Las enfermedades, en cualquier zona con esas condiciones de vida
Angeles Cruz y Matilde Pérez Ť Los problemas de salud de la población que habita en los municipios del estado de México cercanos al cementerio de desechos radiactivos, dependiente del Instituto Nacional de Investigaciones Nucleares (ININ), ``son los mismos'' que en cualquier comunidad donde las condiciones de vida son precarias, afirmó la Secretaría de Salud (Ssa).
A partir de la denuncia de habitantes de Teacalco y Maquixco, poblados del municipio de Temascalapa, la Dirección General de Salud Ambiental de la Ssa realizó una visita de inspección y monitoreo a la zona y determinó que no hay ninguna irregularidad.
La dependencia destacó que como instancia sanitaria le corresponde únicamente observar el estado de salud de la población, mientras que la vigilancia sobre el funcionamiento del cementerio es responsabilidad estricta de la Secretaría de Medio Ambiente, Recursos Naturales y Pesca (Semarnap).
Al respecto, la titular de la Semarnap, Julia Carabias Lillo; el procurador federal de Protección al Ambiente, Antonio Azuela de la Cueva, y el presidente del Instituto Nacional de Ecología (INE), Enrique Provencio, destacaron que el asunto le corresponde a la Secretaría de Energía y a la Comisión Nacional de Seguridad Nuclear y Salvaguardias.
Provencio y Azuela afirmaron que la autoridad ambiental no tiene información precisa de basureros con desechos radiactivos; esos registros los lleva la Secretaría de Energía. ``Aquí hay una división del trabajo, no es un asunto de nuestra competencia. La información precisa la tiene desde hace varios años dicha la Comisión'', precisó el procurador de Medio Ambiente.
Por su parte, Carabias respondió: ``Esta institución (Semarnap) no abunda en los temas nucleares, para eso existe la Comisión Nacional de Seguridad Nuclear y Salvaguardias''.
De acuerdo con el artículo 154 de la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente, las secretarías de Energía y de Salud, así como la citada comisión, son las responsables de cuidar la exploración, explotación y beneficio de minerales radiactivos, del aprovechamiento de los combustibles nucleares, los usos de esta energía y en general de las actividades relacionadas con ella.
También son responsables de que se eviten riesgos a la salud humana y se asegure la preservación del equilibrio ecológico y la protección al ambiente por el uso de esa energía. A la Semarnap, precisa, le corresponde realizar la evaluación de impacto ambiental.
El presidente del INE subrayó que esta institución no está trabajando en el cementerio de desechos radiactivos en el estado de México; eso, enfatizó, le corresponde a Profepa.
Gustavo Olaiz, titular de la Dirección General de Salud Ambiental, explicó que en los municipios señalados, así como en Otumba y Temascalapa, las condiciones de vida son precarias. Se caracteriza por ser una zona marginal que no cuenta con muchos de los servicios básicos y de educación. ``Sus problemas de salud serían exactamente los mismos si no estuviera este cementerio de desechos'', dijo. El estudio epidemiológico realizado en 1997 fue corrobado ayer y concluye que no existen problemas de salud relacionados con la radiactividad, como pueden ser los tumores cancerígenos, leucemia, linfomas, malformaciones en articulaciones óseas, afecciones de tubo neural, entre otros. Por el contrario, detalló Olaiz, se encontró que la principal causa de muerte lo constituyen las infecciones respiratorias agudas y las enfermedades diarreicas.
El monitoreo realizado ayer no encontró ninguna señal de radiactividad en los alrededores, a la entrada del cementerio ni en alimentos y agua. La Dirección de Salud Ambiental concluyó que ``los residuos están debidamente contenidos, sin emisiones radiactivas'' y, por lo tanto, no existe actualmente incremento en el riesgo de enfermedad o mortalidad en las poblaciones de Maquixco, Tlatealco o San Cristóbal.
Respecto de los problemas de salud que presenta la comunidad --labio leporino, malformaciones congénitas e infecciones de la piel-- serán objeto de estudio de la Ssa para conocer cuál es su origen, apuntó.