La Jornada 25 de marzo de 1998

Barroso Chávez, un ``reaccionario''; desprestigia a la Cruz Roja: ONG

Angeles Cruz Ť Las declaraciones de José Barroso Chávez, presidente nacional de la Cruz Roja Mexicana, convalidan las posiciones de los sectores más reaccionarios del país y contribuyen al desprestigio de la institución que representa, aseguraron organismos no gubernamentales.

El Grupo de Información en Reproducción Elegida (GIRE) destacó que el problema de los pobres no es tener o no hijos, sino hacer uso del derecho constitucional a decidir sobre su número y espaciamiento.

La Federación Mexicana de Educación Sexual y Sexología (Femess) señaló que Barroso Chávez actúa ``bajo consigna'' y únicamente ha contribuido a la desinformación de la sociedad, en particular de los jóvenes.

Ambos organismos consideraron que es necesaria una respuesta enérgica por parte de las autoridades de salud en defensa de sus políticas de planificación familiar.

Eduardo del Castillo, vocero de GIRE, detalló que al hablar de injerencia de intereses extranjeros en los programas de planificación familiar, y en particular señalar que tiene su origen en Naciones Unidas, a Barroso Chávez ``se le olvida que él también proviene de un organismo internacional''.

Respecto de las afirmaciones de Barroso de que habría que cambiar las leyes para exigir a los hombres que cumplan ``su responsabilidad con las mujeres que embarazan'', Del Castillo destacó que actualmente la sociedad ``está más adelantada'', mejor informada y utiliza los métodos anticonceptivos para evitar embarazos no deseados.

David Barrios, secretario de la mesa directiva de Femess, mencionó que no será con medidas coercitivas como se logrará que la población sea más responsable. Lo que debe hacerse, dijo, es impulsar programas integrales de educación sexual que propongan la igualdad de géneros y el ejercicio responsable de la vida erótica.

Destacó que los programas de planificación familiar son congruentes con los postulados del artículo 4o. constitucional y cumplen con su obligación de poner al alcance de la sociedad los métodos anticonceptivos, cuyo uso debe ser libre y soberano.

Lo peor de los embarazos no deseados, comentó, es que ocurran por ignorancia. Por eso, agregó, la postura de Barroso ``desinforma y está sospechosamente ligada a los sectores más conservadores de la jerarquía católica y a grupos como Pro Vida''.

Calificó de grave que siendo el representante de una institución de asistencia social no enfoque su esfuerzo a prevenir enfermedades y preservar la salud de la población.

Dijo que las campañas de promoción de uso del condón no incitan a los jóvenes a que tengan relaciones sexuales. Lo que hacen es fomentar la prevención del riesgo de contraer enfermedades, entre ellas el sida, así como evitar embarazos no deseados.

Del Castillo opinó que Barroso ha puesto en entredicho las políticas gubernamentales en materia de salud, lo cual es grave, dijo, porque lo hizo sin tener información y con una posición más ideológica que científica.