Dificultades para pronunciar sonidos, baja inteligencia verbal y especial, así como problemas para conocer la gr analizar a 37 miembros de 4 generaciones de familias con severos problemas de lenguaje, en 15 individuos reconocieron un patrón que muestra desórdenes resultantes de un solo gen, heredado por uno de los padres.
Se sabía que ese cromosoma afectaba el desarrollo del cerebro e intervenía en la coordinación de músculos faciales necesarios para el habla eficaz. También, que el cromosoma 7 es un eslabón de una cadena de ADN asociado con el autismo, cuyos síntomas incluyen retrasos en el lenguaje.
Algunos científicos creen que la falta de habilidad en la comunicación se debe a una ruptura instigada genéticamente de los circuitos del cerebro. Y, con este avance, se especifica la zona cerebral, pues 27 miembros de dichas familias fueron examinados por medio de secuencias químicas que se repitieron en numerosas ocasiones de una persona a otra. El resultado fue que la secuencia del cromosoma 7 marcó una región con 100 genes en aquellos que sufrían los citados desórdenes.
La perspectiva de encontrar el gen que produce esos problemas en las familias estudiadas permite trazar un mapa completo del cromosoma 7, y posibilita investigar en el área del lenguaje -una de las funciones congnoscitivas cerebrales más complejas- gen por gen, hasta conocer específicamente la falla. (Rocío Incera)