Saramago: si no vamos adonde está el dolor, estamos muertos
Elio Henríquez, corresponsal, San Cristóbal de las Casas, Chis., 14 de marzo Ť El escritor portugués José Saramago dijo que vino a Chiapas por una sencilla razón: ``Si no nos movemos adonde está el dolor y la indignación, si no nos movemos adonde está la protesta, no estamos vivos, estamos muertos''.
En un breve mensaje ante más de 200 personas que abarrotaron el ex convento de Santo Domingo para escuchar al escritor Carlos Monsiváis, a los obispos Samuel Ruiz García y Raúl Vera López, y al poeta Juan Bañuelos, José Saramago expresó que lo ocurrido en Acteal el 22 de diciembre ``ha conmocionado quizá no a todo el mundo, pero sí a toda la gente que tiene sensibilidad, inteligencia y corazón''.
El mundo, agregó el escritor, es un inmenso Chiapas. ``Y vengo porque estoy consciente de que basta ya, porque ya son más de 500 años de humillación, de vejación''. Aclaró que si no hubieran sucedido los hechos de Acteal no habría acudido ``tan pronto'' a esta entidad.
Tanto Monsiváis como Saramago llegaron después de la hora programada, debido a retrasos en el vuelo que los trajo de la ciudad de México a Tuxtla Gutiérrez, por lo que Bañuelos, Vera López y Ruiz García comenzaron sus respectivas exposiciones después de las 19 horas.
En su oportunidad, Samuel Ruiz, titular de la Comisión Nacional de Intermediación, dijo que el trabajo de la Conai pasa por una ``ola de presiones externas, donde cada uno de los actores quiere jalarla a su lado. Ha sido algo constante, que el Ejército Zapatista de Liberación Nacional o el gobierno han querido que estemos estrictamente de su lado, y cualquier situación crítica que se presenta es interpretada como falta de neutralidad''.
Sin embargo, aseveró el prelado: ``Nosotros hemos declarado que no somos neutrales ante la injusticia ni ante los crímenes que se cometen, porque tenemos que levantar la voz, si no una mediación en una complicidad no podría tener ninguna eficacia''.
Luego de la intervención de Ruiz García, los organizadores de las conferencias declararon un receso para dar tiempo a que llegaran Saramago y Monsiváis. Este último entró solo ya casi a los 21 horas, y en su exposición manifestó que la matanza de Acteal ``no ha desaparecido, es imborrable como resultó la de Tlatelolco y como no resultaron casi todas las anteriores''.
Sostuvo que en la medida en que ya existe una sociedad ``globalizada'', con una red muy variada de capacidad informativa, desvanecer una matanza no es posible. ``Pero además me queda claro que la respuesta moral y ética tiene que ver con la necesidad de una sociedad de no desaparecer, porque aceptar así nada más que la matanza de Acteal ocurrió y que van a detener a cien personas cuyas características ignoramos y se va a quedar en ese nivel, es como condenarnos a nosotros mismos a repetir todos los pasos de una sociedad sumisa, pasiva, sin verdadera capacidad de intervenir en sus propios destinos''.
Cuando Monsiváis estaba por finalizar llegó Saramago, y en su breve mensaje insistió que está en Chiapas para conocer más y comprender mejor, y aunque ``más o menos'' está siguiendo los documentos, los textos relacionados con el conflicto, aseguró estar ``clarísimo'' de que tenía que venir aquí. ``Y si mi palabra de algo sirve, les diré que es vuestra'', ofreció.
En breve entrevista, afirmó que casi siempre ocurre que la gente se mueve cuando hay algo como lo que pasó en Acteal, donde hubo 45 muertos. ``Pero si esos muertos son de vez en cuando, todo eso se apaga; entonces, es necesario que se mantenga viva la discusión, el análisis, que no desaparezca de las páginas de los periódicos y los noticiarios. Eso es lo importante, y por eso estoy aquí, y mi mujer, que es periodista''.
Mañana el escritor portugués visitará algunas comunidades de Chenalhó.
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