La Jornada 18 de marzo de 1998

Desechó la Asamblea petición del PAN para que Cárdenas compareciera

Juan Antonio Zúñiga M. y Raúl Llanos S. Ť La Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) rechazó la propuesta panista de llamar a comparecer al jefe de gobierno, Cuauhtémoc Cárdenas, para presentar ante el pleno de este órgano su programa de trabajo, pero dio pauta a las fracciones parlamentarias de Acción Nacional y del PRI de presentar su visión crítica de los 100 primeros días de la nueva administración capitalina.

El planteamiento, presentado bajo la forma de ``punto de acuerdo de urgente y obvia resolución'', fue eliminado en votación económica -a mano alzada- en la que sobresalió la posición abstencionista de los diputados del Revolucionario Institucional y del Verde Ecologista, que dejó en minoría a la fracción panista frente a los legisladores locales del PRD y del Partido del Trabajo.

El recinto legislativo de la esquina de Donceles y Allende retomó nuevamente su carácter de arena parlamentaria durante la segunda sesión plenaria del actual periodo ordinario.

Con la representación del PRI, el diputado Luis Miguel Ortiz Haro presentó un recuento en el que enumeró 40 ofertas de campaña que, desde su punto de vista, han sido incumplidas por el actual jefe de gobierno.

En tanto, en voz de su legislador José Manuel Minjares, Acción Nacional aseguró que Cuauhtémoc Cárdenas está ``aplicando fielmente lo que aprendido en el seno del Revolucionario Institucional (...). al anunciarnos que está elaborando las iniciativas de los códigos Civil y Penal''.

Como preámbulo a su intervención, desde la tribuna, el priísta Luis Miguel Ortiz Haro aseguró que ``los antes heroicos defensores de las libertades de expresión hoy se irritan con cualquier crítica, fruncen el seño, la sonrisa desaparece, quizá con mayor naturalidad que como apareció; levantan la voz y denuncian que se trata de una campaña de desprestigio''.

Ahí está para ilustrarlo --agregó posteriormente-- ``su filtración acerca de una lista de periodistas, presumiblemente vinculados con la anterior administración de una manera corrupta. La amenaza es clara: si nos siguen atacando les inventamos una campaña de desprestigio, les sacamos los trapos al sol, sol de progreso, decían sus comerciales''.

Luego entró en materia: ``Los primeros cien días se caracterizan por alza de impuestos, por arriba de los salarios mínimos; nombramientos de funcionarios asociados a pasados poco honorables, ausencia de un programa de seguridad, indefiniciones, titubeos y retracciones en la política hidráulica e incremento en las tarifas del transporte''.

También refirió la situación en la que el actual gobierno encontró la pasada administración, pero desde la óptica del Revolucionario Institucional: ``Cien días en los que también han mostrado decisión; decisión para lanzar acusaciones sin fundamento, como si sólo por repetirse se hicieran ciertas; decisión incluso para utilizar la calumnia como método para desprestigiar al adversario y distraer la atención e la ciudadanía ante el evidente desorden que impera en su gobierno''.

Más adelante, literalmente puntualizó 40 incumplimientos de ofertas de campaña, entre los que mencionó la revisión y reestructuración del sistema de planeación del DF; realizar campañas dentro de los empleados del gobierno para crear conciencia de gobierno; anunciar que las oficinas de la administración están abiertas para atender a la población; impulsar un sistema metropolitano de atención a la salud: elaborar un programa de vivienda 97-2010; efectuar campañas entre la población para promover la participación ciudadana e instalar oficinas operativas delegacionales del Instituto de Vivienda.

Casi al término de su intervención, deslizó una advertencia a los perredistas: ``Hoy les recordamos nuevamente que en el gobierno no se improvisa; se construye. Ya se fueron cien días, sólo cuentan con 994 para preparar su entrega y devolvernos el gobierno, no desaprovechen el tiempo''.

Por su parte, Manuel Minjares, de AN, llamó la atención sobre la creación del Centro de Atención al Indígena Emigrante, sobre el cual opinó que ``si bien hemos de econocer la nobleza de su intención, obliga al jefe de gobierno a señalarnos claramente cómo funcionaría este centro, a fin de evitar que se convierta en un imán que atraiga a un mayor número de indígenas a esta capital''.

Dijo que Cárdenas ``muestra un absoluto desconocimiento legal al pretender enviar a esta Asamblea una iniciativa de ley de responsabilidades de los funcionarios públicos, cuando esta facultad aún está reservada al Congreso de la Unión''. Y se preguntó al abordar el empeño de mejorar y facilitar la comunicación a la ciudadanía: ``¿Y la comunicación con esta Asamblea, cuándo se va a dar?''.