La Jornada 14 de marzo de 1998

Busca ya el PRI un consenso; AN, ``aliado natural'', señala Núñez

Víctor Ballinas, Andrea Becerril y Georgina Saldierna Ť El PRI busca ya los consensos con los partidos de oposición, con el fin de lograr la aprobación en este periodo de sesiones de la iniciativa de ley sobre derechos indígenas que enviará el Ejecutivo en las próximas horas.

``El aliado natural es el PAN'', ya que el PRD, ``por su posición inflexible, se está quedando solo, como el EZLN, pues el PT y el Verde Ecologista tienen disposición de sacar adelante la iniciativa de paz'', sostuvo el líder de la fracción parlamentaria del PRI en la Cámara de Diputados, Arturo Núñez.

Luego de una reunión con los coordinadores estatales de su partido, Núñez dijo que es casi un hecho que la Cámara de origen sea el Senado, a fin de dictaminar conjuntamente la iniciativa del Ejecutivo con el proyecto de reforma constitucional en la materia que ya envió el PAN.

El dirigente nacional del PRI, Mariano Palacios Alcocer, y los senadores José Trinidad Lanz Cárdenas, Eduardo Andrade y Sami David, coincidieron en que el presidente Ernesto Zedillo tomó la ofensiva al decidir presentar al Congreso de la Unión su iniciativa de derechos indígenas y que, por tanto, ya no será necesario que el Revolucionario Institucional elabore su propio texto de reforma constitucional en la materia.

Los dirigentes y legisladores del tricolor expusieron asimismo que ambas iniciativas, la de Zedillo y la del PAN, constituyen un gran esfuerzo para contribuir a destrabar el conflicto en Chiapas.

El senador Lanz Cárdenas dijo que lo importante es ``que el impulso ya está dado'' para que la iniciativa de derechos indígenas se discuta en el Congreso de la Unión y no en instancias fuera del Poder Legislativo, y que el hecho que haya dos o más proyectos posibilita un mayor debate y una ley enriquecida.

Además, señaló, ``el Constituyente permanente no es la Cocopa ni Marcos, sino las cámaras de Diputados y Senadores y las legislaturas locales''.

Constitucionalista e integrante del grupo de priístas que entregó al secretario de Gobernación un texto basado en la iniciativa de ley de la Comisión de Concordia y Pacificación y las cuatro observaciones gubernamentales, Lanz Cárdenas dijo que seguramente el proyecto del Ejecutivo integra esa propuesta.

El senador priísta Eduardo Andrade explicó, a su vez, que el PRI decidió no presentar una iniciativa sobre derechos indígenas ``para no dar la impresión de que el gobierno está tratando de sacar las castañas con la mano del gato a través del partido, o bien que se está insubordinando o separando o rompiendo con el gobierno que llevó al poder''.

Sin embargo, Núñez reconoció que se buscan ya los consensos con partidos de oposición, excepto el PRD, y trascendió que incluso se realizan pláticas con las fracciones parlamentarias en la Cámara de Diputados y la Secretaría de Gobernación, con el fin de lograr el consenso.

Lanz Cárdenas dijo que debe existir similitud entre los proyectos del Ejecutivo y del PAN, ya que ambos se basan en los acuerdos de San Andrés, Sin embargo, dijo que no coincide con algunos puntos de la propuesta panista, fundamentalmente con lo referente a las cartas municipales.

``En principio, y a reserva de analizarlo a detalle, me suena algo esotérico; me recuerda las cartas de la Constitución de las 13 colonias americanas'', señaló, e hizo notar que ese planteamiento podría llevar a una enorme discrepancia, pues si esas cartas las presentan los municipios ante las legislaturas de los estados, hasta qué punto podría haber uniformidad en cuanto al trato a los 2 mil 148 municipios del país''.

Agregó que se estaría hablando de 2 mil 148 cartas municipales y, ``caramba, eso no creo que contribuya a solucionar el problema de Chiapas''.

Sin embargo, consideró, ``el mismo Gabriel Jiménez Remus -coordinador de los senadores del PAN- aclaró que no se amachan a su iniciativa y están dispuestos a discutir y escuchar''.

Igualmente, el senador priísta por Chiapas Sami David comentó que lo importante es que haya iniciativas de las fuerzas políticas para lograr el consenso en torno a la nueva legislación sobre derechos y cultura indígenas ``que todos deseamos''.