Los helicópteros contra el narco donados tienen ``serios problemas'', reportó la PGR a Washington: fuentes de la cancillería
David Aponte Ť La Secretaría de la Defensa Nacional ordenó que, a partir de ayer, los 73 helicópteros Huey UH-1H transferidos por el gobierno de Estados Unidos para combatir al narcotráfico ``permanezcan en tierra'', en tanto se conozca el origen de las fallas técnicas ``que provocan accidentes, y la forma de superar dichas fallas''.
Por medio de un comunicado, la dependencia agregó que las actividades de erradicación e intercepción de enervantes continuará mediante el ``empleo intensivo'' del material aéreo con que cuenta el gobierno mexicano.
Por su parte, previo a la información de la Sedena, un funcionario de la Secretaría de Relaciones Exteriores señaló que las autoridades antinarcóticos de México habían comunicado al gobierno de Estados Unidos que los helicópteros en cuestión no dieron los resultados esperados y tienen ``serios problemas''.
Asimismo, el funcionario dijo que autoridades de ambos países realizan una evaluación técnica del funcionamiento de los 73 helicópteros enviados por el Pentágono entre 1996 y 1997, indicó.
Explicó que los responsables de la lucha contra las drogas de México y Estados Unidos dialogarán sobre el tema de los helicópteros en el curso de las próximas semanas.
No obstante, las autoridades mexicanas notificaron a Washington que el Ejército Mexicano ha realizado toda una serie de esfuerzos para el mantenimiento de los Huey, aparatos que son utilizados en operativos antinarcóticos, principalmente en el traslado de efectivos militares.
``Ha habido una comunicación (con Washington) y se les ha dicho que los helicópteros tienen problemasÉ Ellos respondieron que entienden que no se pueden usar y el mantenimiento sale mucho más caro de lo que vale el aparato'', indicó.
El funcionario mencionó que México aceptó los Huey con la finalidad de utilizarlos en operativos antidrogas y la idea de que representaban un ``ahorro''. En realidad, un gran número de helicópteros fue utilizado, ``aunque no dieron los resultados esperados por los dos gobiernos. Creo que para mucha gente del Departamento de Defensa de Washington seguramente fue una decepción'', agregó.
A partir de que los Huey no cubrieron las expectativas de las agencias antinarcóticos de ambas naciones, las autoridades militares estadunidenses han descartado la posibilidad de enviar más aparatos de este tipo.
Durante el año fiscal 1998, el Pentágono tiene programada la transferencia de 9 millones de dólares en equipo militar a México para ser utilizado en acciones contra las drogas. En esta ocasión, ya no habrá ningún helicóptero UH-1H.
El jueves de la semana pasada, La Jornada publicó que el Departamento de Defensa ha vendido y obsequiado a México equipo obsoleto, diseñado en tiempos de la Segunda Guerra Mundial y el conflicto armado de Vietnam, para ser ocupado en nuestro país en la lucha contra las drogas.
Desde 1994, el Pentágono ha donado helicópteros Huey inservibles, que sólo han sido utilizados para cambiar refacciones y partes. De los 73 aparatos enviados entre 1996 y 1997 para la lucha contra producción y tráfico de estupefacientes, 42 están fuera de servicio y el promedio mensual de vuelo por aeronave es de 16 a 25 horas.
Los helicópteros UH-1H se utilizaron para el traslado de cientos de soldados estadunidenses en la guerra de Vietnam. Con el paso del tiempo, los aparatos comenzaron a sufrir fallas que ocasionaron severos accidentes, por lo cual las fuerzas armadas de Estados Unidos realizaron investigaciones.
El pasado 27 de marzo, el Departamento de Defensa retiró del servicio 907 Huey utilizados por el Ejército y la Guardia Nacional de Estados Unidos con el argumento de que tenían problemas mecánicos ``inexplicables''.
El funcionario de la SRE afirmó que el tema de los helicópteros no está en la agenda de la quinta reunión del Grupo de Contacto de Alto Nivel que se realizará los días 5 y 6 de abril en la capital mexicana.
Los representantes de ambos países analizarán los avances de los grupos de expertos en lavado de dinero, tráfico de armas, procuración de justicia y asuntos relacionados con la Cumbre de las Américas y la asamblea extraordinaria de la ONU en materia de lucha contra las drogas, agregó.