La Jornada 13 de marzo de 1998

Fundación Rosenblueth: PRI, PRD y PAN, en igual posibilidad de triunfo en Zacatecas'

Aunque se trata de uno de los estados más pobres y atrasados del país, sus resultados podrían tener un impacto importante en la vida política nacional y en las elecciones presidenciales del año 2000.

De ser una entidad dominada ampliamente por el PRI, hoy no es claro que este partido pueda ganar las elecciones en un escenario de alta competitividad electoral, en el que tanto el PAN como el PRD tienen posibilidades de obtener el triunfo.

El presente informe preparado para La Jornada resume los resultados del estudio realizado por la Fundación Arturo Rosenblueth, el cual forma parte de su serie ``Comunicación para la democracia'' y presenta la situación de Zacatecas al inicio de las campañas electorales.

La población adulta del estado es de un poco más de 685 mil personas, que viven mayoritarimante en zonas rurales y pequeños poblados menores a los 2 mil 500 habitantes. Más de la mitad de la población que trabaja tiene ingresos menores a los 900 pesos mensuales y cerca de 80 por ciento recibe menos de mil 500 pesos cada mes.

Junto con Oaxaca y Michoacán, es uno de los estados que ha producido más emigrantes en los últimos 50 años, en virtud de su escaso desarrollo y las difíciles condiciones de la agricultura. Su nivel de escolaridad es uno de los más reducidos del país (de unos cinco años en promedio, y de tres en sus zonas rurales).

Antecedentes electorales

En las elecciones federales más recientes, de 1994 y 1997, el PRI dominó ampliamente logrando en ambas la mayoría absoluta de los votos, tal como se observa en la figura abajo a la izquierda; sin embargo, su porcentaje decayó claramente alrededor de 10 puntos, siguiendo una tendencia observada en la inmensa mayoría de los estados, como resultado de la impopularidad del gobierno federal y de su política económica, la cual ha generado como resultado un empobrecimiento generalizado de la población.

Empero, aún en tales condiciones Zacatecas se mantuvo como una de las muy pocas entidades en donde el PRI logró en 97 la mayoría absoluta, con 51.5 por ciento de los votos, si bien esto dejó de ser cierto en varios municipios del sur y centro del estado.

Estas eran en términos generales las condiciones en las que se daba inicio al proceso electoral de 1998; sin embargo, un conflicto ocurrido en el interior del PRI para la designación de su candidato a la gubernatura, tuvo como consecuencia un desprendimiento importante de un sector de sus miembros y simpatizantes, que decidieron unirse al PRD, cuando este partido otorgó la candidatura para gobernador al diputado Ricardo Monreal, quien fungía como miembro del Comité Ejecutivo Nacional y subcoordinador priísta en el Congreso.

El resultado de la separación no ha sido aún evaluado claramente, pero seguramente tendrá un impacto negativo para el Partido Revolucionario Institucional y un beneficio importante para el de la Revolución Democrática y quizás también para Acción Nacional.

Encuesta al inicio del proceso

En estas condiciones, la Fundación Arturo Rosenblueth procedió a levantar una primera encuesta de intención del voto (sólo para el puesto de gobernador) en la que se incluyeron otros temas de interés general, para conocer el sentir político de la población.

En una primera parte del cuestionario aplicado a 500 personas de los municipios de Zacatecas, Fresnillo y Guadalupe, se preguntó cuál era el problema más grave de sus comunidades. Los resultados aparecen en la figura superior izquierda, indicando claramente que el problema más grave (para 29 por ciento de entrevistados) es el desempleo, tal como sucede en todas las entidades en que hemos realizado este tipo de sondeos.

El segundo problema es la pobreza, señalada por 20 por ciento de los entrevistados, lo cual es totalmente congruente con el nivel de ingresos ya indicado; el tercer problema reportado por 14 por ciento de los entrevistados es la delincuencia, bastante abajo de los otros dos.

En una segunda parte del cuestionario se pidió la evaluación de la calidad de cinco servicios públicos fundamentales: agua, educación, salud, transporte y vigilancia. En ningún caso las opiniones positivas sobrepasaron 40 por ciento, siendo distribución de agua el servicio mejor calificado y vigilancia el más malo.

Tanto la salud como la educación fueron mayoritariamente calificados como regulares, mientras que el transporte público fue calificado entre regular y malo, y la vigilancia como muy mala, todo ello referido a las zonas urbanas.