Restringe el BdeM la oferta de dinero; teme más inflación
Roberto González Amador Ť Con el fin de evitar un incremento de la inflación mayor al 12 por ciento previsto para este año, el Banco de México decidió ayer restringir la oferta de dinero a la economía. Con esta medida pretende contener la depreciación del peso y restar atractivo a la inversión especulativa en divisas.
En un comunicado, el banco central aceptó que la crisis asiática, que se inició a mediados de 1997, y la sostenida caída del precio del petróleo, han contraído la entrada de divisas a México, lo que ha redundado en un mayor déficit en la balanza comercial y un tipo de cambio más alto.
El movimiento cambiario de la moneda nacional, que ayer cerró en 8.58 pesos por dólar, ha hecho que las expectativas inflacionarias se ajusten al alza, señaló el Banco de México y agregó que este fenómeno ``es inconveniente, pues afecta la dinámica inflacionaria, presiona las tasas de interés reales y nominales al alza por periodos prolongados y, por tanto, dificulta el desarrollo económico''.
Si continúa este desorden en los mercados, que ``no es congruente con las variables fundamentales de la economía'', podría inducir un comportamiento ``indeseable'' de los participantes del mercado de cambios, lo cual generaría presiones sobre la cotización del peso frente al dólar y comprometería el objetivo del banco central de reducir la inflación en forma sostenida.
El Banco de México informó que la junta de gobierno de la institución (integrada por el gobernador y los cuatro vicegobernadores) decidió modificar a partir de ayer la política monetaria de ``neutral'' a ``restrictiva'', a través de un ``corto'' de 20 millones de pesos.
Con la política monetaria ``neutral'' el Banco de México proporcionaba al mercado un monto de liquidez equivalente a la demanda diaria de base monetaria, es decir, de billetes y monedas en circulación.
El cambio anunciado ayer significa que el banco central dejará corta la demanda en 20 millones de pesos todos los días. Es decir, proporcionará liquidez por un monto menor a la demanda diaria de base monetaria.
Al abundar sobre las razones del cambio de postura de la política monetaria, un alto funcionario del Banco de México dijo que aplicar el corto causará un incremento de las tasas de interés de corto plazo.
Esto, agregó, hará más atractiva la inversión en pesos, desestimulará la compra de divisas y, por lo tanto, restará presión al tipo de cambio.
Explicó que cuando existe un movimiento del tipo de cambio mayor al previsto los participantes del mercado crean expectativas de que la inflación será mayor en los meses siguientes.
``Lo que el banco central hace ahora es aplicar un freno a la demanda de liquidez para tratar de romper esas expectativas de mayor inflación que se crean en el mercado'', agregó.
La inflación en los primeros dos meses de este año aumentó más de cuatro por ciento, mientras que el Banco de México mantiene invariable su pronóstico de crecimiento de precios de 12 por ciento para este año.
``El Banco de México decidió hacer restrictiva la política monetaria con la intención de mandar una señal al mercado de que no está de acuerdo con las expectativas de crecimiento inflacionario que se están creando'', detalló.
El funcionario, quien solicitó que no se le mencionara por su nombre, dijo que antes de tomar esta medida el Banco de México percibió que, debido al entorno internacional desfavorable, se ha contraído el flujo de dinero hacia el país. Ello provocó una cotización volátil del peso, lo que ocasiona que los analistas consideren posible que la inflación crezca a un ritmo mayor al previsto. ``Si esa percepción de mayor inflación se valida entonces es difícil contrarrestarla; por eso el banco decidió aplicar un freno a la circulación de dinero'', apuntó.
Los 20 millones de pesos en que se restringirá la oferta de liquidez, apuntó, es una cantidad mínima comparada con la base monetaria, cuyo saldo hasta ayer era de 93 mil millones de pesos.
En el comunicado del banco central se explica que la restricción de liquidez será temporal. Una vez que se disipen las condiciones que causaron el ajuste de la política monetaria el Banco de México regresaría a una postura de neutralidad, anunció.