Pidió la cancillería a la DEA datos acerca de un presunto informe
David Aponte Ť El ``rito anual'' de la certificación antidrogas de Estados Unidos únicamente beneficia a los cárteles de la droga que operan en ambos países, afirmaron el subsecretario para América del Norte y Europa de la cancillería, Juan Rebolledo Gout, y el embajador de México en Washington, Jesús Reyes Heroles.
``¿Por qué golpear a México, el socio, antes que combatir al narcotraficante, el enemigo?'', preguntó el representante diplomático en Estados Unidos.
En medio de la certificación antidrogas, la Secretaría de Relaciones Exteriores envió una nota diplomática al Departamento de Estado para solicitar reportes oficiales sobre un presunto documento de la DEA que vincula a militares mexicanos con los jefes del cártel de Juárez, informó la canciller Rosario Green.
``Queremos que se nos diga si ese documento existe y qué contenido tiene'', declaró a la red televisiva CBS-Telenoticias en Buenos Aires, donde cumple una visita oficial.
El periódico The New York Times publicó este jueves que en todo un año la administración del presidente Bill Clinton ha presentado el arresto del general Gutiérrez Rebollo como prueba del deseo definido del gobierno de México de combatir la corrupción. Pero los analistas de Estados Unidos llegaron a la conclusión de que el caso evidencia la existencia de una relación más amplia entre militares y narcotraficantes.
De acuerdo con un extenso informe confidencial de la DEA y otras evaluaciones, el periódico afirmó que el arresto de Gutiérrez Rebollo siguió a varias reuniones secretas de oficiales del Ejército Mexicano con el cártel más importante del país, el del desaparecido Amado Carrillo Fuentes, El Señor de los Cielos.
Según ese documento de la agencia antinarcóticos estadunidense, oficiales del Ejército Mexicano tuvieron encuentros con miembros del cártel para discutir un pacto que permitiría sus operaciones de tráfico de drogas en Estados Unidos y Europa, a cambio de millones de dólares en sobornos, publicó el rotativo estadunidense.
El artículo del The New York Times ocasionó una airada respuesta de Reyes Heroles, quien prácticamente no tiene ningún tipo de contacto con los representantes de los medios de comunicación estadunidenses y mexicanos.
En una carta enviada al diario, el embajador defendió el papel de las fuerzas armadas mexicanas en el combate a las drogas: La institución ha contribuido a la nación en la batalla contra el narcotráfico con diversos ejemplos de honestidad. Entonces, la integridad del Ejército mexicano no puede ser puesta en duda por casos aislados de actos ilegales, como sucedió con el general Jesús Gutiérrez Rebollo, expresó.
Cada año, entre febrero y marzo, la relación entre México y Estados Unidos -fundamentalmente por el tema de la cooperación antinarcóticos- afronta recrimi- naciones, desinformación y el dedo acusador, indicó.
En ese clima, provocado por el ``rito anual'' de la certificación antinarcóticos de Estados Unidos, los jefes de los cárteles del narcotráfico resultan beneficiados. En cambio, México recibe los golpes, aseguró.
No obstante, las autoridades mexicanas tienen el firme compromiso de proseguir con la guerra contra las drogas, porque representa un problema para la seguridad nacional y la salud de los mexicanos, añadió.
Reyes Heroles también informó que el gobierno de México ha solicitado a su contraparte estadunidense que confirme o rechace la veracidad de los documentos aludidos en el artículo del The New York Times, que involucran a miembros de las fuerzas armadas con el cártel de Juárez.
``De ser el caso, la administración de Estados Unidos está obligada a compartir esta información con la parte mexicana, de conformidad con los acuerdos bilaterales'', concluyó el embajador.
Por otra parte, en declaraciones a la prensa, el subsecretario de Relaciones Exteriores, Juan Rebolledo, aseguró que el gobierno mexicano va a contestar a todas las difamaciones que busquen el menoscabo de los esfuerzos nacionales en la guerra contra la drogas.
``Nosotros vamos a responder siempre que se acuse a México falsamente, siempre que haya un deseo de demeritar la capacidad del país. Siempre responderemos'', expresó.
Antes de comenzar el debate sobre el proceso de certificación en el Senado de Estados Unidos, manifestó, ya México vive ese problema cada año. Evidentemente que el gobierno mexicano lo rechaza, pero siempre tiene consecuencias en la nación, las cuales deben ser atendidas, indicó.
El funcionario dijo que la parte mexicana continuará su estrategia de llevar adelante la cooperación bilateral y multilateral en el tema de la lucha contra las drogas, para tratar de contrarrestar las decisiones unilaterales.
``Bajo el marco de una cosa que llamamos Grupo de Contacto de Alto Nivel (los funcionarios mexicanos y estadunidenses), mantenemos reuniones de trabajo, y recientemente hemos tenido encuentros de grupos de alta procuración de justicia, de lavado de dinero, de tráfico de armas''. En unos días, dijo, México se revisará en la de precursores químicos.
``En todas las reuniones tenemos un esquema de cooperación. Es exactamente contrario al esquema unilateral de rechazo o de apuntar culpables, que solamente beneficia a los narcotraficantes. En este sentido, creo que la labor de cooperación va muy adelante de estos viejos procesos, que ciertamente no contribuyen a la cooperación'', concluyó.