La Jornada 21 de marzo de 1998

Positivas, las medidas de EU para suavizar el embargo: Castro

Afp, Dpa, Pl, Reuters y Ap, La Habana, 20 de marzo Ť El presidente Fidel Castro calificó de ``positivas y constructivas'' las medidas decretadas hoy por Estados Unidos para suavizar el embargo contra Cuba, y consideró que con esto las relaciones con Washington podrían mejorar.

En una entrevista, anoche, con la cadena de televisión CNN pero difundida esta mañana, Castro se mostró no obstante cauteloso ante el anuncio adelantado el jueves de que se tomarían medidas humanitarias para aligerar ``el sufrimiento de los cubanos'', las cuales fueron oficializadas este viernes, y dijo que primero debía conocer los detalles del anuncio antes de hacer un análisis completo.

La Casa Blanca, bajo presiones ejercidas por la Iglesia católica desde la vista del papa Juan Pablo II a la isla en enero pasado, anunció de manera oficial el levantamiento de las prohibiciones para realizar vuelos directos a Cuba, el envío de remesas hasta por 300 dólares por trimestre de los exiliados cubanos en Estados Unidos, así como la agilización de trámites para el envío de medicamentos.

No obstante, la secretaria de Estado estadunidense, Madeleine Albright, dijo que las medidas no reflejan un cambio en la política de Estados Unidos hacia el gobierno de Cuba sobre el embargo aplicado desde hace casi 40 años.

Albright vinculó directamente la decisión con la visita a Cuba del Papa, con la voluntad de Washington de dar un espaldarazo al papel de la Iglesia católica y de organizaciones no gubernamentales para indu- cir una apertura en la isla, e insistió en que el levantamiento de las restricciones no responde a una acción de Castro, sino, al contrario, a nuevas posibilidades que existen fuera del control del gobierno cubano.

Para el vocero de la Casa Blanca, Michael McCurry, las medidas anunciadas se inscriben dentro de la política vigente hacia Cuba, sustentadas en cuatro principios fundamentales, que son la presión ejercida sobre el régimen de Castro para impulsar un cambio democrático, el respaldo al pueblo cubano a través de la ayuda humanitaria y el apoyo al desarrollo de la sociedad civil.

Asimismo, la promoción de esfuerzos multilaterales más concertados para impulsar los derechos humanos, y la cooperación para mantener el flujo migratorio en canales seguros, legales y ordenados.

Enojo de ultraderechistas

En el Congreso estadunidense, legisladores partidarios de mantener una línea inflexible contra el régimen cubano criticaron la medida, especialmente el senador ultraderechista Jesse Helms, coautor de la ley que en 1994 agudizó las sanciones económicas contra la isla, que consideró que las medidas son un ``error serio''.

La Fundación Nacional Cubano Americana, del fallecido Jorge Mas Canosa, manifestó que las medidas envían una señal errónea a Castro.

Los partidarios del levantamiento del embargo saludaron en cambio el gesto del presidente Bill Clinton, y la Cámara de Comercio estadunidense estimó que se trata de ``buenos primeros pasos'' que deberían conducir al levantamiento del embargo.

De su lado, el canciller cubano, Roberto Robaina, calificó en Ginebra las medidas anunciadas por Clinton como ``migajas inaceptables'', y consideró que sólo son ``una operación cosmética que no va al corazón del asunto''.

``Para el pueblo cubano se ha de levantar el bloqueo y no suavizarlo. Cuando la ayuda humanitaria aparece con condiciones, con extorsión, es una maniobra política que no estamos preparados a aceptar'', añadió Robaina en la 45 sesión de la Comisión de Derechos Humanos de la Organización de Naciones Unidas (ONU).

Indicó que Cuba tiene el derecho y el deber de denunciar al gobierno de Estados Unidos por su bloqueo económico, financiero y comercial contra Cuba, que considera ilegal porque es un ataque contra los derechos humanos del pueblo cubano.

Un informe elaborado por el relator especial de la ONU, el sueco Carl Johan Groth, mencionó por otro lado que el embargo contra Cuba sólo ha servido al gobierno de La Habana como pretexto para ``controlar a la población y para suprimir los cambios políticos'' en la isla.

Cuba, dijo, sigue violando los derechos humanos y mantiene un ``patrón de represión'' contra los críticos del sistema, y prohíbe la libertad de expresión, aseveró.

El documento de Groth, que ha recibido permiso de las autoridades cubanas para ingresar a la isla, y que además ha realizado entrevistas con cubanos exiliados, será considerado por la Comisión de Derechos Humanos durante su actual sesión.

Satisfacción por el anuncio

Para México, Brasil, Canadá y la Unión Europea, la medida anunciada este viernes por Estados Unidos fue vista con simpatía.

Canadá dio la bienvenida a tal decisión, y manifestó su esperanza de que esta medida sea la primera de una serie destinada a normalizar su relación con Cuba.

El vicepresidente de la Comisión Europea, Leon Brittan, de visita en Washington, dijo que ese órgano ejecutivo mantendrá sus esfuerzos diplomáticos para lograr avances en la controversia por la ley Helms-Burton, que la Unión Europea rechaza por considerar que su carácter extraterritorial viola los principios internacionales de comercio.

El presidente del gobierno español, José María Aznar, celebró el cambio de política de Estados Unidos hacia Cuba, en el marco de su visita a Chile, pero en Madrid el portavoz gubernamental, Miguel Angel Rodríguez, destacó que la relación con La Habana no cambiará.