En estudio formal, la demanda de juicio político contra Pinochet
Enrique Gutiérrez, corresponsal, y agencias, Santiago, 17 de marzo Ť La Cámara de Diputados chilena conformó hoy una comisión de cinco legisladores que estudiarán la demanda de juicio político contra el ex dictador Augusto Pinochet, mientras que el ahora senador vitalicio se declaraba dolido por la acusación.
Con la formación de la comisión, integrada por tres diputados de la alianza gobernante y dos de la oposición de derecha, se inicia el estudio formal del juicio planteado la víspera por un grupo de legisladores oficialistas, que consideran que el anciano ex militar comprometió el honor y la seguridad de Chile después de 1990.
La designación de los comisionados se hizo por sorteo, y de los cinco elegidos, sólo la diputada socialista María Antonieta Saa posee experiencia en el Congreso, ya que los otros cuatro recién se incorporaron por primera vez a éste el miércoles pasado, el mismo día en que Pinochet asumió como senador vitalicio.
De acuerdo con la ley, en los próximos tres días la comisión debe notificar de la acusación a Pinochet, y el ex comandante del ejército contará con diez días para responder a los cargos que se le imputan. Posteriormente, la comisión debe entregar un informe al pleno de la Cámara, recomendando aprobar o rechazar la mencionada acusación.
A su vez, la Cámara baja tendrá que votar una recomendación al Senado, el cual emite un pronunciamiento definitivo e inapelable en calidad de juez. Y si bien se cree que la Cámara podría aprobar el dictamen, por la mayoría de la coalición gobernante, se da por descontado que la medida no progresaría, porque en el Senado la derecha tiene el control.
En una entrevista con un canal de la televisión local, Pinochet calificó de ``muy lamentable'' la acusación en su contra que, dijo, se dirige a ``un hombre que ha entregado su vida al servicio del país, que ha dado seguridad y dignidad al país''.
Rechazó haber amenazado la seguridad nacional, pues ello sería haber cometido un error muy grande después de 60 años de estar en el ejército. Afirmó que, por el contrario, evitó dos guerras, en alusión a la superación de graves tensiones con Perú y Argentina durante su régimen dictatorial, en la década de los setenta.
No obstante, aseguró estar tranquilo frente a la acusación y dijo confiar en que esto sea ``una cosa pasajera'', pues, acotó, confía en ``la justicia que tiene la conciencia de cada ser humano''.
Mientras, medios de prensa chilenos comentaron que hay preocupación en el ejército debido a declaraciones del nieto del ex dictador, Augusto Pinochet Molina, quien se expresó críticamente en torno a los militares en una entrevista con la revista uruguaya Posdata.
El entrevistado dijo que durante el régimen militar de su abuelo (1973-90), que calificó de excelente, algunos militares se sintieron con superpoderes y se excedieron. Excluyó a su abuelo de esos militares, pero dijo que se cometieron muchos errores, y que mucha gente abusó de su poder. Añadió que su abuelo pecó ``de buena fe'', porque creyó en muchas personas que no le respondieron y en el fondo lo traicionaron.
De acuerdo con la prensa chilena, al ejército ``le preocupan las complicaciones que podrían derivarse de las palabras del nieto del general en retiro Augusto Pinochet''. Esto es, porque sus declaraciones se saldrían del comportamiento ``no deliberativo'' de las fuerzas armadas y está emitiendo un juicio sobre la institución castrense.
Pinochet Molina es teniente de una unidad del sur del país, y comentó además que de haber estado en lugar de su abuelo, habría evitado las violaciones a los derechos humanos de que se sigue acusando a los militares, impulsando juicios y castigos públicos.
En otro asuntos, fue calificada de inusitada una visita que hizo el nuevo jefe del ejército, general Ricardo Izurieta, al administrador apostólico del Arzobispado de Santiago, monseñor Sergio Valech, debido a los frecuentes roces entre Iglesia y fuerzas armadas registrados en el pasado.