Alertan expertos sobre flujo de sales hacia los mantos acuíferos del DF
José Galán Ť Los mantos acuíferos bajo la ciudad de México se encuentran gravemente amenazados por la capa salina subterránea ubicada por encima del agua de buena calidad; su concentración de sales es superior entre cuatro y ocho veces a la del agua de mar.
De romperse el equilibrio por las fracturas en la capa de sales --inferior a los estratos de arcilla bajo la superficie, y que ha sido hallada en prácticamente toda la cuenca hidrológica de México-- se verían afectados los mantos acuíferos de agua dulce, convirtiéndolos en yacimientos de agua salobre no aptos para el consumo humano y se anularía una de las fuentes primarias del vital líquido dulce para los habitantes de la Zona Metropolitana del Valle de México.
Además de la creciente amenaza de esta salinización en las capas superiores del acuífero, las fracturas en las capas de arcillas, que pueden permitir la contaminación de grandes volúmenes de agua, y la sobrexplotación en más de 2 mil pozos tan sólo en la ciudad de México, se ponen también en riesgo los mantos acuíferos de los que se abastece en gran medida la capital del país.
Asimismo, la contaminación de hidrocarburos, de materia orgánica y de solventes, incluyendo el amoniaco y heces, ha llamado la atención de autoridades y académicos, que buscan resolver las situaciones creadas en 15 años de indiferencia y desatención a los problemas del agua en esta ciudad.
Luego de que durante más de 15 años 97 por ciento de las medidas y políticas ambientales impulsadas por las administraciones priístas de la ciudad de México se dedicaron exclusivamente a la contaminación atmosférica, académicos de la UNAM y funcionarios del gobierno citadino, particularmente Alejandro Encinas, secretario del Medio Ambiente, coincidieron en la necesidad de estudiar y preservar las reservas hidrológicas de la Cuenca de México, durante una reunión privada celebrada el mes pasado en la Universidad Nacional.
La existencia comprobada de la capa de sales en los estratos superiores del manto acuífero, por debajo de las arcillas que le separan de la superficie, hace temer a los involucrados en la posibilidad de que las aguas de buena calidad contenidas aún en diversas zonas del manto, como en Chalco, se vuelvan salobres.
De acuerdo con la minuta de la reunión privada entre funcionarios y académicos de la UNAM y funcionarios del gobierno de la ciudad, realizada el pasado 23 de febrero y encabezada por el rector Francisco Barnés de Castro y Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, el director del Instituto de Geología, Dante Jaime Moreno Zenteno, informó que los instrumentos de medición colocados tanto en la capa de sales como en el propio acuífero han detectado movimientos de sales hacia el acuífero.
``Nuestros investigadores, así como otros grupos que trabajan en estudios sobre el manto acuífero de la ciudad, han colocado en la cuenca, luego de perforaciones, más de 300 piesómetros individuales --instrumentos de medición--, que han detectado movimientos de la capa de sal o de las sales de la capa lacustre hacia el agua dulce'', informó a todos los presentes.
Luego de afirmar que esta ``grave amenaza'' surge debido a la sobrexplotación del manto acuífero, el director del Instituto de Geología confirmó que la capa tiene una concentración salina superior a la del agua de mar.
Esta declaración tiene su sustento en las investigaciones que al respecto ha realizado un equipo encabezado por Adrián Ortega, doctor en hidrogeología de contaminantes, y que incluye al doctor Rafael Huízar, hidrogeólogo, y a Dalia Ortiz Zamora, candidata al grado de doctor en ciencias de la tierra con especialidad en aguas subtérraneas, entre otros.
El doctor Morán Zenteno añadió, por otra parte, que es necesario acelerar los estudios del riesgo geológico, ``pero no sólo de acuífero'', sino también sobre ``el fracturamiento en la capa de arcillas que se halla entre la superficie, la capa de sales y el manto acuífero, y que se conecta además con el problema de la contaminación''.
Y es que, agregó el académico, ``se han detectado también, a través de los piesómetros, que las zonas de fracturamiento son zonas ideales para qe se filtren contaminantes hacia el acuífero de la ciudad''.
Ante estos problemas, el director del Instituto de Geología planteó a Cuauhtémoc Cárdenas la posibilidad de establecer un marco de vinculación muy estrecho, a través ``de un servicio geológico metropolitano, o de una comisión geológica, con funcionarios del gobierno de la ciudad''.