Hallan en Brasil huesos con más de 200 millones de años

Un grupo de paleontólogos desenterró en el sur de Brasil tres huesos de un dinosaurio con más de 200 millones de años de antigüedad.

``Los huesos pertenecen a un dinosaurio del suborden de los prosaurópodos que vivieron en la era Triásica, uno de los especímenes más viejos en el mundo'', dijo Max Langer, paleontólogo de la Universidad Católica de Río Grande do Sul.

El dinosaurio era vegetariano, parecido a un lagarto y del tamaño de un perro grande. Este fue el segundo descubrimiento en el sur de Brasil de los huesos de un dinosaurio de la era Triásica, luego de que en la misma área se hallaron otros restos en 1936.

¿Familias de dinos?

Los fósiles de cuatro grandes dinosaurios carnívoros fueron encontrados por un equipo de investigadores en la Patagonia argentina, el primer hallazgo de varios ejemplares juntos en Sudamérica.

``Encontramos restos de animales de distintas edades: jóvenes, adultos y subadultos; se trata de dinosaurios carnívoros de gran talla, comparables al Giganotosaurus, también hallado en Neuquén'', dijo el paleontólogo Rodolfo Coria. Los investigadores, consideran que la diversidad de las edades y la proximidad entre los restos podría probar la existencia de familias o manadas.

Tiranosauro europeo

Los primeros rastros en Europa de un tiranosauro europeo fueron hallados en Airs, en el Valle de Ariet (Lérida), España, informó el responsable de arqueología del Instituto de Estudios Tierdencos, Antoni Lacasa.

Las primeras huellas que se encuentran en este continente de la rara especie, un tiranosaurio del grupo de los saurópodos, fueron halladas por un vecino aficionado a la Paleontología, quien dio con las huellas de las cuatro patas del animal.

Evidencias del parentesco entre aves y dinosaurios

Nuevas evidencias de un parentesco cercano entre las aves y los dinosaurios fueron desenterradas por investigadores estadunidenses en el desierto de Gobi y en Madagascar. Los dos fósiles, de unos 70 millones de años, presentan semejanzas con ambas especies, pero se diferencian claramente de ambas a la vez. Según la hipótesis de los paleontólogos, la evolución de las aves procede de diversas vías y es mucho más compleja de lo que se había supuesto.

Los investigadores encontraron en el desierto de Gobi el fósil del pájaro más antiguo conocido hasta ahora. Lo sorprendente del caso sería que el Shuvuuia deserti, que tiene el tamaño aproximado de un pavo, en algunos aspectos se parece más a los pájaros, actuales que el Arqueopterix, un fósil considerado eslabón intermedio entre reptiles y aves.

El hallazgo fue presentado por sus descubridores en la edición más reciente de la revista de ciencia británica Nature. A diferencia del primitivo Arqueopterix, Shuvuuia no posee ni alas ni plumas. Era un animal de la especie de los dinosaurios con cuello y garganta largos. Se supone que se apoyaba en dos piernas y no podía volar, pues poseía extremidades cortas y gruesas terminadas en una garra.

En cambio, la especie Rahona ostromi, del tamaño de un cuervo, sí habría podido volar según la hipótesis de otros científicos estadunidenses, que presentan sus restos fosilizados en la última edición de la revista Science. El fósil, encontrado en Madagascar, posee un llamativo rasgo en común con los dinosaurios carnívoros: garras mortales en forma de medialuna en las piernas traseras. Sus antebrazos, en cambio, poseen huesos similares a los de las aves y probablemente estaban cubiertos de plumas.

Según Catherine Forster, de la State University de Nueva York, Rahona está junto con Arqueopterix al comienzo del árbol genealógico de las aves. (Dpa, Reuters y Afp)