Buscará el PRD ofrecer opciones reales e ``imagen constructiva''
Matilde Pérez U., enviada, Oaxtepec, Mor., 20 de marzo Ť El coordinador de la fracción parlamentaria del PRD, Porfirio Muñoz Ledo, fue contundente: definirse como un partido de izquierda no significa convertirse en un museo antropológico de historia ni en el arca de Noé para salvar a las viejas especies de la izquierda. Tampoco podemos ser la Cruz Roja de la derecha.
Ante el temor de algunos perredistas de que en la Declaración de Principios quedara asentado que el PRD es de izquierda, Muñoz Ledo acotó: ``decirnos de izquierda no es cerrarnos a todos los que vengan a trabajar, pero tampoco es dar pasaportes de impunidad a los que provengan de la izquierda. Es --puntualizó-- una identidad para el partido.
Durante su participación en la mesa donde se discutió la Declaración de Principios, el legislador explicó a los 60 delegados y una veintena de observadores que sí existen dos modos de ver al mundo: desde la izquierda y desde la derecha. El centro de la ideología es una raya y esa hay que dejársela a Manuel Camacho Solís.
Advirtió que en el interior del PRD sí hay una pelea ideológica, pues ``he visto que cuando se aproximan las elecciones hay un movimiento al centro, y cuando se llega al gobierno eso se acentúa''. Por eso, reiteró, el PRD tiene que definirse como un partido que lucha por la igualdad y contra la marginación.
Pero no puede ser una izquierda obsoleta, tiene que ubicarse en la modernidad porque ``nuestra identidad está en el futuro''.
Su intervención fue objeto de polémica entre los delegados participantes. Algunos lo abuchearon cuando la secretaria de Formación Política, Raquel Sosa, recordó que Muñoz Ledo e Ifigenia Martínez --quien también participó en dicha mesa-- salieron del PRI debido a la descomposición de ese partido.
Ante la insistencia de la mayoría de los delegados de que en el documento de principios quede asentado que el PRD es de izquierda, Raquel Sosa opinó que no se trata de una palabra sino de una definición en la que se ``trata de ser amplios porque es una cuestión de sobrevivencia'', y argumentó que el concepto podría significar cerrarse a las alianzas. ``No se trata de impedir el acercamiento de quienes se identifican con nuestro programa, sino de no admitir a personajes con nexos con el narcotráfico, oportunistas y corruptos''.
Consideró que quienes se oponen a las alianzas, porque ello limita sus posibilidades de acceso a las candidaturas, ``tienen una visión muy chata y pequeña'' y dejan de lado la tarea más importante: cómo hacer que el PRD sea el partido de la mayoría en este país. Hizo un llamado a la conciencia de los participantes a asumir que el partido tiene que abrir sus puertas a los que lleguen.
Después de superada la discusión sobre la aceptación de que el PRD es un partido de izquierda, los delegados aprobaron en lo general el documento.
En tanto, en la mesa donde se discutió el programa del PRD, los 40 delegados acordaron que el documento tiene que ser actualizado continuamente para responder a las expectativas de la población, de acuerdo con los continuos cambios económicos, políticos y sociales.
Elena Gallegos, enviada, Oaxtepec, Mor., 20 de marzo Ť El PRD aprobó esta noche su estrategia hacia el 2000. Parte de que la transición en México está en marcha y que en ese contexto el partido debe convertirse en la organización mayoritaria, ofreciendo alternativas reales y privilegiando ``una imagen constructiva''. También se decidió no cerrar las puertas y promover la incorporación a sus filas de grupos y militantes de origen priísta. La condición será que compartan sus planteamientos y que tengan trayectoria limpia.
Los objetivos centrales de la estrategia son: ganar la Presidencia de la República y la mayoría del Congreso en el 2000; avanzar en el proceso de transición democrática; sentar las bases del acuerdo nacional para un nuevo Estado democrático y un desarrollo económico con justicia social, y aumentar el consenso en favor del proyecto de la Revolución Democrática.
Para ello será fundamental, entre otras acciones, ejercer buenos gobiernos donde han ganado, fortalecer la unidad interna, enriquecer su programa, definir una amplia política de alianzas, impulsar los movimientos sociales y desplegar una eficaz acción legislativa para cumplir con los compromisos electorales.
Esto ocurrió en la mesa 2 que fue, a la postre, la primera en culminar sus trabajos para llevar el documento mañana a la plenaria para su sanción. El texto que presentó el Consejo Nacional y que defendieron el secretario general, Jesús Ortega, y el secretario de Relaciones Exteriores, Raymundo Cárdenas, no será discutido por la asamblea, porque los opositores al mismo no alcanzaron 20 por ciento de la votación requerida.
Minutos antes de que se sometiera a votación, la senadora Rosalbina Garavito Elías --quien desde el primer día de trabajos hizo severos cuestionamientos a su contenido-- sometió a la consideración de los participantes un texto alternativo, redactado junto con Nuria Fernández. Las perredistas resumían su proyecto en seis puntos.
A raíz de que la legisladora pedía que la dejaran argumentar a favor de su propuesta, se armó una escandalera en el auditorio donde se instaló la mesa, ya que los delegados señalaban que estaba fuera de reglamento porque el tiempo de discusión había terminado. Finalmente, se acordó que Garavito hablara y para salvar el asunto, Raymundo Cárdenas convino en que la cuartilla y media presentada se incorporara al documento del consejo.
Sin embargo, sí se hicieron algunas modificaciones a la propuesta inicial y se subsanaron algunas de las omisiones e insuficiencias que motivaron, desde el primer día, críticas a la misma. Una de las más importantes --las líneas para diseñar una política alternativa al neoliberalismo en el contexto de globalización-- la elaboró el senador Jorge Calderón.
También, y a sugerencia de Carlos Navarrete, se convino en convocar antes de 90 días a una conferencia nacional en la que dirigentes, legisladores y especialistas definirán si el PRD integra a su estrategia la necesidad de una segunda vuelta electoral en los comicios presidenciales.
Bloqueo y golpes
Por la mañana, decenas de delegados al congreso se encontraron con que no podían entrar al centro vacacional --lo mismo le ocurrió a Porfirio Muñoz Ledo que a Cuauhtémoc Cárdenas Batel, entre muchos otros-- por el acceso que se había reservado para ellos. Ahí se instalaron Wilbert Narváez y los tabasqueños que fueron suspendidos de sus derechos por aceptar las diputaciones locales plurinominales, pese al acuerdo que había en contra, y que quieren que se les restituyan.
Muñoz Ledo buscó hacerlos entrar en razón:
-¡Déjenos pasar, es muy importante que estemos allá!
-¡No se puede diputado! -le contestó Wilbert mientras que Irma Torres, quien fuera oficial mayor del partido en aquella entidad, le contestaba encolerizada:
--Nosotros también somos perredistas. Ya nos olvidaron. Aquí pasa nuestro líder Andrés Manuel por el que dimos la vida y ni nos voltea a ver.
--¡Nada más no grite! --la atajaba Porfirio Muñoz Ledo.
--¡Acuérdate, Porfirio! --se encarreraba la Torres --¡Acuérdate cuando andábamos en Veracruz y por poco y nos rompen la ! No te olvides que somos de los mismos.
--Si no me dejan pasar no voy a poder abogar por ustedes y de todas maneras voy a llegar por otro lado, ¿eh?
--Puede pasar pero caminando.
--No, pues así no --les dijo Muñoz Ledo y se subió a su auto. El y los demás tuvieron que ingresar por otro de los accesos. Pero los tabasqueños estaban enojadísimos, se fueron contra todos a insultos. ``Los de La Jornada ni caso nos hacen'', vociferaba el ex dirigente Rafael López Cruz.
Más tarde llegó en su moto el senador Félix Salgado Macedonio y lo mismo. Incluso, le pidieron que entregara un documento en el que pedían que se resolviera su situación y en el que calificaban al nuevo dirigente del perredismo en la entidad, Oscar Romero, como pulpo. ``Miren --aclaraba en tono de burla más tarde el aludido--, nada más tengo dos manos.''
Salgado les dijo que le permitieran el acceso y que con mucho gusto llevaría su queja. La respuesta fue ¡no! Más tarde, cuando Salgado se topó con López Obrador, le externó su preocupación por lo que ocurría: ``No, eso es parte de la campaña para presentarnos como partido violento'', le respondió Andrés Manuel.
--¡Uuuy! --ironizó Salgado--, peor ahora que ya somos un partido ¡de izquierda! Pero ¿qué vamos a hacer?
--A lo mejor habrá que pedirle a (Roberto) Madrazo que mande por sus muchachos.
Poco después de las tres de la tarde se suscitó un nuevo incidente en el acceso bloqueado. Resulta que un simpatizante del PRD y su esposa, de uno de los poblados cercanos a este centro, vinieron a darse una vueltita para ver cómo era el congreso. Los dejaron pasar caminando, pero no contaban con que más allá de la valla de los tabasqueños se encontrarían con otra.
Esto es, apenas habían dado unos pasos después del cerco, cuando los jóvenes de gorrita amarilla --con solecito y todo-- y playera negra que forman el equipo de seguridad que el PRD formó para el evento, se fueron contra la pareja creyendo que eran del grupo inconforme y al pobre hombre le dieron una buena golpiza. Las cámaras lo grabaron y hubo molestia entre los delegados que se enteraron del incidente.
Sin embargo, más tarde circuló otra versión. Abel Morales y Javier Rivera, precisamente del equipo se seguridad, afirmaron que ellos fueron los agredidos y que no se trataba de una pareja sino de la gente de Noé Suárez, expulsado hace tiempo del partido, quienes vinieron a solidarizarse con los tabasqueños.
Esta noche... ¡¿Nacho?!
En la mesa de Estrategia, a lo largo de las sesiones de trabajo el tema de Morales Lechuga fue tocado una y otra vez, e inevitablemente ocasionó agrios enfrentamientos verbales, que fueron sólo un adelanto de lo que puede ocurrir en el pleno cuando el asunto se trate mañana. ``Se nos va a convertir en una cena de negros'', alertaban.
Los que lo defendían --la gente de Arturo Hervis, presidente estatal en Veracruz-- argumentaban su derecho a decidir ellos mismos sus candidaturas y rechazaban la injerencia del CEN y hasta del Congreso. Sus argumentos provocaban iracundos ``¡salinistas! ¡vendidos!''
Hubo conferencias de prensa de las dos partes. Los que están en contra --siete miembros del comité estatal, encabezados por Miguel Moreno Brisuela, diputados federales y dirigentes de diversas corrientes como Gloria Sánchez-- insistieron en que lo que está en juego rebasa el ámbito local, ya que se trata de postular al hombre que personificó la política represora del salinismo, del que fue procurador de Justicia.
``Eso es lo que está en el fondo'', dijo Amado Cruz Malpica. Mientras tanto, se comentó recio y quedito que el problema ha alcanzado tal nivel de polarización porque no se detuvo a tiempo la pretensión de Morales Lechuga. Después, súbitamente y sin que mediara una operación política se le dio con la puerta en las narices. Ahora el ex procurador sigue operando a sabiendas de que su aspiración de ser lanzado por el perredismo mete mucho ruido en el partido. ``Quiere hacernos pagar el agravio'', comentó un veracruzano.
Pase lo que pase --se quejan en los más diversos sectores-- el PRD ya salió perdiendo. Los opositores a Morales Lechuga incluso lamentaron que el debate en torno a su figura ``esté marcando el cuarto Congreso Nacional''.
Por la noche, se buscaba implantar una ``estrategia de enfriamiento''. Esto es, primero buscar que los veracruzanos desistan de su intento de postular al ex funcionario y de no conseguir ésto, tejer un acuerdo en el CEN para que sus miembros no se metan al debate del punto ante el pleno, evitando así una imagen de división que puede llevar a los delegados a adoptar posturas irreconciliables.
La opción es que los mismos veracruzanos argumenten a favor y en contra frente a la asamblea y ésta vote el punto. Se da por hecho que no pasará.
Pero el asunto de los ex priístas habilitados como candidatos del PRD, sigue causando mucho escozor. Juan Guerra lo definió así: ``Estamos reciclando la vieja clase política. Nos estamos convirtiendo en el cesto de desperdicios del PRI. El problema no es de ética sino hasta de estética --por aquello de las formas-- política. No estoy en contra de que se incorpore gente con trayectoria en la lucha social, aunque hayan sido priístas, lo que no se vale es que estemos incorporando a personajes que sólo buscan poder.''
Félix Salgado se colgó un candado --de a deveras-- por aquello de los ``externos'' en Guerrero. Así las cosas, los más de mil perredistas llegarán mañana al pleno.
Georgina Saldierna, enviada, Oaxtepec, Mor., 20 de marzo Ť Luego de un fuerte debate que por momentos amenazó con desbordarse, los delegados de la mesa uno del cuarto congreso nacional del PRD rechazaron hoy la propuesta de incrementar de 30 a 50 por ciento el número de lugares asignados a las mujeres en las listas de candidatos y en los órganos de dirección nacional y estatales. De igual manera se manifestaron en contra de aumentar de una a dos las plazas destinadas a los jóvenes.
Ambas determinaciones se tomaron durante los trabajos matutinos de esta mesa que es la más numerosa del evento --tiene más de 600 delegados-- y en donde se analiza la iniciativa de reforma al estatuto del PRD, presentada por el Consejo Nacional.
A lo largo del día, los trabajos avanzaron con dificultad y los puntos más importantes de la reforma propuesta por el Consejo Nacional estuvieron siendo rechazados, por lo que integrantes del CEN empezaron a cocinar la idea de proponer una conferencia especial para aprobar los puntos pendientes del estatuto.
Se reconocio además que la presidencia de la mesa tuvo una mala actuación debido a su inexperiencia, y que había sido un error no colocar en ese sitio clave a cuadros más capacitados, no sólo para conducir la asamblea sino para cabildear con las corrientes.
El debate fuerte se inició con la revisión del artículo 7 del proyecto de cambios, que a la letra propone: ningún género podrá contar con una representación mayor que el otro. Esto es, que mujeres y hombres tienen derecho al 50 por ciento de los lugares existentes en las listas de candidatos y en los puestos directivos.
Como se esperaba, el apartado fue impugnado por aquellos delegados que consideran que los puestos y las candidaturas deben ser ganados por la capacidad de la persona y no por el hecho de ser mujer. Otro de sus argumentos fue que el asunto de los porcentajes se utiliza para beneficiar a los ``grupos de poder'' dentro del PRD.
Quienes así se manifestaron fueron Herminia Guillermina Cruz, delegada de Tlaxcala; Carmen Pacheco y Raquel Magaña, de Tamaulipas, entre otras.
Argumentaron en favor de la propuesta del Consejo Nacional, las delegadas Angélica de la Peña, María Rosa Márquez Cabrera, quien también es secretaria de asuntos de la mujer del CEN del PRD; Lenia Batres y Eduardo Espinoza, secretario de asuntos municipales, entre otros.
Finalmente vino la votación: 450 sufragaron a favor de la enmienda y 121 en contra. Dado que esta última posición obtuvo más del 20 por ciento de los votos, el punto fue remitido a la plenaria del congreso, en donde volverá a analizarse y se tomará la decisión final al respecto. Los integrantes del CEN del PRD confiaron en revertir ahí el fracaso sufrido en la mesa.
Concluido el punto, prosiguió la discusión del mismo artículo 7. Ahora fueron los jóvenes los que pidieron modificar la iniciativa de reforma estatutaria, ya que sólo considera un lugar para los menores de 30 años.
Los jóvenes solicitaban incluir dos. Vino la votación, pero la asamblea rechazo su propuesta por 230 votos en contra y 102 a favor.
Daniela Pastrana Ť Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano sostuvo ayer que buscar alianzas electorales, ``con base en la afinidad y los compromisos políticos claros'', es uno de los caminos que ``sin duda'' permitirán concretar más rápido la transformación democrática del país.
Durante la presentación de su libro La esperanza en marcha. Ideario Político, en la Feria Internacional del Libro, el jefe de gobierno del DF indicó que una de las ideas que motivaron el trabajo fue que sirviera para polemizar y que ``otros avanzaran en desarrollar los temas con mayor profundidad, y precisaran las propuestas que requerimos para tener armas con las cuales enfrentar las situaciones''.
Además, dijo, tiene ``una clara intención'' de que otras opciones políticas conozcan las posiciones de su partido en torno a una serie de temas y puedan encontrar las diferencias y, sobre todo, las coincidencias. ``Porque quienes hemos militado en lo que es el PRD en estos últimos tiempos estamos convencidos de que buscar alianzas con base en afinidad y a compromisos políticos claros es uno de los caminos que, sin duda alguna, nos permitirá acortar el llegar a los objetivos de transformación democrática de nuestro país, por los cuales hemos venido luchando'', aseguró.
El jefe de gobierno explicó que fue un grupo de compañeros de la Fundación para la Democracia el que le planteó trabajar con los documentos de la campaña electoral de 1994 para presentar un ideario. ``No necesariamente de Cuauhtémoc Cárdenas, aunque evidentemente asumo la plena responsabilidad de lo que ahí se dice'', aclaró, sino más bien para presentar las ideas de ``una corriente política que quiere contribuir al desarrollo independiente y soberano de nuestro país''.
En estas líneas, abundó Cárdenas, se recogen por temas muchos de los discursos, entrevistas y tomas de posición que se estuvieron haciendo a lo largo de la campaña electoral, aunque hay algunos textos anteriores y posteriores a la campaña.
Aclaró que ``no está todo y que no se tocan todos los temas'' y, por ello, quizá es deseable que se tocaran en un ideario político. Hay desequilibrios de temas con mayor o menor desarrollo y ``seguramente muchos otros están ausentes''. Pero el libro, dijo Cárdenas, ``no pretende de ninguna manera presentar cuestiones de temas acabados'', no se profundiza en ninguno en particular, y en cambio busca dar identidad a una corriente política que ``ha hecho mucho a lo largo de nuestra historia, y tenemos todavía un largo camino por recorrer si queremos llegar a lo que son los objetivos fundamentales de quienes hemos compartido el compromiso político de estos últimos años''.
Al presentar el libro, el coordinador de asesores del jefe de gobierno, Adolfo Gilly, plateó la necesidad de incluir en todos los niveles educativos la propuesta --presentada en el texto-- de una nueva forma de participación ciudadana en las decisiones del gobierno. El articulista destacó que para avanzar en la transición democrática es indispensable colocar a la educación como eje del trabajo del gobierno de la ciudad.
En su turno, el politólogo Ignacio Marván destacó los aciertos y fallas del texto y señaló que uno de los puntos que requiere mayor profundización de la oferta perredista es la relación con el Congreso, y que la propuesta planteada en el texto es propia para un sistema parlamentario y no para uno presidencial. Al definir a Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano como un ``líder indispensable'', destacó que el texto da cuenta cabal de las maneras de abordar los avance del país.
Macario Schettino, también funcionario de primer nivel en el gobierno de Cárdenas, sostuvo que no tiene caso desperdiciar todos los recursos para encontrar soluciones viables a los problemas y que deben buscarse los equilibrios entre el estado y el mercado, que ``vistos como dogmas uno y otro le han causado daño al país''.