Pocos funcionarios no figuran en las versiones de ligas con narcos: Davidow
Jim Cason y David Brooks, corresponsales, Washington, 18 de marzo Ť Un importante funcionario del Departamento de Justicia reconoció hoy que la corrupción en México sigue siendo ``generalizada e incapacitante'', calificación que provocó que varios legisladores reiteraran interrogantes en torno a los señalamientos de la CIA, relativos a que el actual secretario de Gobernación tiene vínculos con el narcotráfico.
Mientras que el Senado se prepara para una votación la próxima semana acerca de la decisión presidencial de certificar a México, una audiencia de dos comités del Congreso este jueves enfocó nuevamente su atención sobre el fracaso del esfuerzo antidrogas bilateral.
``A pesar de los esfuerzos antinarcóticos de Estados Unidos y México, el flujo de las drogas ilícitas no ha disminuido significativamente'', informó Benjamin Nelson, director de la unidad congresional de investigaciones conocida como Oficina General de Contabilidad (GAO, por sus siglas en inglés).
Un problema central identificado por la GAO es la ``penetrante corrupción'' en México. La subprocuradora general asistente de Justicia, Mary Lee Warren, endosó esta caracterización cuando declaró ante los legisladores que ``la corrupción permanece generalizada e incapacitante en todas las instituciones gubernamentales mexicanas''.
Pero Warren y el funcionario encargado de política antinarcóticos del Departamento de Estado, Randy Beers, argumentaron que el gobierno de Ernesto Zedillo está dando pasos concretos para combatir la corrupción. Sin embargo, Beers reconoció que salarios inferiores, niveles bajos de capacitación y la falta de seguridad en el empleo resultan en que agentes de la PGR sean vulnerables a los sobornos de narcotraficantes.
En el contexto del debate sobre corrupción, nuevamente surgieron dudas por versiones que vinculan a integrantes del gobierno mexicano con el narcotráfico. El secretario asistente de Estado para Asuntos Interamericanos, Jeffrey Davidow, reconoció hoy que el gobierno de Bill Clinton había entregado, a petición de los legisladores, una serie de documentos relacionados con alegatos sobre nexos de Francisco Labastida con narcotraficantes.
Varios legisladores dijeron hoy que tienen la intención de continuar sus averiguaciones sobre esas acusaciones, surgidas de un documento clasificado de la CIA, obtenido y publicado en parte por el periódico The Washington Times. Pero Davidow, quien casi seguramente será nombrado como el próximo embajador en México, declaró que esos informes carecen de credibilidad. ``Hemos revisado el informe y no encontramos que las versiones sean convincentes para indicar un vínculo entre Labastida y narcotraficantes'', afirmó hoy.
Añadió que ``frecuentemente'' circulan rumores de presuntos vínculos entre funcionarios gubernamentales y narcotraficantes. ``Hay muy pocos funcionarios públicos en México sobre los cuales no existan versiones de esa índole'', indicó Davidow, quien no mencionó a nadie más.
Sin embargo, varios legisladores continuaron preguntando si el caso era que altos funcionarios del gobierno mexicano carecían de los recursos adecuados para desarrollar una guerra antinarcóticos efectiva o si sólo carecían la voluntad política para hacerlo.
El funcionario del Departamento de Estado, Randy Beers, alegó que principalmente eso era una cuestión de falta de recursos, y señaló que México ha aceptado solicitudes estadunidenses para cambiar su lucha antinarcóticos.
En particular, Beers indicó que México ha aceptado permitir un incremento en el número de agentes del FBI y la DEA en su territorio, facilitado los procedimientos para sobrevuelos estadunidenses ``a pesar de una fuerte opinión pública negativa'', y ha ``mejorado su coordinación operativa'' con naves de la Guardia Costera de Estados Unidos que trabajan en los litorales mexicanos.
Pero funcionarios del Departamento de Justicia y de la DEA fueron menos positivos en su evaluación de la cooperación bilateral. Aunque reconoció que México ha logrado ``avances tangibles'' en sus esfuerzos antinarcóticos, la subprocuradora general asistente Warren dijo que existen 120 órdenes de arrestos provisionales y solicitudes de extradición pendientes.
El subadministrador de la DEA, Donnie Marshall, agregó que los oficiales estadunidenses están particularmente ``frustrados'' de que capos acusados no son ubicados, detenidos y procesados legalmente. ``Desafortunadamente, el gobierno de México ha logrado muy pocos avances en la detención de líderes criminales conocidos que dominan el comercio de drogas''.
Varios legisladores expresaron su preocupación de que México no ha hecho más para detener a los capos, y la senadora Dianne Feinstein dijo que durante el debate programado sobre el proyecto legislativo para descertificar a México, la próxima semana en la Cámara alta, se centrará en el fracaso del gobierno mexicano en ese rubro. ``Vamos a tener un debate completo sobre México ante el pleno del Senado la semana entrante, probablemente el miércoles'', informó una fuente legislativa.
``Creo que es hora de que el pueblo estadunidense entienda la amenaza que representa el narcotráfico en México. Si los mexicanos no son cuidadosos, en pocos años podrían llegar a donde está Colombia actualmente, enfrentando una fuerza narcoguerrillera que controla 40 por ciento de su territorio.''