Mañana, iniciativa presidencial sobre derechos indígenas
Rosa Elvira Vargas Ť El presidente Ernesto Zedillo anunció que firmará hoy y enviará mañana al Congreso de la Unión una iniciativa de reformas a la Constitución en materia de derechos y cultura indígenas. Estableció que su determinación está fundada en que el gobierno ``sólo cree en los medios de la política y de la ley para resolver el conflicto. Esta es una decisión probada con hechos''.
Ante representantes de la Coparmex, el titular del Ejecutivo no adelantó, sin embargo, el contenido del documento. Sólo informó que mañana mismo, al iniciarse el periodo ordinario de sesiones, la iniciativa se entregará al Congreso de la Unión y el gobierno dará a conocer a la opinión pública sus pormenores.
Luego de reiterar que su gobierno sólo seguirá caminos legales y pacíficos para enfrentar la problemática chiapaneca, el mandatario señaló que en congruencia con esa convicción y ``después de dos años de haber intentado una iniciativa conjunta con el Congreso de la Unión'', él, como titular del Poder Ejecutivo, enviará una iniciativa de reformas constitucionales en materia indígena.
Adelantó, además, que ese será uno de los muchos pasos que el gobierno seguirá dando para lograr una solución pacífica del conflicto chiapaneco. ``Esto es lo que demanda y necesita Chiapas, esto es lo que exigen y merecen todos los mexicanos'', afirmó.
Han empeorado las condiciones de miseria e injusticia, admite
Chiapas, dijo el presidente Zedillo, ha preocupado y lastimado a todos los mexicanos durante estos cuatro años y, sobre todo, en ese tiempo han empeorado las condiciones de miseria e injusticia que sufren las comunidades indígenas en ese estado. El auditorio que lo escuchaba --además de los integrantes de la Coparmex-- estaba integrado por algunos secretarios de Estado y dirigentes del sector obrero como Leonardo Rodríguez Alcaine y el diputado perredista Porfirio Muñoz Ledo.
``A pesar de las provocaciones y la intransigencia de las otras partes del conflicto'', el gobierno federal continuará rechazando el uso de la violencia como medio para resolver este doloroso problema. Hoy reitero --enfatizó-- que se frustrarán una y otra vez quienes por tratar que sus intereses particulares ganen apoyo y legitimidad han estado buscando que el gobierno reprima violentamente a mexicanos indígenas''.
Enseguida, el Presidente ratificó la determinación de su gobierno de resolver el conflicto con los medios de la política y de la ley.
Al inicio de su mensaje, y para dar respuesta a los reclamos de la organización patronal sobre la inseguridad y criminalidad que afectan al país, Ernesto Zedillo admitió que se trata de uno de los problemas que más angustian a la población.
Una vez más admitió que las acciones adoptadas para resolverlo ``han sido claramente insuficientes'', habló de las propuestas legales que ha planteado para hacer frente a la delincuencia y reiteró que ``muy próximamente'' la Secretaría de Gobernación presentará una propuesta integral que de manera profunda y eficaz revierta la inseguridad pública.
Crítica de la Coparmex a quienes
hacen el juego a los zapatistas
Relecto por un nuevo periodo al frente de la Confederación Patronal de la República Mexicana, Gerardo Aranda Orozco pronunció un discurso de 22 cuartillas en el que abordó una amplia gama de temas, pero en el que dedicó también largo espacio al conflicto en Chiapas.
``Quienes le hacen el juego a los zapatistas, de hecho dan la espalda a los indígenas y detienen la transición, sean defensores bien intencionados de las causas justas, revolucionarios, partidos políticos, observadores internacionales o legisladores'', dijo.
Además, exigió el desarme ``y la no intervención de extranjeros, cuyas finalidades no conocemos''. Fue más lejos y demandó no permitir que quienes decretaron el exterminio de los indígenas hoy prediquen sobre la protección de sus derechos. ``Puritanismo galo o anglosajón desconocedor de nuestros procesos de mestizaje e integración'', lo definió.
Y aunque también se manifestó por un aprendizaje del diálogo y el consenso, Aranda Orozco había exigido ``resolver el chantaje que ha tomado a Chiapas como bandera real y lacerante'', y planteó: ``Paramilitares son los que reciben entrenamiento militar, tienen jerarquías militares, usan armas exclusivas del Ejército y deben ser descalificados, ya sea que usen sombrero o pasamontañas''.
Además, dijo que son ``asesinos'' los que disponen de la vida de los demás ``con o sin el cobijo de la sotana''. La paz en Chiapas es un reto para todos y no alcanzarla alimenta la anarquía y promueve falsas soluciones que implicarían un retroceso al autoritarismo. ``Ha llegado la hora de que todos los actores sociales y políticos nos quitemos las máscaras por el bien de México''. No puede pasar más tiempo sin diálogo, sin negociación y sin acuerdos o sin decisiones apegadas al estado de derecho.
Discurso variopinto
El líder empresarial lo mismo habló de economía que de política; saltó de educación, desarrollo empresarial e inseguridad a otros temas de su interés; pidió la apertura de sectores económicos ``aún cerrados'' como la electricidad y el energético, reforma del Estado y modificaciones al todavía ``estatista'' capítulo económico de la Constitución, sin olvidar los conflictos que viven el Monte de Piedad y la Compañía de Luz y Fuerza del Centro.
Desde su perspectiva, ``en lo social no hemos atinado ni los resultados avalan las acciones'', y existen rezagos en educación, salud, vivienda y poder adquisitivo. Sobre todo en el ramo de la enseñanza ratificó las tesis patronales de la intervención de los particulares y fue especialmente enfático al describir las ``incontenibles pasiones desatadas'' en el afán desmedido por el poder y con atropello a toda clase de derechos y normas.
Habló también de los homicidios, secuestros o crímenes de todo tipo ``dejando al descubierto los interminables laberintos de las cloacas de la corrupción''.