La Jornada 13 de marzo de 1998

Caerá entre 15 y 18% la inversión privada: industriales

Roberto González Amador y Antonio Castellanos Ť El retiro de liquidez a la economía ``no tendrá un impacto muy fuerte'' en el crecimiento del producto interno bruto (PIB) de 1998, aunque en el corto plazo desestimulará el gasto en consumo y la inversión, aceptó el Banco de México.

``Es anticipado hacer un pronóstico del efecto que tendrá la restricción monetaria en el mercado interno'', cuyo crecimiento soportaba las expectativas de incremento del PIB de 5 por ciento para este año, dijeron funcionarios del instituto central en una reunión con un grupo de reporteros.

Aun cuando el Banco de México mantiene sin modificar su pronóstico de inflación para este año, que espera sea de 12 por ciento, analistas privados indicaron que la restricción monetaria y el consecuente incremento en las tasas de interés provocará un mayor crecimiento de precios.

Las expectativas de inflación, tipo de cambio y tasas de interés fueron modificadas por los analistas privados. La encuesta del Banco de México entre los grupos de consultoría revelan que su pronóstico ahora es de 13.74 para el proceso inflacionario al finalizar diciembre de 1998. Nadie cree que será menor a 13 por ciento.

El miércoles pasado, el Banco de México anunció que aplicaría una política monetaria restrictiva, que implica limitar el circulante con el fin de frenar presiones cambiarias y contener la expectativa de un mayor crecimiento de la inflación.

La medida adoptada por el banco central, que consiste en proporcionar 20 millones de pesos menos de dinero a la demanda diaria de medios de pago que realizan los bancos, provocará un incremento en las tasas de interés.

Una consecuencia práctica del incremento en los réditos internos, agregaron los funcionarios del instituto central, es que los deudores de la banca deberán pagar más por el servicio de sus préstamos.

Los funcionarios del Banco de México, que pidieron no ser citados por su nombre, consideraron que la restricción monetaria anunciada el miércoles imprimirá ``un freno'' a la economía para detener presiones inflacionarias, pero rechazaron que pueda afectar sensiblemente las metas de crecimiento para 1998, que se mantienen en 5 por ciento.

No obstante, analistas financieros calificaron el cambio en la política monetaria como una medida de carácter recesivo, que afectará las expectativas de crecimiento al frenar las previsiones de incremento en el consumo privado y la inversión, que se verán desalentados por las mayores tasas de interés.

De acuerdo con los funcionarios del banco central, la restricción en el circulante no tendrá un impacto significativo en el crecimiento proyectado para este año. El repunte esperado en las tasas de interés desestimulará el gasto en consumo e inversión, pero el Banco de México tomó la medida para estar en una mejor posición de conseguir el objetivo de reducir la inflación, afirmaron. A la larga, un menor crecimiento de los precios puede generar un mayor incremento del PIB.

Consideraron que por ahora no es posible precisar por cuánto tiempo se mantendrán al alza las tasas de interés pero, apuntaron, un componente de los réditos es la inflación existente y la esperada, por lo que si se reduce el crecimiento de los precios las tasas serán menores.

De acuerdo con los funcionarios del Banco de México, la posición de mantener una política monetaria restrictiva será revertida cuando no existan las causas que la generaron, en particular en el momento en que las expectativas de inflación correspondan con la evolución de la economía.

Escenario pesimista

Standard and Poor's DRI y Bursamétrica mantienen su visión pesimista de los precios del petróleo para el verano. Un nuevo recorte, precisan, será anunciado en junio cuando el precio del crudo mexicano de exportación se ubique cerca de los 10 dólares por barril.

La encuesta del banco central entre analistas del sector privado destaca que en promedio se replantearán las proyecciones para marzo, abril y mayo en el tipo de cambio y que son de 8.56, 8.61 y 8.64 pesos por dólar. Una posible explicación de estas diferencias es que se deben a que se espera un nuevo ajuste en el gasto, como resultado de la baja en el precio del petróleo.

De acuerdo con el reporte de las empresas consultoras y la consideración de Bursamétrica, las tasas de interés son significativamente más elevadas que las esperadas hace un mes, antes de que se interrumpiera la tendencia descendente de la inflación.

Así, la tasa de Certificados de la Tesorería (Cetes) a 28 días para marzo y abril era de 17.62 y 18.01. Ahora se proyectan para 18.83 y 18.01 por ciento. Todo está relacionado con el mercado petrolero que se muestra inestable y hace prever un escenario pesimista, porque parece difícil que Venezuela y Arabia Saudita acuerden una menor producción.