La Jornada 31 de marzo de 1998

Gallardo: Arévalo Gardoqui usó mi cuenta bancaria para sus manejos

Jesús Aranda Ť En el consejo de guerra que inició ayer en contra del general José Francisco Gallardo Rodríguez por enriquecimiento ilícito, éste reveló que cuando dirigía la Villa Ecuestre del Ejército en 1988, recibió en efectivo en su cuenta bancaria personal, por lo menos 242 millones de viejos pesos de parte del ex secretario de la Defensa Nacional, Juan Arévalo Gardoqui, ``para cosas particulares del secretario''.

Gallardo Rodríguez habló durante cinco horas continuas en su defensa para justificar la forma en que sus ahorros personales, que databan de 1986 -alrededor de 60 millones de viejos pesos y otros valores en oro-, crecieron hasta alcanzar la cifra de dos mil millones 957 mil 548 viejos pesos, gracias a las inversiones que hizo en Cetes, Petrobonos, compra de dólares y oro, hasta el 30 de septiembre de 1991.

El militar dio una muestra de manejo financiero y de un aprovechamiento ``excepcional'' -como comentó el presidente del consejo de guerra, general de brigada Sergio Aguilar Quintero- de las altas tasas de interés que se registraron en México en la década de los ochentas. Incluso, a pregunta expresa de la fiscalía con relación a dónde había obtenido esos conocimientos, Gallardo sacó a relucir sus títulos de licenciatura, postgrado y doctorado en administración pública y finanzas en varias universidades.

Auxiliado por cartulinas y un proyector, explicó cómo duplicó y triplicó sus inversiones, sacando y metiendo su dinero en cuentas de inversión en plazos hasta de un día, con tasas de interés de alrededor de 90 por ciento.

Finalmente, negó que hubiera tenido en su cuenta maestra la cantidad de dos mil millones 957 mil 458 viejos pesos, y aseguró que el total de recursos propios ascendió a poco más de 518 millones de viejos pesos. De este capital 290 millones 915 mil viejos pesos fueron dividendos por las inversiones realizadas; 173 millones de viejos pesos por concepto de intereses, y 55 millones por otros rubros como préstamos de familiares.

La exposición de Gallardo duró casi cinco horas, de las nueve en total de la audiencia.

De acuerdo con fuentes de la fiscalía militar, la amplia exposición del general estuvo plagada de contradicciones, mismas que le servirán a aquella para lograr que le sea aplicada la pena máxima por el delito de enriquecimiento ilícito que es de 14 años de prisión. Esta probable pena Gallardo tendría que purgarla independientemente de los 14 años 8 meses de prisión a que fue condenado hace unas semanas por otro consejo de guerra, por los delitos de malversación y destrucción de archivos.

La Villa Ecuestre, el club privado del ex secretario Arévalo Gardoqui

Por otra parte, dijo que por órdenes directas del ex secretario de la Defensa Nacional, Juan Arévalo Gardoqui, él recibía depósitos en su cuenta maestra personal para el mantenimiento y servicio de la Villa Ecuestre, que dirigió hasta el 31 de diciembre de 1988.

Aseguró que en su momento le hizo ver ``al alto mando'' que esa forma de manejar los recursos no era la adecuada, pero no le hicieron caso. ``Me ordenaron'' aceptarlo, argumentó. Aclaró que el dinero que recibía no era parte del presupuesto de la Secretaría de la Defensa Nacional.

``La Villa Ecuestre era el club privado del secretario de la Defensa Nacional (Arévalo Gardoqui)'', insistió, luego de afirmar que cuando tomó posesión de su cargo en la Villa, le fue notificado un documento en el que se especificaba que el control administrativo, financiero y de personal de esa instalación militar sui generis estaría bajo la supervisión directa de la secretaría particular del secretario de la Defensa Nacional, así como del jefe del Estado Mayor de la Defensa. Insistió en que él sólo cumplía órdenes.

-Entonces, ¿le tenía mucha confianza el señor secretario?- cuestionó el presidente del consejo.

-Así es- respondió Gallardo.

Aseguró que él no firmó de recibido por los recursos que eran depositados en su cuenta bancaria, sino que se limitaba a entregar cuentas, además de que a su paso por la Villa Ecuestre, Escuela Militar de Equitación y el criadero de caballos de Santa Gertrudis (de 1988 a 1991), nunca recibió queja alguna por mal uso de los recursos que se le confiaban.

En la sesión de preguntas, Gallardo aprovechó para comentar que en 1991, el entonces secretario de la Defensa, Antonio Riviello Bazán, le envió en efectivo mil millones de pesos para la compra de ganado, pero que Riviello le ordenó que le entregara el dinero a un sobrino suyo. El presidente del tribunal se apresuró a decir que ese asunto no era competencia del proceso, por lo que Gallardo sólo atinó a decir que finalmente compró el ganado y no tuvo ningún problema.

Según fuentes militares consultadas ayer, la forma en que el procesado podría acreditar su inocencia, sería acusando formalmente a Arévalo por la forma en que manejó los recursos del Ejército de manera discrecional, lo que sin embargo se ve difícil.