``Insuficiente'', el esfuerzo del gobierno mexicano: legisladores
Jim Cason y David Brooks, corresponsales, Washington, 26 de marzo Ť El Senado de Estados Unidos derrotó esta noche una resolución para descertificar a México, después de un breve debate durante el cual tanto promotores como opositores de la medida estuvieron de acuerdo en que el vecino país no ha hecho lo suficiente para combatir el narcotráfico, pero se dividieron sobre si la descertificación lograría forzarlo a que haga más frente a las drogas.
Con esta acción, concluyó el asunto de la certificación de México, por lo menos durante este año.
La descentificación fue favorecida por 45 senadores y 54 se opusieron, entre estos últimos estuvieron el líder republicano Trent Lott y otros influyentes legisladores republicanos.
La iniciativa para desaprobar la resolución del presidente Bill Clinton en cuanto a que México está cooperando plenamente con los esfuerzos antinarcóticos de Estados Unidos fue promovida por los senadores republicanos Jesse Helms y Paul Coverdell y la senadora demócrata Dianne Feinstein. Dado que la Cámara de Representantes no pudo instrumentar una medida paralela, el debate de hoy fue más un tipo de referéndum sobre la cooperación de México que un intento serio para revertir la decisión presidencial.
Bajo la ley de certificación, la decisión del presidente sólo puede ser revertida si las dos cámaras del Congreso adoptan resoluciones desaprobando la medida antes del 28 de marzo. Varios representantes habían promovido una resolución de descertificación, pero no prosperó.
El gobierno de Bill Clinton esperaba poder evitar la votación ante el Senado, pero los senadores Coverdell y Feinstein insistieron en su deseo de obtener un voto registrado sobre el asunto. ``Estamos perdiendo la guerra contra las drogas'', declaró Coverdell ante el pleno. El republicano, quien preside el subcomité para el Hemisferio Occidental del Comité de Relaciones Exteriores aplaudió los ``loables esfuerzos'' del presidente Ernesto Zedillo, pero sostuvo que, a pesar de esto, México no ha logrado ``virtualmente ningún avance'' en su esfuerzo contra los narcotraficantes.
Feinstein y Coverdell recordaron el debate sobre la certificación del año pasado, alegando que México ha logrado muy poco o nada en torno a la extradición, la cooperación marítima, el intercambio de inteligencia, la puesta en vigor de las Fuerzas de Tarea Fronterizas, la seguridad (léase portar armas) de los agentes estadunidenses que ingresan a México, entre otros temas. De hecho, con esta evaluación estaban de acuerdo algunos de los senadores que votaron contra la medida.
``¿Esta (la cooperación) está a un nivel que queremos que esté? No. ¿Representa la cooperación más plena? No'', declaró el senador demócrata John Kerry, al argumentar contra la descertificación. Kerry y Christopher Dodd señalaron que había ``pasos pequeños'' en la dirección correcta, adoptados por México durante el último año. El debate de esta noche fue, a veces, más sobre la propia ley relacionada con el tema que sobre la cooperación de México.
El republicano Strom Thurmond, que a sus 95 años es titular del Comité de Fuerzas Armadas, dijo estar de acuerdo en que México ``no estaba cumpliendo con sus obligaciones para actuar contra los cárteles de droga''. Pero añadió que, si se aprobaba la descertificación, todo progreso quedaría en duda. ``Es de importancia vital que el Departamento de Defensa de Estados Unidos continúe otorgando asistencia a los esfuerzos antinarcóticos de los militares mexicanos'', dijo Thurmond al argumentar contra la medida.
Otro poderoso republicano, el presidente del Comité del Presupuesto, Pete Domenici, se expresó no sólo contra de la medida, sino contra el propio proceso de certificación en general, al que calificó de ``estúpido'' y ``contraproducente''. El republicano por Nuevo México advirtió que si la medida fuese aprobada provocaría grandes titulares en la prensa mexicana, que dirían -y aquí lo dijo en español- que ``los americanos no quieren a México''.
Asimismo, retó a sus colegas a comprobar si con la descertificación de México se lograría cualquier fin deseado. Al final, estos argumentos, al parecer, fueron los que convencieron a una pequeña mayoría de senadores para votar contra la medida. Con este voto se cerró, por un año más, el último capítulo de este escabroso debate.