La Jornada 3 de abril de 1998

El ``clima de linchamiento'' hace prever actos contra la diócesis: Samuel Ruiz

Elio Henríquez, corresponsal, San Cristóbal de las Casas, Chis., 2 de abril Ť El obispo Samuel Ruiz García, presidente de la Conai, advirtió: ``El clima de linchamiento que tenemos por delante favorecerá sucesos que nadie lamentará, porque estarían explicados como consecuencia de una postura supuestamente indebida''.

Agregó que como parte de los ataques a la diócesis local se esperan ``expulsiones y el cierre de templos, aparentemente por parte de grupos sociales que serían muy conscientes de lo que hacen para manifestar su rechazo, aunque todo está tenebrosamente articulado desde otras instancias no visibles''.

Durante la misa de óleos celebrada esta noche en la catedral de San Cristóbal, Ruiz García aseveró: ``La declaración de guerra hecha formalmente en un informe o evaluación del gobierno del estado continúa haciéndose más aguda y más clara, porque en realidad el proyecto del reino de Dios que tenemos que anunciar desmantela el anuncio y construcción de otro tipo de reino, el antirreino, donde no es la convivencia ni el servicio sino la dominación y la explotación lo que está en su entraña''.

Acompañado por el obispo coadjutor y por la mayoría de los sacerdotes de la diócesis, Ruiz se refirió al documento que la diócesis emitió la semana anterior, en el cual advertía que en Chiapas ``se inocula una guerra'', y que ``decir la verdad incomoda y suscita respuestas violentas''.

Dicho documento, añadió, tuvo ``una gran acogida con distintos matices y acentos en la tónica de la reflexión''. A algunos les gustó mucho y lo sintieron como un fuerte testimonio, pero otros vieron ``muy mal esa publicación porque desmantela realmente y separa los mundos que tienen que estar bien definidos: donde está la construcción del reino de Dios y donde no está''.

Ruiz García -hoy cumplió 49 años de servicio sacerdotal- lamentó que ``sin un conocimiento claro, ilusionados o amenazados, algunos estén por otros caminos''.

Al final de la misa el obispo manifestó brevemente que ya se aclaró la situación de las dos religiosas extranjeras que laboran en una parroquia de Comitán, y que hoy debían presentar sus documentos originales ante las autoridades migratorias, por lo que por ahora no hay riesgo de que sean expulsadas.