Zedillo: política y buena fe, única vía ante conflictos
Rosa Elvira Vargas y Angeles Cruz Ť El gobierno mexicano no cree en las opciones de fuerza sino en la defensa de la ley y de las instituciones, y realiza su parte mientras otros sólo se oponen a lo que se hace, ``sin exponer con claridad sus razones'', resaltó el presidente Ernesto Zedillo durante la celebración por el Día Mundial de la Salud.
Ante funcionarios del sector salud, el jefe del Ejecutivo leyó un mensaje donde lo mismo defendió las políticas públicas de planificación familiar que el uso del preservativo y fustigó a grupos que, aseguró, ponen obstáculos para que la atención médica llegue a las comunidades.
``Nadie que diga querer a México -estableció- desea el deterioro de la salud de su población. Nadie que esté genuinamente al lado de los más desprotegidos puede impedirles el acceso a los servicios a que tienen derecho. No hay razón que justifique a grupo alguno, a poner obstáculos para que los servicios de salud lleguen a todos los lugares del país.''
Vía política y buena fe
Indicó entonces que el gobierno de la República trabaja para resolver los problemas del desarrollo, especialmente los sociales, y que ante ello ``seguirán mintiendo'' quienes le atribuyen a la actual administración buscar la confrontación o la violencia como medio para resolver los conflictos que a todos preocupan.
Así, tras asegurar que ha sido reiterada la demostración de que su gobierno no cree en las opciones de fuerza, Ernesto Zedillo insistió en que en su gestión se proseguirá actuando única y exclusivamente a través de la política y de la buena fe para resolver cualquier conflicto, ``con los medios que ofrece la Constitución y en el marco de nuestras instituciones''.
En las instalaciones del Hospital General de México, el mandatario ponderó el que pocos países como México pueden preciarse de contar con la experiencia, la vocación, la fortaleza y el compromiso social que tienen sus instituciones públicas y quienes en ellas laboran. Se trata de un activo, afirmó, que debe valorarse y defenderse siempre, por encima de cualquier interés individual o de grupo.
A propósito de lo anterior y en clara alusión a personajes como José Barroso Chávez y a organismos como Pro Vida, Zedillo dijo que el gobierno de la República ``no cederá ante ningún tipo de presión'' contra las campañas públicas de planificación familiar y de prevención del sida.
``Seguiremos hablando con claridad y actuando conforme a nuestra responsabilidad en estas delicadas materias'', estableció el mandatario.
Y es que antes, al referirse al tema del Día Mundial de la Salud que tuvo como lema Por una maternidad saludable, dijo que esta administración trabaja para acabar con los embarazos no deseados, especialmente entre las adolescentes, y para evitar los riesgos de infección por enfermedades que se transmiten sexualmente.
Entonces, comprometió la actuación de los servicios de salud para impulsar ``decididamente'' las campañas de planificación familiar, con métodos modernos de anticoncepción, así como con las campañas de prevención del sida, incluyendo la promoción de los preservativos (condones).
Zedillo destacó que al igual que con las mujeres, que representan uno de los grupos de población vulnerables, el Estado mexicano mantiene un ``inquebrantable compromiso'' con la salud y el bienestar de quienes han vivido al margen de los beneficios del desarrollo social, ``como es el caso de muchos de nuestros hermanos indígenas''.
Apuntó que la mejor medida del éxito de la política social de este régimen se dará con la elevación de los indicadores de salud entre los grupos sociales más vulnerables como niños, mujeres e indígenas.
Para ello, agregó, se realiza un esfuerzo ``muy especial'' para abrir nuevas oportunidades de desarrollo social a los pueblos y a las comunidades indígenas. Enumeró los hospitales que se han abierto recientemente y que atienden sobre todo a población indígena, y aludió al paquete básico de salud que se proporciona a aquellos grupos.
Durante una ceremonia en la que además entregó la condecoración Doctor Eduardo Liceaga y los premios del Consejo de Salubridad General 1997, el presidente Zedillo insistió en el tema de la maternidad y planteó que la atención a la salud de las mujeres es parte de un esfuerzo más amplio, encaminado a fortalecer las condiciones sociales, jurídicas y materiales ``que faciliten la dignidad, el bienestar y el respeto para la mujer mexicana''.
Como parte de los objetivos centrales del Programa Nacional de Salud Reproductiva y Planificación Familiar, dijo, se busca seguir abatiendo la mortalidad de las mujeres por causas relacionadas con el embarazo o el parto. Admitió que la mayoría de estos fallecimientos son prevenibles y que se actúa para alcanzar la meta de que en el año 2000 el número de muertes por embarazo o parto disminuyan a tres por cada diez mil nacimientos.
Enseguida enumeró acciones como el paquete básico de salud, que llega ya a 6 millones de personas y que se centra en la atención a mujeres embarazadas; el Progresa, que atiende a 2 millones de familias que viven en comunidades rurales con altos índices de marginación, y los programas de planificación familiar, cuya cobertura es cada vez mayor, y que con información veraz y orientación fortalecen la posibilidad de que las mujeres tomen decisiones acerca de su salud reproductiva de manera responsable y libre, ``sin coerción de ninguna naturaleza, como corresponde a su derecho''.
Asimismo, destacó el establecimiento de la Cartilla Nacional de Salud de la Mujer y comentó que la Organización Mundial de la Salud ha dado su beneplácito para los programas mexicanos de salud de la mujer, una vez sometidos a diversas evaluaciones.
De acuerdo con el Presidente, en México se trabaja para incrementar sustancialmente la cobertura de las instituciones médicas así como la calidad de los servicios que prestan. Con la reforma emprendida en ese sector, dijo, se da nueva viabilidad a la seguridad social, se renueva el sistema de pensiones y se genera una fuente de ahorro nacional de primera importancia.
``Este esfuerzo comprende la búsqueda y el ejercicio de instrumentos eficaces para que los servicios de salud lleguen a donde más se necesitan.''