Ricardo Monreal Avila*
Zacatecas: el agravio social /II

En agosto de 1997, un mes después de las elecciones del 6 de julio, en calidad de diputado federal electo, antes de que se instalara la actual Legislatura solicité de manera oficial, por escrito, al secretario de Desarrollo Social, Carlos Rojas Gutiérrez, la incorporación del estado de Zacatecas al Progresa, el programa de combate a la pobreza extrema de la actual administración.

No obstante que los municipios de Mazapil, Concepción del Oro, El Salvador, Melchor Ocampo y Pinos, así como la zona semidesértica, están catalogados como de extrema pobreza, Zacatecas no fue integrado al programa desde su inicio. Grave omisión.

Esta situación y el agravio social que ya desde entonces destilaban las demandas ciudadanas me impulsaron a formular esa solicitud y la del pasado 26 de febrero a la Presidencia de la República, en la que, en calidad de candidato a gobernador postulado por la ACDD, planteo adelantar los apoyos de Procampo a los productores zacatecanos y un programa emergente de atención a agricultores y ganaderos.

El combate a la pobreza y la reactivación de la economía son demandas ciudadanas. No están escrituradas en exclusividad ni a perpetuidad en favor de una ideología o partido político.

Sea bienvenida la inversión social que anunció la Federación para Zacatecas, y que fue solicitada hace siete meses. Es el primer beneficio concreto de la competencia política inédita que vive el estado. Los zacatecanos saben que el gobierno se las debe y que está cumpliendo con su obligación, no concediendo un favor.

Aquí, el reloj de la política electoral está regido por el tiempo social. Estas inversiones no habrán de revertir o condicionar la preferencia y la decisión de la ciudadanía en los próximos comicios. La elección ya se decidió en las conciencias y sólo espera la hora de las urnas.

Por ello, seguiremos exigiendo lo nuestro: más y mejor inversión social, que se refleje en beneficios tangibles, como la creación de empleos en el campo y la ciudad, y la reactivación de pequeñas y medianas empresas.

Un acto autoritario de Pedro Páramo destruyó a Comala. Un acto democrático reconstruirá a Zacatecas en las elecciones del próximo 5 de julio, devolviéndole su dignidad agraviada y la certidumbre de su futuro.

Será el inicio del desagravio social.

Es una gesta ciudadana que espero narrarles con la grandiosidad, universalismo y esperanza de los versos de La Suave Patria, no con la ruda prosa que ahora inspiran las penurias, tragedias y agravios de la tierra matria.

* Candidato de la Alianza Ciudadana por la Dignidad y la Democracia * (ACDD), el PRD y el PVEM a la gubernatura de Zacatecas.