bonos de Desarrollo (Bondes), Bonos Ajustables (Ajustabonos) y Udibonos, un instrumento con valor indexado a la inflación.
Según el informe del banco central, en el transcurso de este año el monto de la deuda interna en manos de inversionistas extranjeros se ha incrementado en unos 8 mil millones de pesos, luego de que a finales de 1997 este tipo de inversionistas detentaban bonos por 24 mil millones de pesos.
El reporte indica que al cierre de marzo el saldo en circulación de Cetes alcanzó 168 mil 834 millones de pesos, cantidad que representó 54.08 por ciento del total del endeudamiento interno.
El segundo lugar correspondió a los Bondes, con una circulación de 81 mil 642 millones de pesos, equivalente a 26.15 por ciento del total.
En tercer sitio se situaron los Udibonos, con un monto en circulación de 45 mil 2 millones de pesos, el 14.41 por ciento del total, mientras en cuarto, se ubicaron los Ajustabonos, con 16 mil 691 millones de pesos.
Analistas financieros explicaron que el incremento en la participación de extranjeros como poseedores de bonos de deuda interna puede ser un reflejo de que hay mayor estabilidad en los mercados mexicanos.
Especialistas de Santander Investment señalaron que de acuerdo con la experiencia de los últimos tres meses resulta claro que cada vez que el peso registra una depreciación repentina frente al dólar, los inversionistas extranjeros se retiran como poseedores de bonos del gobierno hasta que los mercados se estabilizan.
Ejemplificaron con el hecho de que durante la primer semana de 1998, cuando el peso comenzó a debilitarse, la reacción inicial de los inversionistas extranjeros en el mercado de dinero fue incrementar su exposición al riesgo en México, asumiendo que el movimiento en el tipo de cambio sería moderado.
Sin embargo, el peso continuó depreciándose debido a la caída de los precios del petróleo y a las constantes señales por parte del banco central en el sentido de que las autoridades consideraban al debilitamiento de la moneda como favorable.
En consecuencia, apuntaron, la reacción entusiasta que en primera instancia tuvieron los inversionistas extranjeros se revirtió rápidamente, y los flujos de inversión extranjera hacia el mercado local de renta fija permanecieron escasos durante el periodo comprendido entre el 15 de enero y el 10 de marzo.
Fue después que el Banco de México anunció un ajuste en la política monetaria, el 11 de marzo, que la inversión extranjera comenzó a retornar al mercado de dinero, al tiempo que el peso se fortaleció ligeramente y la volatilidad cambiaria disminuía.