La Jornada 30 de marzo de 1998

Exigen a las FARC respetar la vida de los 5 extranjeros que tienen cautivos

Ap, Afp, Reuters y Dpa, Santafé de Bogotá, 29 de marzo Ť El gobierno colombiano expresó hoy su rechazo total a las amenazas contra la integridad física de cuatro estadunidenses secuestrados hace una semana por la guerrilla, en tanto que el ejército anunció que denunciará penalmente a los cabecillas de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) que plagiaron a 30 personas, entre ellos a los ciudadanos de Estados Unidos y un italiano.

De su lado, voceros del Ejército de Liberación Nacional (ELN) rechazaron la supuesta intervención de Estados Unidos en el conflicto armado interno y advirtieron que de ser así, Colombia podría convertirse en otro Vietnam.

El canciller Camilo Reyes condenó y rechazó el secuestro perpetrado por las FARC en un falso retén instalado en la carretera principal que va de Bogotá a la cuidad de Villavicencio, y aseguró que el gobierno del presidente Ernesto Samper llevará adelante las gestiones pertinentes para su liberación y para que se les garantice su vida.

Reyes expresó la preocupación del gobierno por las amenazas proferidas en las últimas horas por el comandante Romaña del Frente 35 de las FARC, quien dijo que asesinaría a los ciudadanos estadunidenses que tienen secuestrados si se comprueba que pertenecen a organismos de seguridad de Washington, y señaló que de no ser así solicitará su rescate, pero la liberación de los extranjeros va a demorar ``un poquito'', entre seis meses y un año.

Reyes, ministro del exterior designado en reemplazo de la renunciante María Emma Mejía y que asumirá formalmente su cargo el lunes, hizo un llamado al grupo armado para que se abstenga de ``adelantar semejantes prácticas.

Indicó que el gobierno también está ``tremendamente preocupado'' por la situación del ciudadano italiano y de otros colombianos que se encuentran en poder del grupo insurgente y reclamó el respeto a las normas del derecho internacional humanitario.

Subrayó que el Departamento de Estado de Estados Unidos y el pueblo de ese país saben que Colombia es un nación amiga y rechazan cualquier tipo de práctica que vayan en contra de sus ciudadanos, a los que las FARC vinculan con la CIA.

Reacción del embajador italiano

A su vez, el embajador de Italia aquí, Francesco Capecce, dijo que su gobierno podría retirar el apoyo a las iniciativas destinadas a esta nación si no resuelve la situación del ciudadano Vito Candela.

El presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia, Alberto Giraldo, resaltó la gravedad que significa que el conflicto degenere en actos de violencia contra la población civil y contra personas que no tienen nada que ver con la guerra.

El comandante de la quinta brigada del ejército, general Jorge Enrique Mora, indicó que serán denunciados los miembros de las FARC, Jorge Briseño, Henry Castellanos y Marco Antonio Buendía, por ser los autores de la retención ilegal de vehículos y del secuestro múltiple.

Por otra parte, los encarcelados jefes del ELN --que firmó en febrero pasado en España un acuerdo con el gobierno de Bogotá-- dijeron en declaraciones al diario El Espectador que si ``Estados Unidos se mete'' en el conflicto armado colombiano, la respuesta será una acción generalizada y los grupos insurgentes se convertirán en ejército.

Francisco Galán y Felipe Torres, recluidos en la cárcel de máxima seguridad de Itaguí, resaltaron que Estados Unidos no debe mezclarse en un asunto interno, ``pero como ha visto que se le acaban las guerras, inventa otras'', invocando para ello la razón humanitaria.

Advirtieron que de darse una intervención estadunidense, el ELN cambiará de estrategia y de interlocutor, y ya no será el presidente Samper sino Bill Clinton.

Torres y Galán también manifestaron que otros grupos rebeldes podrían adherirse a la iniciativa diseñada con altos funcionarios del gobierno, pero dijeron que la desmovilización y el desarme deben ser un resultado y no el requisito, al destacar que los procesos de paz que no atienden los problemas estructurales, como el de El Salvador y Guatemala, no son la solución.

Las declaraciones de las guerrillas se dan un día después de que el diario The Washington Post señaló que el gobierno estadunidense está preocupado por los recientes golpes sufridos por el ejército frente a la guerrilla y planea aumentar la ayuda militar en el marco de una ofensiva contra el tráfico de drogas.

En la ciudad de México, las FARC desmintieron la supuesta detención de su vocero Luis Alberto Albán Urbano por parte de las autoridades mexicanas por problemas migratorios.

Mientras, presuntos miembros de las FARC torturaron y asesinaron a dos militares que viajaban en un autobús vestidos de civil, en un falso retén instalado en el sector rural de la localidad de Trinidad, informó el coronel Oscar Patiño.

En otro asunto, cuatro reclusos murieron y cinco resultaron heridos durante un motín y un intento de fuga en dos penitenciarias. Un vocero policial dijo que en la cárcel de El Barné, en Boyacá, dos presos murieron y cuatro fueron lesionados en un motín, mientras que otro que gozaba de un permiso murió en el exterior en circunstancias no aclaradas.