Logran doctorado 80 alumnos cada año; la cifra debe crecer 10 veces
Angeles Cruz Ť Sin precisar el monto de los recursos que se destinarán a la ciencia este año, el secretario de Educación Pública, Miguel Limón Rojas, reiteró el apoyo de esa dependencia ``hasta el límite de nuestras posibilidades'' para respaldar los proyectos de investigación de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC), en particular los que tengan como finalidad despertar el interés de los jóvenes en esta área.
Al inaugurar el 39 Año Académico de la AMC, el funcionario evadió en esta ocasión responder cuánto dinero se aplicará al desarrollo de la ciencia, a pesar del señalamiento de Francisco Bolívar Zapata, nuevo presidente de la academia, respecto de que México ha contribuido ``relativamente poco'' en este aspecto.
Bolívar subrayó que ``la ciencia no es un lujo ni un gasto para la sociedad, sino una inversión y un requerimiento básico para el desarrollo y la educación de los pueblos''. La ciencia mexicana tiene que ser el motor principal de la transformación del país, apuntó.
José Antonio de la Peña, miembro de la Comisión de Premios de la AMC, destacó que de 1989 a la fecha solamente 80 personas, en promedio, concluyen estudios a nivel de doctorado cada año y para que nuestro país sea competitivo a nivel internacional se requiere que esa cifra crezca en por lo menos 10 veces.
La importancia de la ciencia no debe ser ignorada. Por el contrario, tiene que ser una de las metas prioritarias de los científicos y los políticos en los próximos años, subrayó al presentar los premios Weizmann que este año se otorgaron en el área de ciencias exactas y naturales.
Durante la ceremonia realizada en el Museo Nacional de Antropología e Historia, se llevó a cabo el cambio en el consejo directivo de la AMC, que en los últimos dos años estuvo bajo la responsabilidad de Juan Ramón de la Fuente, secretario de Salud, quien visiblemente conmovido agradeció el apoyo de los académicos que lo eligieron vicepresidente hace cuatro años.
El nuevo presidente, Bolívar Zapata, y el secretario de Educación Pública, Miguel Limón Rojas, hicieron un reconocimiento a la labor desempeñada por el doctor De la Fuente y coincidieron en señalar que durante su gestión promovió cambios que fortalecieron a la AMC.
Según los mecanismos de selección en la AMC, cada dos años se realizan votaciones para elegir al vicepresidente, un secretario y al tesorero. Corresponde al primero ocupar el cargo de presidente para el siguiente periodo.
En las elecciones del pasado 29 de septiembre fue elegido como vicepresidente Raúl René Drucker Colín, como tesorero José Antonio de la Peña y, como secretario, Marcelo Lozada Casasou.
Limón Rojas dijo que en materia de desarrollo de la ciencia debe haber un esfuerzo compartido entre el Estado y la comunidad científica. Previamente se dio la bienvenida a 71 académicos que ingresaron como miembros regulares a la AMC. También se entregaron premios a las mejores tesis de posgrado en ciencias sociales.
Por su parte, Bolívar Zapata destacó que el conocimiento humano se duplica cada cinco años y ``uno de los grandes retos que tenemos es cómo sistematizarlo, jerarquizarlo, transmitirlo en las aulas a las nuevas generaciones y difundirlo a la sociedad''.
Una de las razones de la participación limitada que ha tenido México es el tamaño reducido y la falta de consolidación de la comunidad científica nacional. No obstante, precisó, ha habido avances como la profesionalización y un primer esfuerzo de desconcentración de la actividad científica.
Los retos actuales consisten en insistir en el crecimiento y consolidación de la ciencia mediante la formación de recursos humanos altamente capacitados. Además, dijo el también coordinador de la Investigación Científica de la UNAM, tendrán que desarrollarse proyectos académicos de mayor trascendencia, así como utilizar el conocimiento científico para solucionar problemas importantes de nuestro país. Otro aspecto importante tiene que ver con la divulgación científica, agregó.
Bolívar Zapata mencionó que como presidente de laAMC propondrá la realización de foros de discusión ``que nos permitan generar conclusiones y hacer las recomendaciones que en su caso se consideren pertinentes, tanto al gobierno como al sistema de instituciones de educación superior y a diferentes sectores de la sociedad''.