La Jornada 17 de marzo de 1998

Se abstendrá la Cocopa de opinar sobre iniciativas, dice su presidente

Matilde Pérez Ť La Cocopa continuará su función de coadyuvancia y, como tal, no se manifestará a favor o en contra de ninguna de las iniciativas presentadas al Congreso de la Unión, señaló su presidente en turno, Francisco Javier Gil Castañeda.

Al término de la reunión con la dirigencia nacional del PRD, Gil Castañeda hizo nuevamente un llamado al EZLN para sostener un encuentro.

Por su parte, el diputado perredista Gilberto López y Rivas comentó que había un acuerdo parlamentario de la fracción perredista para no presentar ninguna iniciativa de ley sobre derechos indígenas porque sería, dijo, una medida unilateral.

A su vez, Gil Castañeda destacó en conferencia de prensa que no hay división en ese organismo y que la función de éste es estrictamente de coadyuvancia para el diálogo y no de dictaminadora de una iniciativa de ley, por ello, cada uno de sus miembros en el seno de las cámaras de Diputados y Senadores podrán desarrollar sus actividades de acuerdo con su respectiva fracción.

Al término de la reunión con las dirigencias de PRI, PAN y PRD, Gil Castañeda mencionó que cada uno de los representantes de dichos partidos externaron su apoyo y respaldo a la Cocopa. ``Con todos hubo un diálogo franco y abierto, y cada uno coincidió en la urgencia de reanudar el diálogo y de lograr una salida pacífica al conflicto en Chiapas'', dijo. Indicó que las tareas generales de la Cocopa son: favorecer el acercamiento entre las diferentes fuerzas políticas, favorecer el diálogo con y entre las partes en conflicto y lograr un encuentro con el EZLN para fomentar la negociación.

En tanto, Carlos Morales, vocero del organismo legislativo, agregó que la Cocopa hace un nuevo llamado al gobierno para que busque, no de manera unilateral, una solución digna y justa. Afirmó que la comisión seguirá sus actividades para renovar consensos. En la reunión también estuvieron los legisladores Carlos Payán Velver, Oscar López Velarde y Luis H. Alvarez.


Hermann Bellinghausen, enviado, San Cristóbal de las Casas, Chis., 16 de marzo Ť En el transcurso de las últimas 48 horas, la presión militar sobre La Garrucha, cabecera del municipio autónomo Francisco Gómez, se ha acentuado notablemente. Según informes de observadores civiles, dados a conocer aquí, la guarnición del Ejército Mexicano, ubicada a orillas de ese sitio, incrementó su número de efectivos, a la vez que los sobrevuelos de un avión y dos helicópteros han sido, desde el pasado fin de semana, más frecuentes que nunca, vuelos continuos de dos y tres horas a escasa distancia del suelo.

Julia, una mujer de edad del ejido tzeltal de La Garrucha, preguntó con temeroso candor a los observadores civiles:

-Ora sí viene la guerra, ¿verdad?

Los patrullajes terrestres han sido subrayados por un avión azul, no identificado. El rumor de un ataque militar recorre la cañada de Patihuitz. La guarnición militar de esa comunidad (donde hay ARIC independiente, priístas y zapatistas) quedó reducida a 50 elementos, ya que la mayor parte del personal de Sedena se está concentrando en La Garrucha.

Apenas el viernes, según testimonio de los campesinos del lugar, un helicóptero arrojó sobre un indígena que trabajaba su milpa dos bolsas negras, que al caer se abrieron, y resultaron venir llenas de serpientes. El campesino tan originalmente bombardeado ``ni siquiera es zapatista, sino de la ARIC'', según el relato.

En tanto, anteayer fue asesinado a machetazos el campesino tzeltal Trinidad Cruz Pérez, base de apoyo zapatista, por el priísta Cosme Cruz Valcázar, quien se encuentra detenido en la casa ejidal de Roberto Barrios. El otro agresor, Ricardo Oleta Pérez, también priísta, todavía en estado de ebriedad acudió a la comandancia militar en el mismo sitio y al Ministerio Público, acusando a los campesinos zapatistas de la violencia.

Ahora, la comunidad de Roberto Barrios teme una intervención de la Seguridad Pública, ``que sirva como excusa para la detención de otros miembros o autoridades de la comunidad, bases de apoyo del EZLN'', según la denuncia hecha ayer por el comisariado ejidal.

También desde ayer, la comunicación telefónica fue suspendida en Altamirano, mientras los retenes mixtos multiplican sus funciones en la revisión de los transeúntes y vehículos procedentes del ejido Morelia, a pocos kilómetros de esa ciudad.

En esa región se han denunciado, en la última semana, ostensibles movimientos de campesinos priístas armados, lo cual coincide con las renuncias recientes sobre grupos de paramilitares en la misma región, lo cual ya produjo incidentes violentos en San Miguel Chiptik, en el municipio autónomo 17 de Noviembre.

Aparte de coincidir en el tiempo, estos signos ominosos sobre La Garrucha, Roberto Barrios y Morelia tienen otra característica común: ocurren en las inmediaciones de los Aguascalientes del Ejercito Zapatista de Liberación Nacional, en las cabeceras de tres municipios autónomos. A esto se suma el tiroteo, ayer, frente al campamento de bases de apoyo zapatistas en Acteal, y también desde el campamento militar de Majonut, ambos sitios en las cercanías de otra sede municipal autónoma; la de Polhó.

Existe una constante en esta violencia latente y dirigida: ocurre sobre comunidades donde habitan bases de apoyo del Ejército Zapatista de Liberación Nacional, ``amenazadas de ser una organización violenta'', como lo expresa la denuncia de las autoridades ejidales de Roberto Barrios, después del asesinato de su compañero Trinidad Cruz Pérez.

Según sus familiares, Cruz Pérez falleció en un hospital de Villahermosa, Tabasco, a donde fue trasladado en estado de gravedad, pues el machetazo que recibió en la cabeza el sábado por la tarde ''le dañó órganos vitales''.

El cadáver fue entregado ayer por la tarde a sus familiares y trasladado a Roberto Barrios, donde el Ejército Zapatista de Liberación Nacional tiene uno de sus cinco Aguascalientes, para ser sepultado. (Con información de Elio Henríquez, corresponsal.)


Juan Balboa, corresponsal, San Cristóbal de las Casas, Chis., 16 de marzo Ť El Ejército Mexicano mantiene desde hace cuatro días constantes sobrevuelos -hasta 30 en un día- en al menos cuatro de los Aguascalientes zapatistas, se apoderó de entronques de carreteras importantes en las tres zonas llamadas de conflicto e incrementó sus patrullajes en las zonas Norte, Altos y Selva.

Los vuelos particulares, y en algunos casos comerciales, han sido restringidos en ciertas horas -principalmente después de la cinco de la tarde- en sus aterrizajes por el incremento del movimiento de unidades aéreas de las fuerzas armadas mexicanas en los aeropuertos de Tuxtla Gutiérrez y Comitán, confirmaron pilotos y trabajadores de tierra de esos lugares.

El incremento de movilizaciones por tierra y aire de los militares coincidió con el día -13 de marzo- en que el presidente Ernesto Zedillo anunció que firmaría su propuesta de reformas constitucionales sobre derechos y cultura indígenas, la cual incluye las cuatro modificaciones rechazadas por el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), y en la cual se reiteró su compromiso de no usar la fuerza para solucionar el conflicto.

El gobierno del municipio autónomo de San Andrés Larráinzar, que preside Marcos González González, dio a conocer hoy ``intensos y amenazantes'' sobrevuelos de helicópteros de la Procuraduría General de la República y de la Fuerza Aérea Mexicana sobre el Aguascalientes II de Oventic, uno de los pueblos donde se concentra parte de la dirigencia zapatista.

``En Oventic, Aguascalientes II, helicópteros y aviones de la PGR estuvieron sobrevolando a muy baja altura y se vio que un helicóptero iba a aterrizar a un lado del campamento civil por la paz ubicado en este lugar. Esto causó terror y pánico para los habitantes de esa región y no pudieron salir a sus trabajos, porque estuvieron pendientes y atemorizados de un posible ataque del Ejército federal'', precisa la carta enviada a las comisiones de Concordia y Pacificación (Cocopa) y Nacional de Intermediación (Conai).

Agentes municipales de unos 30 parajes y el gobierno autónomo de San Andrés Larráinzar aseguran que paralelamente a los sobrevuelos, los soldados realizaron movilizaciones por tierra en los campamentos de Jolnachoj y San Cayetano, ubicados en ambos lados del Aguascalientes de Oventic.

El documento está firmado por Marcos González González y los agentes municipales Lucas Díaz Hernández, Miguel Santiz y José Hernández Gómez, entre otros.

En las cañadas del municipio de Ocosingo se intensificaron los sobrevuelos nocturnos y diurnos y los retenes castrenses. Las unidades militares mantienen una permanente vigilancia y rastreo en una inmensa área que incluye los municipios de Palenque, Chilón, Ocosingo, Altamirano, Las Margaritas, La Independencia y La Trinitaria, según los pilotos consultados.

Desde el pasado viernes 13 de marzo, por lo menos ha habido 30 sobrevuelos diarios sobre las tres regiones -Norte, Altos y Selva- consideradas de conflicto por la masiva presencia de simpatizantes y milicianos del EZLN.

Varios cruceros de carreteras en las tres regiones son ahora controlados por el Ejército Mexicano. En el municipio de Tila se establecieron en el crucero que une a las comunidades de Miguel Alemán-Jolniextié-Emiliano Zapata. En la parte norte de la selva Lacandona controlan otros dos que llevan a Roberto Barrios y a comunidades zapatistas de dos cañadas. En el crucero ubicado cerca de las comunidades de Monte Líbano, municipio de Ocosingo y, a partir del 28 de febrero pasado, de San Jerónimo Tulijá, municipio de Chilón, ya hay presencia militar.