La Jornada 20 de marzo de 1998

Avaló la DEA a agentes antinarco mexicanos, afirma Herrán

David Aponte, enviado, El Paso, Texas, 19 de marzo Ť Los encargados de la lucha contra las drogas de México y Estados Unidos tienen que eliminar los mitos, los falsos binomios de país productor y nación de consumo. Como vecinos, deben dejar atrás ``las recriminaciones políticas o protagónicas que obstaculizan la cooperación en la lucha contra el narcotráfico'', expusieron el secretario de Salud, Juan Ramón de la Fuente, y el subsecretario de Relaciones Exteriores, Juan Rebolledo.

Las partes tienen posibilidades de comenzar una nueva etapa de colaboración ``respetuosa y sin arrogancias'' para afrontar el consumo de estupefacientes y a toda la maquinaria ``perversa del narcotráfico'', manifestaron.

``Aquí (en Estados Unidos) también se producen drogas y en México crece la demanda. Si esta visión triunfa, no sólo entre los gobiernos sino entre las sociedades, la cooperación será inevitable y equilibrada'', manifestó Rebolledo.

En el primer día de trabajos de la primera Conferencia Binacional para la Reducción de la Demanda de Drogas, los representantes de México y Estados Unidos fijaron sus posiciones respecto al consumo de estupefacientes. Las delegaciones analizaron este tema que Washington siempre había dejado fuera de la cooperación bilateral, y llegaron a la conclusión de que el ataque al uso de estupefacientes representa una estrategia contra las acciones de los cárteles.

Elogia McCaffrey la labor de sus contrapartes

El director de la Oficina de Política Nacional para el Control de Drogas de la Casa Blanca, Barry McCaffrey, dijo que las dos naciones ponen en marcha una nueva estrategia para atacar el consumo de narcóticos, con la convicción de ayudar a las sociedades, a las familias y a sus hijos a vivir en un ambiente sano. La alianza parte de la voluntad de los funcionarios encargados del combate a las organizaciones criminales, señaló.

``Esta no es una fórmula mágica, pero es un factor de combate a las drogas'', expresó, y elogió la labor de sus contrapartes mexicanos, entre ellos al fiscal Mariano Herrán Salvatti, a quien calificó de ``patriota''.

El subsecretario para América del Norte y Europa de la cancillería mexicana, Juan Rebolledo Gout, dijo que Estados Unidos ha asumido una nueva actitud para afrontar el problema del consumo y, así, combatir a las drogas en forma integral.

De tal manera, los gobiernos de ambos países deben suprimir la visión de que en nuestros países ocurre la totalidad de los problemas relacionados con el tráfico de drogas y sus consecuencias: la corrupción y el crimen. Ahora, debemos combatir al fenómeno de manera respetuosa, sin arrogancias y sin complejos, agregó.

En su turno, la administradora de Servicios de Salud Mental y Toxicomanía de Estados Unidos, Melba Chávez, destacó la importancia de que las partes discutan por primera vez y de manera abierta el tema del consumo de drogas, que tanto daño hace a las comunidades de ambos países.

Posteriormente, David Musto, especialista de la Universidad de Yale, manifestó que nuestros países encaran una perspectiva de cooperación favorable, ``oportunidad que no deben dejar perder''.

El secretario de Salud, Juan Ramón de la Fuente, reconoció que el gobierno de Estados Unidos ha variado su postura en relación al tema del consumo y ahora acepta el peso que tiene ese factor en la ``cadena perversa de la droga''. Hay un cambio radical -``de 180 grados''- en la actitud de los estadunidenses que hace posible una reunión de esta naturaleza, indicó.

Ante el zar antinarcóticos de este país, el general retirado Barry MacCaffrey, y decenas de especialistas en materia de demanda de drogas de ambos lados de la frontera, consideró que México y Estados Unidos avanzan en la dirección correcta y la alianza conjunta no es letra muerta.

``Atrás, muy atrás deben quedar los reclamos. Esos reclamos recíprocos que a nada conducen, reclamos que reflejan más que otra cosa posturas políticas, que obedecen a intereses particulares y no a intereses colectivos, reclamos que de alguna manera lo que reflejan muchas veces son protagonismos desmedidos, que no ayudan, que en el pasado han divido, han polarizado y, en consecuencia, han obstaculizado una verdadera cooperación.

``Nada más opuesto al juicio unilateral, que debe quedar atrás, que la cooperación bilateral, multilateral, que hoy estamos impulsando. Cooperación en lugar de confrontación. Cooperación en lugar de recriminación. Cooperación en lugar de certificación'', concluyó.

En distintas conferencias de prensa MacCaffrey y Herrán Salvatti rechazaron la eventualidad de legalizar el uso de drogas en ambos países. El primero dijo que en Estados Unidos la ``posibilidad es de cero''. El segundo opinó que una propuesta de esa índole no acabaría con el problema ni desmantelaría a los cárteles del narcotráfico.

La reunión termina este viernes y participarán especialistas en temas como demanda, tratamiento de adictos, violencia y sida.


David Aponte, enviado, El Paso, Texas, 19 de marzo Ť La DEA extendió una carta de buena conducta a los policías federales antinarcóticos de México, según el fiscal especial para la Atención de Delitos contra la Salud, Mariano Herrán Salvatti.

La DEA no tiene la percepción de que exista una corrupción generalizada entre los agentes de la Procuraduría General de la República, afirmó.

Por otra parte, miembros de la delegación mexicana a la primera Conferencia Binacional para la Reducción de la Demanda de Drogas afirmaron que los gobiernos de México y Estados Unidos elaboran una estrategia conjunta para la protección de agentes de la DEA y policías antinarcóticos asignados a la zona fronteriza, que trabajan en los Bilateral Border Task Force (BTF).

``Hay diferencias, pero el tema avanza y esperamos que los agentes de la DEA regresen a sus puestos en la Fuerzas de Tarea Fronteriza'', comentaron.

Sin embargo, Herrán Salvatti negó que los 22 agentes de la DEA, el FBI y el Servicio de Aduanas hayan suspendido sus labores en las BTF, como lo han manejado funcionarios estadunidenses, entre ellos el administrador de la agencia antinarcóticos estadunidense, Thomas Constantine, y la embajada de Washington en México.

``Debo decirle: en una comunicación que tuvimos con la administración de la DEA, ellos dicen que no existe disposición oficial en el sentido de que no haya una cooperación por parte de la DEAÉ Las unidades de investigación fronteriza por parte nuestra están instaladas, están trabajando, están haciendo inteligencia sobre ello y tenemos una relación con la DEA en la ciudad de México que nos permite de alguna manera intercambiar de información'', explicó.

En entrevista durante un receso de la conferencia, dijo que la administración de la DEA le dio una carta que rechaza cualquier acusación o declaración oficial de esa agencia respecto de que haya corrupción generalizada entre los policías antinarcóticos mexicanos. ``Ellos manifiestan no haber hecho ninguna declaración oficial en ese sentido, en cuestiones de corrupción, que no se refiere a agencias federales. Tal vez pudiera haberse referido a algunos incidentes con agentes de seguridad pública estatales o municipales, pero no con agentes federalesÉ Yo tengo una respuesta por escrito muy concreta de la DEA que aclara precisamente este punto'', afirmó.

-¿Entonces no hay corrupción?

-No podemos negar que existan algunas gentes que se desvíen. La corrupción no es una cuestión que se pueda decir que no existe, como tampoco podemos decir que no existe el pecado, fundamentalmente. Lo que sucede es que para nosotros no es un fenómeno que esté en estos momentos desbordando en la frontera, las acciones que está realizando no sólo la fiscalía sino la Procuraduría en su conjunto.

-¿La carta que le hicieron llegar es del administrador de la DEA (Constantine)?

-Es de élÉ bueno, es de la oficina de la administración de la DEA. Con mucho gusto yo los vería en México en mi oficina y se las mostraría.

Respecto de informes estadunidenses sobre la inadecuada utilización del equipo antinarcóticos donado a México, dijo que la PGR ha dedicado gran parte de su labor a la intercepción aérea. La infraestructura está siendo utilizada de manera correcta, responsable y eficiente. Incluso, las agencias estadunidenses y colombianas aceptan que ya no hay rutas aéreas. Los cárteles de la droga optan por las vías marítima y terrestre, ``lo cual quiere decir que si no utilizáramos este equipo, obviamente no estaría funcionando el sistema de intercepción aérea''.