Más disturbios en Chile; Pinochet juró como senador
Enrique Gutiérrez, corresponsal, y agencias, Santiago, 11 de marzo Ť El ex dictador Augusto Pinochet asumió hoy como senador vitalicio en medio de una jornada de fuertes enfrentamientos callejeros entre manifestantes y policía, tanto en esta capital como en Valparaíso y Concepción, así como de golpes y jaloneos entre parlamentarios.
Los informes indicaban que había cientos de detenidos y decenas de heridos, pues las fuerzas antimotines arremetieron con violencia contra los manifestantes con sus bastones, lanzando gases lacrimógenos y chorros de agua, mientras que en algunos casos los muchachos respondían con piedras y bombas caseras.
``¡Asesino, asesino!'', fue el grito de los chilenos que repudiaban el ingreso del ex dictador al Senado, y que se escuchó tanto en las calles como dentro del mismo recinto parlamentario, cuando Pinochet se aprestaba a tomar juramento de su nueva investidura luego de pasar a retiro de las fuerzas armadas tras 24 años en la jefatura del ejército.
Antes de que se iniciara la sesión en la sede del Parlamento en Valparaíso ocurrieron graves incidentes cuando grupos de legisladores ingresaron en la sala exhibiendo carteles y fotografías del derrocado presidente socialista Salvador Allende, así como de los también asesinados José Tohá, dirigente socialista, del ex jefe del ejército Carlos Prats, René Schneider y Orlando Letelier.
Los legisladores también exhibieron una lista de los desaparecidos políticos durante la dictadura pinochetista, mientras que el olor a gas lacrimógeno lanzado por la policía contra manifestantes afuera se alcanzaba percibir en el recinto parlamentario. Una persona de las galerías que gritó ``¡asesino!'' fue sacada de inmediato.
La exhibición de las fotos y la negativa a que tomara la palabra un legislador provocó manotazos y jaloneos entre parlamentarios simpatizantes y opositores al anciano militar. Pero los ánimos se calmaron más tarde luego de que la mesa directiva dominada por la derecha exigió guardar las fotos y carteles para poder comenzar la sesión, y que fue aceptado por socialistas y democristianos.
Pinochet, quien había observado los incidentes con los brazos cruzados y mostrando un gesto amargo y nervioso en su rostro, exclamó más tarde: ``Sí, yo juro'', cuando se planteó el juramento en forma colectiva a otros 22 senadores, incluyendo a los nueve designados.
Durante la sesión Pinochet votó cuatro veces: dos para presidente del Senado y dos para vicepresidente. En forma paradójica, como nuevo líder del Senado ganó el democristiano Andrés Saldívar, quien pasó varios años en el exilio luego de que lo expulsara el régimen de Pinochet, en cuya época hubo más de 50 mil exiliados.
Si bien la derecha se adjudicó la vicepresidencia, se hizo notar que posiblemente el hecho de que ese sector, con su voto, haya dado el liderazgo a Zaldívar, buscaría convertirse en un gesto encaminado a evitar que prospere la iniciativa de legisladores de la coalición gobernante de acusar constitucionalmente a Pinochet.
Mientras, los enfrentamientos en las calles de Santiago y Valparaíso fueron especialmente virulentas poco antes y después de la asunción de Pinochet. En Valparaíso los manifestantes derribaron unas vallas aledañas al Congreso, lo que llevó a desatar la violencia cuando la policía decidió intervenir.
En esos incidentes incluso resultaron con leves heridas la dirigente del Partido Comunista, Gladys Marín, y la representante de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos, Sola Sierra. La primera tenía sangre en el rostro, y ambas resultaron mojadas por los chorros de agua y los gases lacrimógenos lanzados por la policía.
Los últimos reportes de prensa señalaban que entrada la noche hubo más de 300 detenidos, tanto en Santiago como en Valparaíso, así como decenas de heridos. Sin embargo, las jornadas de protesta tendían a prolongarse.
De hecho, entre la noche del 10 y la madruga del 11 se registraron marchas de manifestantes en los alrededores del Congreso y jornadas de vigilia con velas, que se prolongaron hasta poco antes de que Pinochet por la mañana arribara al recinto para su toma de juramento. Los maestros incluso suspendieron las clases y junto con los estudiantes participaron en las marchas de repudio a Pinochet.
En tanto que el ex jefe de Estado de facto asumía su nuevo cargo de senador vitalicio, el presidente Eduardo Frei cumplía este día su cuarto año de gobierno y abogaba por que ``nunca más'' se cometan en el país violaciones a los derechos humanos, en lo que constituyó una crítica indirecta al pinochetismo.
En una ceremonia realizada en un gimnasio en Santiago, en conmemoración del cuarto aniversario de su gobierno, Frei reiteró que nunca ha estado de acuerdo con los senadores designados; reconoció que en estos días Chile se ha visto dividido y subrayó que es el pasado el que divide a los chilenos, y no el futuro.
En las cercanías del lugar donde se llevó a cabo el acto de Frei, la policía dijo haber encontrado un cohete con punta abollada. Según los expertos, el artefacto era defectuoso y sin capacidad alguna, por lo que se le consideró inofensivo.