La Jornada 23 de marzo de 1998

El Congreso, sin facultades para pedir mi renuncia,dice Carrillo Olea

El gobernador de Morelos, Jorge Carrillo Olea, afirmó que el Congreso local carece de facultades constitucionales para pedirle su renuncia, pero admitió abierta y públicamente su responsabilidad política y moral, ``de ninguna manera en términos administrativos y menos penales'', en los secuestros e inseguridad pública que privan en su estado.

Su renuncia no ``está prevista ni como una forma, ni en la Constitución General de la República'', afirmó ayer a Beatriz Pagés, en entrevista para Multivisión.

Acerca de un juicio político en su contra, dijo que cualquier ciudadano puede iniciar una excitativa al Congreso local para iniciarlo, pero ``tendría que estar acompañada de un legajo rico y poderoso y siguiendo el procedimiento'' correspondiente.

Sólo tres causales, subrayó, podrían obligar a un juicio político: violación a la Constitucion General de la República o del estado; alguna forma de ``ataque'' a los procesos electorales, y la comisión de un delito grave del orden común. ``Ahí está la dificultad para configurarle al gobernador una responsabilidad que haga viable el juicio político.''

Afirmó que efectuar una elección para nombrar un gobernador sustituto sería ``extraordinariamente complicado y los resultados serían nefastos'' al no existir consenso entre las fracciones parlamentarias en el Congreso local para designarlo, y ``este candidato de coyuntura, al no proceder del apoyo de una base mayoritaria, sería un hombre sin fuerza política y después vendría la repartición del gobierno''.

Rechazó también una equivocación de su parte al elegir a sus colaboradores en la Procuraduría General de Justicia del estado y en la Policía Judicial, ``lo que faltó fue por mi parte una mayor exigencia, una más puntual vigilancia del quehacer de las policías. Esa responsabilidad sí la asumo''.