Estrategia ``errática, equivocada y caduca'' contra incendios forestales, dicen propietarios a Carabias
Matilde Pérez U. Ť La estrategia de la Secretaría del Medio Ambiente, Recursos Naturales y Pesca para combatir los incendios es errática, equivocada y caduca y aunque no apoya a los propietarios de los bosques con equipo de radiocomunicación y el equipo adecuado para controlar y combatir los incendios, sí les exige que se sumen a las brigadas, señalaron los representantes de seis organizaciones forestales.
Al respecto, la titular de la Semarnap, Julia Carabias Lillo fue breve: ``sí habrá un complemento al programa nacional de incendios''. Este podría definirse hoy, luego de otra reunión con productores forestales.
En la reunión privada que ayer sostuvieron por más de tres horas con Carabias Lillo, los dirigentes forestales de las confederaciones Nacional Campesina (CNC), de Productores Rurales (CNPR), uniones nacionales de Organizaciones Campesinas Forestales (UNOCF), de Organizaciones Regionales Campesinas Autónomas (UNORCA), Red Mexicana de Organizaciones Campesinas Forestales (Red Mocaf) y Profo-Agremex, aclararon: ``no somos peones de la Dirección General Forestal ni venimos a centavearle ayuda''.
Los dirigentes se disgustaron porque el subsecretario de Recursos Naturales, Víctor Manuel Villalobos Arámbula, y el director Forestal, Víctor Sosa Cedillo, dieron ``un giro perverso'' a su petición de dotar a las organizaciones del equipo y herramientas indispensables para la prevención y combate de los siniestros, y a su exigencia de establecer un programa de acción permanente.
Reiteraron su disposición a ayudar en el combate de los incendios porque esto es ya una ``emergencia nacional'', pues se han afectado más de 94 mil hectáreas. Sin embargo, aclararon que mientras continúen tratando de apagar el fuego sólo con machetes y calzados con huaraches, las acciones serán más tardadas.
Acompañados por los integrantes de la Comisión de Bosques y Selvas de la Cámara de Diputados, presidida por Manuel Hernández Gómez, los dirigentes forestales recordaron que el año pasado y tratando de prevenir lo que hoy ocurre en el país -un promedio de 60 incendios diarios-, entregaron una propuesta de programa de capacitación en materia de incendios forestales. Sin embargo esto se ha convertido en ``un diálogo de sordos'', pues las autoridades continúan con una ``actitud impositiva y errática''.
Su enojo se acrecentó cuando el director Forestal indicó que de las 140 mil hectáreas que este año se reforestarán, sólo siete mil corresponden a los productores, quienes le recordaron que son los dueños de 80 por ciento de los recursos forestales del país. Externaron su preocupación porque ``actuamos cuando los siniestros ya ocurrieron''.
``Estamos entrampados en este asunto, hoy que se está quemando el país, cuya situación exige reorientar la estrategia y hacer cambios necesarios en el equipo y en la política forestal'', dijo Nicolás Aguilar, de UNOCF. A lo que Federico Sánchez agregó: ``no pretendemos administrar los recursos de la Semarnap, ni tampoco a que nos califiquen de desorganizados e incapaces, sino sumar esfuerzos, por eso ya hemos presentado propuestas viables y confiabales''.
Rolando Rodríguez, de la CNC, también aclaró: ``nosotros tenemos siete mil ejidos forestales y 22 mil ejidos en total; estamos dispuestos a ayudar, pero también debe haber una estrategia a largo plazo.
Los participantes rechazaron la propuesta de la secretaria Carabias Lillo de formar brigadas contra incendios para combatirlos fuera de sus ejidos o regiones. ``Ella da por hecho que tenemos los equipos necesarios; no se da cuenta de que la petición es que nos apoye para prevenir, controlar y combatir los que se presentan en nuestra casa''.
Por su parte, el diputado Luis Meneses Murillo dijo que para hacer más eficiente el programa de incendios forestales hay que aumentar los recursos y manejarlos con transparencia, tomar en cuenta a los dueños de los bosques y crear un programa a mediano plazo, tomando en cuenta los 15 ciclos de sequía en el país.
Bertha Teresa Ramírez y Ricardo Olayo Ť El incendio de mayor magnitud en los últimos 10 años, según las autoridades, se registra en la cordillera que une los bosques de los Dinamos, el Ajusco y el Desierto de los Leones, con daños a 350 hectáreas de pastizales y áreas de reforestación.
Durante las labores de combate al fuego se desplomó un helicóptero propiedad del gobierno del estado de México, el cual iniciaba el despegue para dirigirse a la zona afectada, percance en el que resultaron lesionadas cuatro personas que ahora están hospitalizadas.
Dada la gravedad del incendio, la titular de la Semarnap, Julia Carabias informó, desde el centro de operaciones en el Ajusco, que se solicitó la ayuda de un avión cisterna que hoy por la mañana podría iniciar su actividad con la descarga de 21 toneladas de agua en una hora, en caso de que no se logre controlar el fuego, que se ha desplazado hacia un paraje conocido como Pantano, en el Desierto de los Leones.
El incendio se propagó desde la noche del lunes, y su combate tuvo que suspenderse por los vientos encontrados, que en algunos momentos presentaron ráfagas de hasta 70 kilómetros por hora.
Carabias dijo que por la zona en que inició el fuego --cerro de San Miguel-- en los Dinamos, se puede establecer que la conflagración fue provocada por descuido o bien por la practica de quemar el pasto para que retoñe, la cual aún tienen muchos ganaderos.
Alertó sobre las condiciones extremas de sequía en la zona y lanzó un llamado a los paseantes para que en caso de prender fogatas confirmen que están totalmente apagadas, además de que no arrojen cerillos o cigarros.
Aún quedan meses muy difíciles, con altas temperaturas, dijo la secretaria en conferencia de prensa conjunta con el secretario de Medio Ambiente del DF, Alejandro Encinas, y con el director de Conservación de Recursos Naturales (Corena) del DF, Aarón Mastache, previa a un sobrevuelo que los funcionarios hicieron por la zona afectada alrededor de las cuatro de la tarde.
Avance en el control del siniestro
Mastache señaló que ``a las 18:40 horas se tenía un control de 90 por ciento sobre el siniestro, y que 682 elementos se mantenían en labores de combate. Por la noche, la Sedena envió a 350 efectivos de apoyo para realizar labores de rescoldeo, a fin de liquidar todos los puntos calientes o humeantes que pudieran provocar más fuego''.
Indicó que las labores de combate se dieron en tierra y se utilizaron agua, ramas, para el ataque directo, así como un helicóptero de la Sedena que arrojó agua mediante un balde y que realizó una docena de descargas en los puntos inaccesibles. Indicó que las labores continuarían por la noche para sofocar el 10 por ciento del incendio, que aún se mantenía vivo.
El Director General de Protección Civil, Luis Wintergerst Toledo, informó que el fuego se combatía por dos frentes, pero que la dirección de los vientos era adversa, por lo que a pesar de la labor de control persistía la amenaza de que la conflagración se extendiera. Se preveía que las labores continuarían durante la noche.
Más de 2 mil 500 incendios este año
Este año en el Distrito Federal se han reportado más de 2 mil 500 incendios de diferente magnitud, muchos de ellos por descuido de la gente. A lo largo de la jornada de ayer, alrededor de mil personas habían participado en las labores, incluidos algunos voluntarios, informó el gobierno de la ciudad.
Del accidente del helicóptero, se indicó que los cuatro heridos fueron trasladados al Hospital Inglés, en dos helicópteros. En la aeronave viajaban además del piloto Rafael Villaverde; el coordinador de Combate de Incendios Forestales, dependiente de Protectora de Bosques, Max Almonte; Víctor Vázquez de la Semarnap, y el ingeniero Rodolfo Appel de la Comisión de Recursos Naturales de la Corena.
Por la noche, la Secretaría de Seguridad Pública reportó que el suboficial, bombero de la estación Tacuba, Jorge Martínez, de 33 años de edad, resultó con quemaduras de primer grado en ambas manos y con golpes en el costado derecho de la cabeza.
Después de más de 20 horas de labores cerca de 700 elementos de las brigadas del Ejército Mexicano, Bomberos, Semarnap, Corena y de Protección Civil del gobierno capitalino, así como de personas voluntarias no lograban combatir el incendio en los parajes denominados Agua de Leones, Hongos, Llano Grande, Caballete, Chamala y San Miguel.