Los pronósticos en Veracruz siguen a favor del candidato del PRI al gobierno del estado, Miguel Alemán Velasco, pero a pesar de ello el abanderado de PT y PVEM, el ex procurador general de la República, Ignacio Morales Lechuga, sigue convencido de que puede derrotar al ex gigante. En el terreno de los hechos parece una lucha muy desigual. Los dos partidos que lo respaldan son considerados en medios políticos y legislativos --un poco en broma pero con mucho de seriedad-- como ``la chiquillería''.
A excepción de Veracruz, el Verde Ecologista no tiene posibilidades de figurar de manera destacada en los otros 13 procesos electorales a realizarse en el presente año. En los próximos comicios estarán en juego diez gobiernos de otros tantos estados. El PT, por su parte, sólo es considerado como rival de consideración en el estado de Durango, donde ya tiene la presidencia municipal de la capital.
No obstante, el también ex procurador de Justicia del Distrito Federal está convencido de que puede dar la sorpresa, y por eso una de las constantes de su discurso cuando se reúne con sus simpatizantes es invitarlos a formar parte del equipo electoral que habrá de vigilar que no ocurran irregularidades el día de las votaciones. Otro aspecto notable del discurso de Morales Lechuga es una mezcla de las ideas priístas tradicionales, de ese lenguaje que se desechó con la llegada de la tecnocracia al poder, y de los lemas también muy conocidos de la oposición.
Además, en un estado donde la producción agropecuaria tiene todavía un peso muy importante dentro de su producto interno bruto, las promesas de mejoría para los trabajadores del campo son también continuas. En esta materia sobresale por ejemplo su referencia a la necesidad de acabar con los coyotes, esos intermediarios que se enriquecen al acaparar los productos de mayor valor, los cuales pagan a muy bajo precio a los productores y luego revenden con cuantiosas utilidades. En el lenguaje de los economistas neoliberales, algunos incrustados en el gobierno y otros todavía en la oposición, esos coyotes son agentes comerciales necesarios para que funcione la economía de mercado.
El candidato del PT y del PVEM también tiene sus críticas para el ``otro lado'', para el PRD, que le negó su registro. Siempre incluye en sus saludos a los ``compañeros perredistas'', lo que permite suponer que sigue la rebeldía en ese partido en contra de la decisión de su dirigencia nacional.
La cosecha
En las prisas por lograr la destitución o la renuncia del gobernador de Morelos, Jorge Carrillo Olea, la oposición parece olvidar que el párrafo segundo del artículo 110 constitucional estipula que los gobernadores pueden ser sujetos de juicio político, pero lo que decida el Congreso de la Unión sólo tiene carácter ``declarativo'' y se les comunicará a las legislaturas locales para que, en ejercicio de sus atribuciones, procedan como corresponda... Esto significa que las comisiones en donde se recibió la petición del juicio político, pueden demorarse hasta un mes para emitir su dictamen. Después de ello, se tiene que presentar la acusación contra el gobernador en el Senado, que actuará como jurado... Como la oposición es minoría en el Senado, es poco probable que proceda...