Lanzó el Popo fumarola de 3 mil metros
René Ramón Alvarado, corresponsal, y La Jornada de Oriente Ť El volcán Popocatépetl tuvo ayer dos emisiones de ceniza y arenilla --a las 05:11 y 15:59 horas-- que no presentaron riesgos para la población, reportó el Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred), aunque la segunda exhalación arrojó una fumarola de gases a una altura estimada de 3 mil metros sobre el cráter.
El Centro Universitario para la Prevención de Desastres Regionales (Cuprader) de la Universidad Autónoma de Puebla, explicó que ambos eventos son producto del continuo flujo de lava dentro del cráter, que obstruye los conductos y produce un incremento en la presión interna.
Se precisó también que el coloso se encuentra dentro de sus niveles normales de actividad, lo que se puede considerar como estable, por lo que el semáforo de alerta se mantiene en color amarillo.
Luego de la primera exhalación, los comités municipales de Protección Civil en San Pedro Benito Juárez y Ozolco, Puebla, reportaron la caída de ceniza y arenilla, pero consideraron que la actividad no ponía en riesgo a la población. Más tarde informaron que las comunidades se mantenían en calma.
A las 15:59 horas el volcán tuvo otra explosión que arrojó una fumarola de gases hasta una altura estimada de 3 mil metros sobre el cráter, según datos técnicos del Cenapred.
La nube se extendió hacia el sur-sureste del volcán, empujada por los vientos que, de acuerdo con datos de la Comisión Nacional del Agua, alcanzaba en ese momento velocidades de entre 40 y 60 kilómetros por hora.
La onda sónica, producto de la explosión, viajó hasta unos 60 kilómetros del Popocatépetl y se percibió con claridad en la ciudad de Puebla, en donde cayó también ceniza en algunas zonas.
Asimismo, la sonda sacudió casas en poblados como san Jerónimo Coyula, Tochimilco y San Juan Tianguismanalco, según los pobladores.
Los reportes del Cuprader indican que hubo pequeños incendios en algunos zacatales arriba de la población San Pedro Benito Juárez, Atlixco, a una altura de entre 4 mil y 5 mil 500 metros sobre el nivel del mar, que habrían sido causados por piedras incandescentes arrojadas.
En Amecameca, estado de México, colonos aseguraron que la primera explosión ``se escuchó como un cañonazo'', e indicaron que la fumarola espesa y negra de ceniza salió a una velocidad vertiginosa. Los vecinos explicaron que es la primera vez que la onda sónica llega hasta este municipio, localizado a aproximadamente 19 kilómetros del volcán.
Por su parte el director administrativo de la Cruz Roja en esta localidad, Juan Manuel Guerrero Gutiérrez, informó que este cuerpo de auxilio recibió llamadas de la gente, que solicitó información sobre el fenómeno.