General retirado, detenido por Acteal
Angeles Mariscal, corresponsal, Tuxtla Gutiérrez, Chis., 2 de abril Ť El general retirado, Julio César Santiago Díaz, así como el soldado raso del Ejército Mexicano, Mariano Pérez Ruiz, fueron detenidos por su presunto involucramiento en la matanza de 45 indígenas ocurrida el pasado 22 de diciembre en Acteal, Chiapas.
Santiago Díaz fue puesto a disposición del juzgado segundo de distrito de Tuxtla Gutiérrez, acusado de los delitos de homicidio y lesiones por omisión; en tanto, Pérez Ruiz quedó arraigado en un hotel de esta capital y, según informó la PGR, ya fue dado de baja del Ejército Mexicano.
La fiscalía para la atención de delitos cometidos en Chenalhó, informó que en la fecha de la masacre, Santiago Díaz se desempeñaba como jefe de asesores de la Coordinación General de la Policía de Chiapas, y al mismo tiempo fungía como director de la Policía Auxiliar de este estado.
El general en retiro fue testigo del ataque que se perpetró en contra de los refugiados de Acteal, y de acuerdo con las pesquisas de la fiscalía, ``entre las 12 y las 17 horas del día 22 de diciembre de 1997, Santiago Díaz, junto con otros elementos de la Policía de Seguridad Pública estatal, se encontraba a la orilla de la carretera de Acteal''.
De las pruebas que se encuentran en el expediente --informó la fiscalía-- se desprende que el militar retirado ``escuchó disparos y ráfagas de metralleta, absteniéndose de intervenir y solicitar apoyo a los destacamentos más cercanos de Seguridad Pública, no obstante tener la obligación de dar seguridad y protección'' a la población, de acuerdo al cargo que ostentaba.
No sólo eso: Santiago Díaz prefirió ``refugiarse en la escuela de Acteal'' y cuando sus superiores le pidieron información acerca de la situación que prevalecía en ese lugar, reportó ``todo sin novedad''.
La PGR precisó que el militar fue capturado a las 12 horas de este jueves, en el municipio de Ixtapaluca, estado de México, en donde se refugió una vez que se iniciaron las investigaciones. De acuerdo con la orden de aprehensión librada en su contra por el juez segundo de distrito de Chiapas, es probable responsable de los delitos de homicidio y lesiones por omisión.
Por lo que hace a la situación de Mariano Pérez Ruiz, originario de Chenalhó, la fiscalía informó que este soldado raso tuvo de su periodo vacacional del 16 al 30 de noviembre de 1997, ``y no encontrándose en servicio dio entrenamiento en el manejo de rifles calibre 22 a sus familiares y amigos avecindados en ese mismo municipio''. Varios de los entrenados por él se encuentran bajo proceso penal por su presunta participación en Acteal. Paralelamente a sus actividades de adiestramiento, ayudó a transportar y entregar a miembros de la comunidad de Chenalhó armas conocidas como cuernos de chivo.
De acuerdo con la indagatoria, Pérez Ruiz no participó en el multihomicidio y las actividades que se le imputan las realizó cuando estaba fuera de servicio, por lo que su conducta se tipificará conforme a las leyes penales aplicables a los civiles.
Desde anoche, Pérez Ruiz quedó arraigado en un hotel de la capital de Chiapas, bajo la custodia de la Policía Judicial Federal, hasta en tanto se determina su situación legal.
Por lo pronto, según informó la Procuraduría, el Ejército Mexicano procedió a darlo de baja.