La Jornada 13 de marzo de 1998

Insta a partidos a debatir ``con autonomía'' las propuestas en el Congreso

Juan Manuel Venegas, David Aponte y Víctor Ballinas Ť El Comité Ejecutivo Nacional del PAN convocó ayer a todos los partidos políticos representados en el Congreso de la Unión a ``deliberar con la plena autonomía que le corresponde al Poder Legislativo'' sobre un proyecto de reformas constitucionales en materia de derechos y cultura indígenas.

Acción Nacional presentó su propia iniciativa y al decir de su presidente, Felipe Calderón Hinojosa, con ello rompe la ``inacción'' y la situación de ``incertidumbre'', además de que abre al Legislativo la posibilidad de resolver este problema, sin estar ``sujeto o esclavizado'' a lo que digan el presidente Ernesto Zedillo o el EZLN.

Con el proyecto del PAN, ya no habrá necesidad de discutir las reformas con el Ejecutivo, sino de lograr el consenso con los partidos políticos en el Congreso de la Unión, expuso Calderón Hinojosa.

Senadores y diputados panistas coincidieron por su parte, que la iniciativa que turnaron a la Oficialía Mayor del Senado de la República está abierta a la discusión y al debate, a fin de que las reformas que finalmente se aprueben tengan el consenso de todas las fuerzas políticas del país. Incluso, el coordinador del blanquiazul en el Senado, Gabriel Jiménez Remus, manifestó su ``confianza'' en que el EZLN responda en breve ``y vea con simpatía el esfuerzo de Acción Nacional''.

Se protege la ``unidad nacional''

Nuestra propuesta --agregó-- ``traduce los compromisos suscritos en los acuerdos de San Andrés'', y se protegen cuestiones fundamentales establecidas en nuestro régimen jurídico político, así como la ``unidad nacional''.

En tanto, el senador y miembro de la Cocopa, Luis H. Alvarez, expresó que no se puede seguir pidiendo paciencia a los marginados de México, entre ellos ``de manera particular a los pueblos indígenas''. Es muy preocupante e inquietante que las partes en conflicto ``estén olvidando'' precisamente esas condiciones de miseria, pues pareciera ``que ya no los mueve a la acción y en ese sentido, estamos obligados a romper ya ese impasse, pues no podemos seguir permaneciendo como un espectador más del drama que se vive en Chiapas''.

Alvarez reconoció que la ``simple'' promulgación de una ley no va a resolver el problema chiapaneco, pero ``es un paso obligado que tenemos que dar, necesitamos un marco de referencia que reconozca entre otras cosas la marginación de que han sido objeto y víctimas muchos hermanos nuestros, y que se establezcan las condiciones para que se pueda comenzar a atacar con posibilidades de verificabilidad las medidas que se instrumenten ahí''.

Una vez que senadores y diputados panistas presentaron su iniciativa de reformas en materia de derechos y cultura indígenas, el CEN hizo pública la posición del panismo nacional en torno a Chiapas, destacando que su proyecto ``aporta fórmulas concretas y eficaces, que tienen fundamento en nuestra historia y tradición constitucional federalista y constituye un instrumento para el logro de la paz justa y digna'' en ese estado.

En ese sentido, se manifiesta por la reivindicación de las comunidades indígenas como sujetos de derecho que, por razones históricas y de identidad cultural, deben tener pleno reconocimiento por el Estado, ``como partes integrantes de él, con las consecuencias jurídicas que se establezcan en la Constitución y en la legislación federal y local en sus respectivos ámbitos de competencia''.

Para lograrlo, Acción Nacional hizo ``un exhorto a los legisladores'' de todos los partidos en el Congreso, a ``deliberar con la plena soberanía que corresponde al Poder Legislativo''.

El dirigente nacional del PAN dijo al respecto que el Legislativo no puede seguir ``esclavizado'' ni al presidente Zedillo ni al EZLN. En entrevista, Calderón dijo además que el PRI no ha elaborado una iniciativa de reforma constitucional sobre el tema. ``De hecho, me atrevo a afirmar que no tiene en sí una propuesta y esperará a que le manden alguna de Presidencia. Nosotros no estamos en esa misma circunstancia'', expresó. Asimismo, sostuvo que el proyecto de reformas que su partido presentó ayer, respeta y retoma los acuerdos de San Andrés.

El PAN quiere dar un paso adelante y lleva la propuesta al Senado, porque en esa cámara están los legisladores panistas que han tenido una participación mucho más activa en la Cocopa, detalló.

Después de una visita de cortesía al presidente electo de Costa Rica, Miguel Angel Rodríguez, el dirigente panista opinó que el Poder Legislativo deberá asumir el compromiso con este asunto y deliberar con absoluto respeto a su soberanía. ``Nosotros reinvidicamos la soberanía del Congreso para que decida con responsabilidad, teniendo en mente los intereses de la nación, al momento de legislar sobre los derechos indígenas'', agregó.

Por la mañana, en la sede panista, la plana mayor blanquiazul (Calderón, Alvarez, Jiménez Remus, Juan de Dios Castro, Creel, Bravo Mena, Lozano Gracia, Elizondo y Paoli Bolio) afinó los detalles de la iniciativa de reformas y adiciones a los artículos 4, 18, 26, 53, 73, 115 y 116 constitucionales. Esta iniciativa la venían trabajando --discretamente-- en forma paralela a la propuesta que se presentó en el consejo nacional. De lo que ahí se aprobara, dependía el destino del proyecto de reformas.

El sábado pasado, durante la sesión del consejo, se impuso la línea de llevar por la vía del Congreso una salida al conflicto chiapaneco, y los panistas se dieron a la tarea de terminar de conformar su propuesta.

Con el rechazo a la postura gubernamental, mandatada por el máximo órgano de dirección partidista, Calderón estuvo el lunes con el secretario de Gobernación, Francisco Labastida. Trascendió de ese encuentro que el gobierno pidió tiempo para consensar un proyecto de reformas. Pero no hubo arreglo. Finalmente, el PAN se adelantó y desde el lunes se fijó línea frente a Gobernación: las objeciones del gobierno --como se dijo en el consejo-- no iban a ser impedimento para llevar el debate al recinto legislativo.

Y en cuanto a la iniciativa que presentaron este jueves, los panistas se deslindaron de cualquier compromiso con otra fuerza o con el gobierno. El nuestro --dijo el diputado Germán Martínez Cázarez, integrante también de la Cocopa-- es un proyecto ``con los principios y la plataforma de Acción Nacional: la defensa del municipio y la reivindicación de los derechos indígenas. Todo está plasmado en nuestros documentos''.

Además, para sacarlo adelante, ``recogimos las causas justas del movimiento zapatista e incluso, y en la exposición de motivos con toda claridad, respetamos el contenido de los acuerdos de San Andrés. Con ese mismo espíritu, vamos a buscar el consenso de PRD, PRI y de los rebeldes''.

A su vez, el diputado Santiago Creel Miranda remarcó que dicha iniciativa abre nuevas formas de representación de las comunidades indígenas, para lo cual se propone que en los criterios que se toman en cuenta para hacer la distritación tanto a nivel local como federal, uno sea precisamente la distribución geográfica de las comunidades indígenas''.

En tanto, el senador Luis Felipe Bravo señaló que se introduce una nueva figura: las cartas municipales, que serán facultad, derecho de los ayuntamientos de proponerlas a los congresos locales, a fin de que en ellas se expongan los criterios y las normas a través de las cuales puedan organizar su administración, su organización con base en sus realidades sociales y culturales.