OTRO TRAPITO AL SOL
Reuters, Ap y Afp, Washington, 15 de marzo Ť Kathleen Willey, una ex voluntaria de la Casa Blanca, dio hoy una descripción gráfica de cómo fue supuestamente ``víctima de una horrorosa conducta'' por parte el gobernante demócrata, y lo acusó de mentir bajo juramento durante una entrevista transmitida este domingo por el programa 60 Minutes, de la televisora CBS.
La Casa Blanca rechazó de inmediato las denuncias formuladas por Willey, cuya aparición en el programa de noticias más visto de Estados Unidos representa la primera ocasión en que una mujer que trabajó en la presidencia estadunidense hace acusaciones públicas y televisadas de que Clinton tuvo avances sexuales indeseables con ella.
``Tal como el presidente manifestara de manera tajante bajo juramento y lo reafirma hoy, la denuncia de la señora Willey simplemente no es veraz'', dijo esta noche la Casa Blanca en un comunicado.
``El no la tocó a ella, y ella no lo tocó al él en forma sexual alguna'', se agrega en el comunicado emitido a nombre de James Kennedy, un portavoz adjunto a la oficina del asesor legal presidencia, que responde a cualquier pregunta sobre el escándalo que asedia al gobernante demócrata.
``Durante los últimos cuatro años, el presidente y la señora Willey siguieron teniendo una relación amistosa... El no tiene idea de que por qué ella dijo lo que dijo o si ella cree ahora que eso fue lo que sucedió'', aseveró el vocero.
Willey, de 50 años, dijo haber sido víctima de una ``conducta horrorosa de parte del presidente'', cuando ella lo visitó el 29 de noviembre de 1993, en busca de una plaza remunerada, ya que su esposo atravesaba problemas económicos.
El marido de Willey se suicidó el mismo día en que se registró la reunión en una sala contigua al Salón Oval de la Casa Blanca, pero ni Willey ni Clinton supieron entonces del suicidio..
``Me besó en la boca y me atrajo hacía sí.... él....él... me tocó mis pechos con su mano y yo...yo... yo... simplemente me sorprendí... No me sentí intimidada, sólo abrumada'', relató Willey, quien añadió que Clinton le tomó una mano y se la puso sobre sus genitales, y que ``fue entonces cuando lo empujé y decidió que era hora de salir de allí.''.
Indicó que sintió que fue una ``temeridad'' que el presidente se aprovechara de ella, y agregó que pensó en darle una bofetada, pero que consideró: ``No creo que una pueda dar una bofetada al presidente de Estados Unidos como si nada''.
Al confirmar ante las cámaras de televisión una declaración que hizo bajo juramento el pasado 10 de enero, Willey señaló que ``era como si lo estuviera viendo todo en cámara lenta'', y expuso que ``he pensado en esto muchas veces... ¿Mandé una señal equivocada? La única señal que estaba mandando ese día era que estaba muy perturbada por los problemas económicos de mi familia''.
A la pregunta del conductor del programa, Ed Bradley, sobre si Clinton mintió al decir bajo juramento que él no la abordó sexualmente, sino que la abrazó y que quizá la besó en la frente en un intento por consolarla, Willey respondió: ``Sí''.
Willey, una ex azafata, dijo que unos meses después del incidente mantuvo una conversación con Linda Tripp, la mujer que grabó las charlas que tuvo con Monica Lewinsky, la ex pasante de la presidencia que habría mantenido una relación con Clinton. Según Willey, Tripp, quien había sido trasladada al Pentágono desde su trabajo en la Casa Blanca, le dijo: ``tú estás aquí porque el presidente te quiere aquí, y ellos me quieren fuera de aquí porque sé lo que ocurrió''.
Willey señaló que Tripp estaba ``muy irritada, muy enfadada, y terminó la conversación diciendo: `me iré en contra tuya y de todos los que están en este sitio, antes de que todo esto termine'''.
Al respecto, la CBS informó que el abogado de Tripp negó que ella hubiera dicho eso y que prometiera vengarse de alguien.
Willey aseveró que el abogado del presidente Robert Bennet intentó ``intidimidarla'' al exhortarla a decir ante un gran jurado que no se trataba de ``acoso sexual'', e insinuarle que ``iba a enfrentarme a algún tipo de acusación criminal por perjurio''.
Indicó que entonces ``no estaba en ocasión de hacerlo público'', y añadió: ``pienso simplemente que llegó el tiempo de contar esta historia... Hay demasiadas mentiras... la verdad debe salir''.
A todo esto, Bennet replicó en declaraciones a la ABC que ``una parte sustancial de lo que ella ha dicho, que está reservada (por orden judicial), que no ha sido revelada, socava seriamente sus declaraciones en el caso de Paula Jones''.
La declaración bajo juramento de Willey figura entre las 700 páginas de documentos hechos públicos el viernes por los abogados de Paula Jones, una ex empleada del estado de Arkansas, que acusa a Clinton de acoso sexual, en un proceso en el que el juicio está previsto iniciarse el 27 de mayo.
La revista Newsweek, en su edición que comienza a circular este lunes, asegura que Nathan Landow, un importante donante del Partido Demócrata, fletó un pequeño avión el pasado 6 de octubre para llevar a Willey, quien vive en Virginia, hasta su residencia en Maryland, y le pidió que cambiara su testimonio en el marco del caso Jones.