Rentará la UNAM áreas deportivas y culturales
Claudia Herrera Beltrán Ť La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) rentará a empresas privadas y entidades gubernamentales los espacios culturales, deportivos y recreativos que hasta ahora se han mantenido subutilizados, lo que servirá como ingreso extra a las arcas universitarias, informó el director de Servicios Comerciales, Francisco Betanzos Centeno.
El titular de esta nueva área adscrita a la Secretaría Administrativa dijo que con esa iniciativa, la universidad ``no se privatizará'' ni se desviará de sus funciones sustantivas, pero buscará aprovechar las instalaciones para enriquecer la oferta de lugares en la ciudad de México y el resto del país.
Para supervisar esta política de financiamiento que se basa en las llamadas ``unidades generadoras de recursos'', se integrará en los próximos días un comité administrador en el que participan cuatro funcionarios de la rectoría y cuatro del Patronato Universitario, auxiliados por la oficina del abogado general.
El directivo explicó que espacios como el estadio Olímpico, teatros y auditorios ubicados en Ciudad Universitaria y en campus foráneos son ideales para ser alquilados, aunque se mantendrá la restricción en inmuebles de uso docente.
La dirección a cargo de Francisco Betanzos -quien ha administrado 30 empresas, entre ellas el Hipódromo de las Américas- promoverá la renta de los inmuebles con los empresarios interesados y deberá mejorar la situación de las tiendas universitarias y los estacionamientos, lugares que hasta ahora han tenido problemas en su manejo financiero.
Sin saber aún cuánto dinero podría generar esta política de comercialización, el funcionario se declaró optimista sobre el monto de recursos que podrían conseguir, debido a que la Universidad Nacional cuenta con una cantidad de bienes y servicios generales reconocidos no sólo a nivel nacional, sino internacional.
Ante lo limitado del subsidio federal, añadió el ex director general del Sistema de Tiendas UNAM, es necesario que la UNAM aumente sus ingresos propios, no sólo para utilizarlos en sus actividades académicos, sino para destinarlos al mantenimiento de los inmuebles que serán rentados.
Al preguntársele si ahora cualquier empresario podrá alquilar los espacios, respondió que en principio sí, pero se buscará que el evento tenga un carácter cultural, ``que aporte algo a la ciudadanía no solamente por la diversión'', sino en lo que ``el país requiere en deporte, cultura y recreación''.
Asimismo, rechazó que se propongan competir con el resto de la oferta de sitios en la capital del país, porque los demás lugares tienen sus propios nichos de mercado, de difícil acceso, que además están desvinculados de los propósitos de la institución.
La comisión administradora se integrará con dos secretarios, administrativo, Leopoldo Paasch, y el de Asuntos Estudiantiles, Francisco Ramos, y el coordinador de Vinculación, Sergio Reyes Luján y Betanzos. Por parte del Patronato Universitario participarán el tesorero Gerardo Ferrando; el director de Control de Informática, Oscar Barreiro; el de Finanzas, José Luis Guemes, y el de Patrimonio Universitario, Miguel Martínez.
En la estrategia de saneamiento de las finanzas universitarias, el Sistema de Tiendas UNAM será reorganizado para que deje de ser ``una carga'', lo que contempla la reducción de sus gastos de operación y la posible fusión de dos de las tres tiendas.
Durante 1997, las tiendas tuvieron un déficit de 20 millones de pesos en el pago de la nómina y contaron con un margen de comercialización bajo, pues fueron visitadas apenas por un millón de clientes, indicó el funcionario universitario.
La automatización de más de 50 estacionamientos que operan en la máxima casa de estudios será otra vía por la cual la máxima casa de estudios buscará allegarse recursos y disminuir el tráfico vehicular, que afecta especialmente a la zona antigua de Ciudad Universitaria.
Sobre este tema, indicó que los costos por el uso de los estacionamientos no se incrementarán, pero se proponen tener un mayor control del servicio para mejorar la recaudación por el uso de los espacios universitarios, que ahora son inferiores a cinco pesos.