La Jornada 2 de abril de 1998

Suspende la Conai reunión con Rabasa; SG lo toma como ``confrontación''

José Gil Olmos y Juan Manuel Venegas Ť La Comisión Nacional de Intermediación (Conai) decidió ayer de última hora suspender la entrevista con el coordinador para el diálogo en Chiapas, Emilio Rabasa Gamboa. La decisión fue considerada ``una confrontación pública'' por el vocero de la secretaría de Gobernación, Ignacio Lara Herrera.

Por su parte, el asesor de Gobernación para Chiapas, Carlos Sirvent, señaló que desde septiembre de 1996 ``el gobierno se dio cuenta que por la vía del diálogo no estaba avanzando'' y de ``la trampa en la que quedó el Ejecutivo'' ante la presión de cumplir con los acuerdos de San Andrés ``sin quitarles ni una coma''; sólo pudo salir después de los sucesos de Acteal, pues el contexto que se generó ``le permitió armar una propuesta''.

Ayer por la noche, el director general de Información y Difusión de la Secretaría de Gobernación informó a los reporteros la cancelación de la reunión, en la cual se preveía que la Conai diera una explicación del documento interno en el que se pide el apoyo a organismos internacionales para lograr la pacificación en Chiapas.

Según Lara Herrera, la dependencia continuará su política de buscar el diálogo con todas las partes, incluso con la Conai.

Aseguró que de parte de Gobernación no hay ninguna campaña de desprestigio en contra de la instancia mediadora. ``Los convocamos a explicarnos un documento que publicaron, en el que están convocando a organismos internacionales y a gobiernos extranjeros a intervenir, presionando al gobierno de México para (solucionar) el conflicto en Chiapas.''.

En tono molesto, el vocero de Gobernación dijo que con la cancelación de ese diálogo convenido con Emilio Rabasa, la Conai muestra ``una existencia ineficaz''. Sin embargo, confió en la posibilidad de que sólo hayan aplazado la reunión para otra fecha. Informó que en el transcurso del día Emilio Rabasa se comunicó con el secretario técnico de la Conai, Miguel Alvarez, quien fue el que le informó de la negativa para reunirse.

Consideró que la entrega del documento es insuficiente para ser catalogado un ``diálogo epistolar''. Aseveró: ``En lugar de venir a dialogar prefirieron mandar por escrito un comunicado público''.

El gobierno retomó la iniciativa: Sirvent

En septiembre de 1996, ``el gobierno se dio cuenta de que por la vía del diálogo con el EZLN no estaba avanzando'' en Chiapas. En ese mes se rompió el diálogo y desde entonces ``el Ejecutivo quedó entrampado, colocado ante la presión de cumplir'' los acuerdos de San Andrés sin quitar ``ni una coma'', indicó Carlos Sirvent.

De esa ``trampa'', el Ejecutivo sólo pudo salir ``después de los sucesos de Acteal'', toda vez que el contexto que se generó ``permitió al gobierno armar una propuesta y establecer medidas de política nacional; modificó su cuadro político, renunciando al secretario de Gobernación, y reactivó reuniones con la Cocopa y la Conai''.

Con ello -puntualizó Sirvent ayer en la Universidad Intercontinental (UIC)- el gobierno ``retomó la iniciativa que había perdido y reimpulsó el debate'' en materia de reformas constitucionales.

El asesor gubernamental para Chiapas participó en un foro que organizó la comunidad estudiantil de la UIC para abordar y analizar el conflicto chiapaneco. Ante la comunidad estudiantil, comentó que la iniciativa gubernamental para sacar adelante las reformas sobre derechos y cultura indígenas ``encontró, incluso, signos de flexibilidad y de acuerdo'' por parte de la Conai y la Cocopa.

``Y mientras desde enero pasado el gobierno busca el acercamiento y el consenso para las reformas, el EZLN ha mantenido el silencio durante todo ese tiempo.''

Precisamente, ese ``silencio'' fue lo que llevó al gobierno a ``ya no convocar al EZLN para la discusión de las reformas y sí en cambio busca y se reúne con la Cocopa y con los partidos políticos, a los que incluso plantea la posibilidad de impulsar, por consenso, la iniciativa de ley que sería enviada al Congreso''.

Para Sirvent, y a pesar de que no logró presentar una iniciativa por consenso, ``el Ejecutivo federal sí logró salir de la trampa en la que estaba metido desde septiembre de 1996. Una trampa en la que había caído y de la que no tenía salida'', ante la presión de que debía aceptar, sin modificaciones, los acuerdos de San Andrés Larráinzar, reiteró.