La Jornada 22 de marzo de 1998

Cárdenas: bajeza, decir que beneficia al PRD o a mí alargar el conflicto

Elena Gallegos, Matilde Pérez y Georgina Saldierna, enviadas, Oaxtepec, Mor., 21 de marzo Ť Cuauhtémoc Cárdenas calificó de ``falacias y bajezas criminales'' las afirmaciones hechas por ``los voceros oficiales tanto del PAN como del PRI'', en el sentido de que la solución al conflicto en Chiapas se difiere ``para beneficiar al PRD'' o a él.

Advirtió que cada día serán más ``viscerales e irracionales'' los ataques que le lancen a su partido, y previno que el PAN se prepara para entregar sus votos al PRI en los comicios presidenciales.

Más adelante, reiteró que si no se ha llegado a una salida definitiva de dignidad para todos y de paz en Chiapas sólo se debe a la falta de palabra y al rompimiento del compromiso adquirido por el gobierno. ``¡Que a nadie más se quiera culpar!''

Sobre eso mismo, Porfirio Muñoz Ledo llamó al perredismo a no dejarse ``aislar ni acorralar'' y a diseñar una estrategia política que, respetando los principios de ese partido, conduzca a la paz y haga imposible la guerra. Convino aquí en que de lo que ocurra en el sureste depende en gran medida el desenlace del 2000.

Cárdenas insistió en que el PRD tendrá que seguir exigiendo que se cumplan los acuerdos de San Andrés y que al Congreso llegue el proyecto de ley sobre derechos y cultura indígenas que formuló la Cocopa, y pidió al gobierno no invocar nuevos pretextos. ``Dicen no querer una solución militar; sin embargo, la empujan y en forma cada vez más peligrosa se acercan a ella'', afirmó.

A su vez, el coordinador parlamentario expresó también que el PRD debe insistir en ``la bilateralidad'' de los acuerdos en Chiapas, por ser ley vigente y por ser la única ruta de la conciliación. ``Denunciemos las maniobras de la santa alianza del PRI-AN reconstituido, demandemos el diálogo antes que la aprobación de las iniciativas de ley''.

Muñoz Ledo señaló además que la autonomía no es, como dice el gobierno, un peligro de desintegración ni un atentado contra la soberanía; es la verdadera garantía de una nación libre, consciente, patriótica y federativa.

El PAN y sus bravuconerías

Cárdenas y Muñoz Ledo fueron oradores especiales al comenzar los trabajos en plenaria de los más de mil 300 delegados que participaron en las cuatro mesas en las que el PRD dividió los temas para definir su perfil y su estrategia hacia el 2000.

Aunque inicialmente la intervención de Muñoz Ledo había sido programada para la mañana y la del jefe de gobierno de la ciudad de México para la tarde, ambas se dieron prácticamente una tras otra, ya que una de las mesas centrales, la de Estatutos, retrasó sus resolutivos.

Los dos aprovecharon para definir las prácticas al interior de su partido. Cárdenas dijo que en el PRD ``nadie en lo individual da línea a nadie'' porque se cuestionan esas actitudes, ``no se admiten'', y porque cuando se habla no se trata de ``imponer sino de convencer''. Se manifestó a favor de que el PRD siga construyendo nuevas y más amplias alianzas en el camino al 2000.

Por su parte, Muñoz Ledo expresó que el PRD debe proyectar una imagen de partido ético y democrático, en el que no hay ``dedazos ni manazos'' y las decisiones se toman por votos y no por vetos. ``¡Basta ya de decisiones cupulares, que en este partido no haya más el predominio de grupos cerrados!''

Y al hacer la defensa de la definición del PRD como un partido de izquierda, el legislador sostuvo que esto último es una manera de rechazar el camaleonismo y la tentación de disfrazarse con la piel del adversario, y agregó que esa definición precisa que no son ``ni un partido bisagra ni una formación política oportunista''. Conlleva además, el rechazo al sectarismo, la demagogia, los prejuicios y los fanatismos.

Con miras al 2000, en su oportunidad, Cárdenas también había dicho: ``En el PRD tomamos y tomaremos decisiones de acuerdo con nuestros tiempos y circunstancias, y no como pretenden nuestros adversarios, el PRI y el PAN, que desean que juguemos en sus tiempos y para su conveniencia''.

Sobre Acción Nacional, aseguró que sus ``bravuconerías y retos'', así como ``su propuesta de una segunda vuelta electoral'' se dan porque ya se ve desde ahora como un perdedor en la contienda presidencial, y está preparando el terreno para sumar su militancia, su voluntad y sus propuestas al gobierno -``hacer un mismo proyecto para un mismo patrón''- y entregar sus votos al PRI.

Fue así como respondió de manera frontal a los ataques que el PAN ha enfilado tanto a su gobierno como a su partido. Dijo: ``En la elección del 2000 -para ello lo de la segunda vuelta-, el PAN formalizará ante la nación y ante el mundo la alianza que amarró con el gobierno desde los días de Carlos Salinas, desde la muerte de Manuel Clouthier.

``¡Qué más da!, han de decir ellos, que esa alianza se dé también en los votos para hacer tricolores los que podrían ser azules'', señaló con sarcasmo.

No han conseguido la claudicación

En su intervención, Cuauhtémoc Cárdenas manifestó: ``Los adversarios del perredismo están siguiendo todos nuestros pasos, en todo momento nos confrontan y quisieran confundirnos, que tropezáramos. Por eso rompen o debilitan nuestros acuerdos, por eso su insidia y bajeza contra nosotros en el debate público, en la conducción de los cuerpos legislativos y en las justas electorales.

``Hasta ahora -continuó- no han podido ni hacernos claudicar ni desviarnos ni detenernos. Sin embargo, los logros del PRD pueden revertirse porque el adversario es poderoso, no dudará en echar mano de cualquier recurso y la ética no cuenta en sus conductas.''

Entonces, Cárdenas señaló que en el gobierno capitalino y en los ayuntamientos los perredistas están obligados a actuar con honradez, combatir la corrupción, gobernar con puertas abiertas, manejarse con transparencia y orientar la acción pública para satisfacer las demandas y necesidades de la gente, ``porque en esa medida se consolidará el PRD como fuerza principal en donde ya es gobierno y abrirá posibilidades de crecimiento y avance en mil lugares más''.

Aseguró: ``A las administraciones del PRD se les observa con toda minuciosidad y se les recuerda constantemente lo que siempre tenemos presente: la obligación de cumplir nuestros compromisos; dar satisfacción a necesidades y reivindicaciones de la gente, y extender la obra de edificación democrática para fortalecer las posibilidades del partido de alcanzar nuevas y mejores posiciones, y de llevar a cabo transformaciones más profundas y duraderas''.

Y al señalar que entre mejor les vaya más arteros serán los ataques, alertó con que éstos no se confundan con la crítica verdadera. Llamó enseguida a estar abiertos a ésta y que sirva para revisar actitudes, acelerar el paso y adoptar medidas correctivas.

``Muy grave sería que perdiéramos objetividad, que cayéramos en la autocomplacencia e ignoráramos puntos de vista sólo porque no fuera coincidentes con los nuestros'', indicó.

Cárdenas cerró el tema: ``Mientras en el PRD nos movemos con paso firme, enfrentando y resolviendo nuestros problemas, con una muy intensa vida interna, nuestros adversarios más se perturban y se desesperan''.

Al hacer un breve análisis del avance del PRD y de lo que llamó ``su bien ganada autoridad moral'', el jefe de gobierno del DF rindió homenaje a los cientos de perredistas asesinados en el camino: ``Con ellos tenemos el compromiso permanente de impulsar la lucha para alcanzar las victorias a las que ellos apuntaron.

``No cayeron para que algunos fueran funcionarios públicos, representantes populares o dirigentes partidarios. Dieron sus vidas creyendo en el partido, con fidelidad a sus principios, con entrega plena a sus causas, por hacer de México una nación soberana y de libertades, para que tuviéramos gobiernos democráticos y de libertades, y por una vida digna para todos los mexicanos.''

También otorgó un claro apoyo a la política de alianzas que ha aplicado el PRD en los últimos años -puesta a debate en el congreso-, y mencionó el caso de Sonora, estado en el que se logró un importante avance en julio pasado; y ``ahí está lo que se ve ya como una fuerza que nadie detendrá en Zacatecas''.

``Todos éramos externos''

Al hacer uso de la palabra, Muñoz Ledo no dejó de mostrar su extrañeza por el duro debate que se ha dado en el partido sobre las candidaturas externas. Defendió el éxito de esa estrategia. Recordó la tesis de Heberto Castillo: ``No nos preguntemos de dónde venimos, sino hacia dónde vamos'', e ironizó: ``Hace 10 años todos éramos externos''.

Cuando abordó el tema de la transición democrática, el diputado rebatió la tesis del presidente Ernesto Zedillo, al señalar que para que ésta se dé sí es necesario que el PRI pierda, ``como lo fue la muerte de Franco o la renuncia de Pinochet''. Sin embargo, aclaró que la alternancia del poder no es suficiente para definir esa transición.

``Nosotros no queremos la toma del poder, sino su distribución en la sociedad. Nosotros no buscamos sólo la alternancia en el mando, lo que queremos es la democratización del Estado, del poder y de la sociedad.''

Finalmente, manifestó que en el camino al 2000 el PRD necesita discutir, elaborar y consensar un proyecto específico de política económica y social. Un programa mínimo que contenga las acciones de gobierno. ``Estemos dispuestos a impulsar, en el caso de convertirnos en la mayoría nacional, un conjunto de políticas verificables para no defraudar a nuestros electores''.