Seropositivos mexicanos: sólo 1% sabe que contrajo el virus
Angeles Cruz Ť La condición de país subdesarrollado de México también es evidente a través del virus de inmunodeficiencia humana (VIH), porque sólo uno por ciento de los infectados sabe que lo está, mientras que en los países desarrollados este índice es de 94 por ciento, afirmaron especialistas participantes en el foro internacional ``El VIH/sida: reto social y desafío legislativo''.
Convocado por los diputados, pero sin su presencia, este foro es el primer paso para adecuar la Constitución y las leyes en la materia para garantizar atención médica y acceso a fármacos a la población infectada por el VIH/sida, afirmó Santiago Padilla, presidente de la Comisión de Salud del órgano legislativo. Hasta ahora, dijo, ``no hemos sabido adecuar nuestras leyes a la problemática específica que nos plantea el sida''.
Apuntó que existe un gran rezago que permite la discriminación y el maltrato hacia los enfermos y sus familias, que los deja en el desempleo y además les impide el acceso a los medicamentos para controlar la enfermedad. Destacó que este foro no será como tantos otros que se han llevado a cabo y que no han tenido mayor trascendencia. Lo que resulte de aquí ``no quedará en letra muerta'', aseguró, porque no es un curso de actualización académica, se trata de convocar a la participación social que enriquezca la propuesta de ley que realizarán los diputados, dijo.
Derechos reproductivos
Más tarde, Carmen Soler, del Instituto Nacional de Diagnóstico y Referencia Epidemiológica (INDRE), destacó la necesidad de que los medicamentos para el control del sida sean declarados patrimonio de la humanidad, porque hasta ahora han sido un gran negocio de la industria farmacéutica.
En 1995, explicó, había registradas más de mil 500 patentes de fármacos en Estados Unidos, cuyas ventas fueron por mil 300 millones de dólares; los laboratorios de diagnóstico obtuvieron 83 millones, y el que realiza pruebas de seguimiento (conteo de células CD4, carga viral) tuvo ganancias por 92.3 millones de dólares.
En el caso de México una aportación importante del Estado sería crear la infraestructura indispensable para poner al alcance de todos los enfermos las pruebas de seguimiento del virus.
En materia de leyes, agregó Carmen Soler, debería existir una que garantizara el control de la transmisión del VIH vía perinatal, y que obligara a las instituciones de salud a ofrecer a todas las mujeres embarazadas tratamientos para evitar el contagio al producto.
Destacó que la legislación relacionada con el VIH refleja la política social de un país, y en el caso de México debe formularse una iniciativa que garantice el ejercicio de los derechos reproductivos, la autonomía de los individuos y el acceso a la información y los servicios de salud. Además, deberá incorporarse la indemnización para quienes sean contagiados por transfusiones sanguíneas. Por el contrario, dijo, deben evitarse leyes que tengan como fin controlar los comportamientos de riesgo.
Al respecto, la maestra en derecho Marcia Muñoz de Alba destacó que hasta ahora en México lo único que hay son normas oficiales, que al no ser ley carecen de eficacia porque no se pueden aplicar sanciones por incumplimiento.
Como ejemplo de que sí es posible realizar una transformación en el ámbito legal, Edgar Jiménez Cruz, asesor del Ministerio de Salud de Colombia, dijo que en algunos artículos de la constitución y el decreto 1543 de su país, los enfermos de sida tienen derecho a una atención integral que incluye el acceso a los medicamentos.
Explicó que las pruebas de diagnóstico se realizan previo consentimiento del interesado y con la garantía de que recibirá consejería antes y después, en caso de resultar seropositivo. Además, al individuo infectado se le asegura un trato digno durante su enfermedad en todos los ámbitos.
En su turno, Patricia Uribe, coordinadora de Conasida, destacó que en México el sida es heterogéneo, por lo que en cada estado hay subepidemias, con patrones claros: en las zonas urbanas el VIH/sida se presenta con mayor frecuencia entre los hombres y el número de casos se duplica cada 18 meses; mientras que en el área rural las mujeres son las más afectadas y los casos se duplican cada ocho meses.
Subrayó que el problema del sida rebasa el ámbito de la salud y recomendó revisar la Ley Federal del Trabajo en cuanto a la clasificación que se da al sida, y eliminar de las actas de defunción la parte relacionada con las causas de muerte, porque esto lleva a que los familiares, en particular hijos de enfermos, sean víctimas de discriminación.