La Jornada 21 de marzo de 1998

Herrán y McCaffrey, ausentes en la sesión de conclusiones sobre abuso de drogas, en El Paso

David Aponte, enviado, El Paso, Texas, 21 de marzo Ť Expertos en problemas de abuso de drogas, académicos y funcionarios de México y Estados Unidos recomendaron a sus gobiernos la creación de un grupo binacional -con recursos estatales y privados- para elaborar proyectos orientados a la reducción del consumo de estupefacientes en ambos lados de la frontera.

Los programas bilaterales serían llevados a los centros educativos, laborales y a las comunidades -de manera prioritaria a la franja fronteriza, donde existe un índice mayor de consumo de narcóticos-, con el propósito de alertar a los jefes de familia sobre los graves efectos de las adicciones, expusieron.

En las conclusiones y recomendaciones que serán entregadas al Grupo de Contacto de Alto Nivel (GCAN), propusieron también que las autoridades antinarcóticos mexicanas y estadunidenses impulsen una agresiva campaña común en contra del uso de estupefacientes ilícitos, con la utilización de un ``símbolo universal'' que haga posible el rechazo de ambas sociedades al consumo de sustancias prohibidas.

Después de dos días y medio de trabajos, unos 300 funcionarios, expertos y académicos de los dos lados de la frontera determinaron que el uso de drogas causa serios problemas de salud pública en nuestras naciones, y manifestaron su rechazo a las adicciones, entre ellas las del alcohol y el tabaco.

Los ocho grupos de trabajo presentaron sus recomendaciones y conclusiones en una sesión plenaria, en ausencia del zar antidrogas estadunidense Barry MacCaffrey, y del fiscal antinarcóticos mexicano Mariano Herrán Salvatti, como parte de un mandato político de la nueva Estrategia Bilateral para el Combate a las Drogas.

De entrada, algunos delegados hablaron de la necesidad de canalizar fondos económicos gubernamentales y de organizaciones privadas para los programas bilaterales de reducción de la demanda de drogas. ``Proyectos sin recursos son pura demagogia'', comentaron.

Con presupuestos federales y privados, los gobiernos estarían en posibilidades de crear un grupo binacional dedicado exclusivamente a la investigación y a la creación de campañas de prevención del uso de narcóticos, explicaron.

Los funcionarios y especialistas recomendaron entonces a los gobiernos de México y Washington la creación de un organismo binacional sobre la reducción de la demanda, ``bajo la coordinación de una organización apropiada'', en ambos territorios.

Además, solicitaron aumentar los fondos para la investigación, el fortalecimiento de las campañas de información pública y programas de educación para la prevención. ``Las campañas de comunicación en ese sentido sí funcionan. Por esa razón hay que lanzarlas en ambos países, con un mismo símbolo fácil de identificar'', apuntaron.

Los participantes coincidieron en la necesidad de establecer un banco de datos con todas las estadísticas relacionadas con el abuso de drogas y sus consecuencias para la salud, en las escuelas, centros laborales y comunidades.

Una vez conformado el grupo binacional, los gobiernos tendrían que enfocar sus primeros esfuerzos en las ciudades fronterizas, donde existe el mayor número de adictos. En este punto, solicitaron la conformación de una estrategia regional a cargo de un grupo de expertos mexicanos y estadunidenses.

Al finalizar el evento -patrocinado por el GCAN, organismo binacional dedicado a definir las estrategias antinarcóticos-, la administradora de Servicios de Salud Mental y Toxicomanía del gobierno de Washington, Nelba Chávez, dijo que las partes ponen en marcha esta agenda bilateral que une a los dos países.

``Esto representa un éxito, porque cuando hay conflicto no hay solución, y ahora estamos trabajando juntos para poder resolver los problemas de uso y abuso de drogas'', agregó.

Por primera vez en la historia de la relación bilateral, el gobierno de Washington acepta trabajar de manera conjunta para combatir el uso de drogas desde una perspectiva integral y no solamente con acciones de carácter policiaco.