La Jornada 19 de marzo de 1998

Pagó Marina 2 mdd por buques inoperantes

Jim Cason y David Brooks, corresponsales, Washington, 18 de marzo Ť ¿Habrá una política de devolución de material defectuoso en el Pentágono? Este sería un interrogante que oficiales de la Marina mexicana podrían considerar luego de pagar más de 2 millones de dólares a Estados Unidos por dos fragatas usadas clase Knox, inoperantes desde que fueron entregadas.

Miembros de la Oficina General de Contabilidad (GAO, por sus iniciales en inglés), agencia de investigaciones del Congreso de Estados Unidos, informaron hoy sobre la condición de las dos naves compradas por la Secretaría de Marina para sus esfuerzos antinarcóticos, y entregadas al vecino país en agosto de 1997. Concluyeron que ``son inoperantes'', ya que carecen del equipo requerido para la seguridad de sus tripulantes.

La Marina de Estados Unidos calcula que a México le costará unos 400 mil dólares adquirir ese equipo y que estas embarcaciones no podrán ser usadas antes de dos años.

La GAO también reveló que aunque Estados Unidos sabía que las fragatas no podrían operar al ser entregadas, el Departamento de Defensa inició un programa de capacitación de 1.3 millones de dólares para 110 militares mexicanos relacionados con la operación de los buques.

``Aparentemente, los funcionarios del Pentágono que pagaron por la capacitación no se dieron cuenta de que los barcos no funcionaban'', explicó hoy un representante de la GAO ante el Congreso.

Oficiales mexicanos dicen que el problema es simplemente que los estadunidenses les vendieron un barco que no funciona, pero varios funcionarios estadunidenses comentaron a La Jornada que las naves son vendidas ``tal cual'' -es decir, en el estado que se encuentran en el momento de venta- y que México envió a uno de sus funcionarios para inspeccionar los barcos antes de su venta.

Pero aun si los barcos funcionaban, algunos funcionarios aquí dicen que estas fragatas son inapropiadas para el tipo de interdicción antinarcóticos que México requiere. Varias de las fuentes entrevistadas señalaron que México necesita un barco de despliegue rápido que puede ser enviado para interceptar naves que cargan drogas al pasar por sus aguas territoriales.

Pero los motores de vapor de las fragatas clase Knox, según la Marina de Estados Unidos, requieren un mínimo de seis horas para calentarse lo suficiente sólo para permitirle arrancar. ``No es exactamente un buque de respuesta rápida'', reconoció un oficial estadunidense. ``Pero ellos (los mexicanos) los querían y pagaron; entonces acordamos dárselos''.

Los mexicanos ``nos han estado diciendo durante un año que ahora las drogas se están transportando por mar. Pero en primer lugar, los barcos que les dimos no son prácticos porque no están en buenas condiciones y, segundo, tampoco son el tipo correcto de barco'', comentó una fuente legislativa que ha estudiado el asunto.

Helicópteros y aviones

La ``tasa de operacionalidad promedio'' de los 73 helicópteros usados Huey que otorgó Estados Unidos a México ha permanecido ``baja'', informó la GAO. El promedio de operación de estas aeronaves ha sido de entre 35 y 54 por ciento, en gran medida por apoyo logístico inadecuado, como demoras en la entrega de refacciones y pobre mantenimiento.

Además, los cuatro aviones C-26 otorgados a México llegaron sin la capacidad para realizar misiones de reconocimiento. La GAO, citando a funcionarios de la embajada de Estados Unidos en México, señaló que los militares mexicanos todavía no han decidido cuántos de estos aviones serán modificados para cumplir con estas tareas, pero el costo para lograrlo es superior a 3 millones de dólares por cada aparato.