Cárdenas expone logros y metas de 100 días de gobierno
Luego de asumir su cargo como primer jefe de gobierno electo del DF, Cuauhtémoc Cárdenas inicia su mandato el día 6 de diciembre de 1997 en el viejo edificio del Palacio del Ayuntamiento; días después recibe la renuncia del director de Investigaciones a Robo de Vehículos de la PGJDF, Francisco Humberto Castellanos, y de cinco de sus 16 propuestas para delegados son rechazadas por la Asamblea.
Diciembre lo terminó en el barrio de Tepito, donde advirtió que su visita no iba encaminada a hacer propaganda ni populismo. El segundo día de enero, junto con su gabinete, analiza los resultados de dos operativos de desalojo.
5 de enero: se reúne con el secretario de Gobernación para acordar y coordinar las funciones correspondientes en el ámbito de responsabilidad de la SG y la jefatura de gobierno.
Un par de días después festeja el Día de Reyes con niños de la calle y allí pide que se respeten sus derechos humanos. Al final del mes, los ex trabajadores de la Ruta 100 abordan al jefe de gobierno para pedir solución a su conflicto.
En cumplimiento de una promesa realizada en su toma de posesión, Cárdenas presentó un informe sobre el estado en que recibió el gobierno. Dijo el gobierno del DF tiene un déficit de mil millones de pesos que no le fue informado por la administración saliente.
En la segunda semana de febrero, Cárdenas y Bernardo Quintana, presidente de ICA, ponen en marcha las obras de la torre Chapultepec. Después Cárdenas se reúne con los dirigentes de los cinco partidos con registro en el Distrito Federal y se acuerda la instalación de la mesa para la Reforma Política del DF.
En Cuajimalpa, en una gira realizada el 18 de febrero, señala que en el área de Santa Fe se realizarán fuertes inversiones en el corto plazo para continuar el desarrollo de esa zona.
23 de febrero: junto con 12 miembros de su gabinete presenta su declaración patrimonial. El día 26, se reúne con el rector de la UNAM, Francisco Barnés, y fija su postura a favor de la gratuidad para la enseñanza universitaria.
25: el gobierno de Cárdenas anuncia que cerca de un millón de personas carecerán de agua en el DF y que se prepara un plan emergente para aliviar el desabasto. El sábado 28, la CNA responde que es innecesario aplicar medidas extremas de ahorro en el líquido.
En seguimiento de los problemas heredados al gobierno capitalino, el director de penales, Carlos Tornero Díaz, advierte que hay hipertrofia del personal administrativo técnico, de custodia y médico y hace hincapié en los sistemas de corrupción que privan en las cárceles. El 3 de marzo, en las oficinas de la secretaria general de Gobierno se descubre y denuncia un sistema de espionaje.
El viernes 6, priístas del Movimiento Territorial toman las oficinas del oficial mayor del DF, Jesús González Schmal. Los ocupantes son desalojados por la fuerza pública. Los detenidos son puestos en libertad. El domingo 8 celebra el Día Internacional de la Mujer y el lunes 9, junto con el presidente Ernesto Zedillo, inaugura el Festival del Centro Histórico.
Juan Antonio Zúñiga M. y Raúl Llanos S. Ť Desde su instalación el 17 de septiembre de 1997, la primera legislatura de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) se desenvuelve en el centro de la transición política, entre lo que fue la última regencia --que constituía una dependencia más del Ejecutivo federal-- y el primer gobierno electo en la historia de la ciudad de México.
En el transcurso de 175 días, en los que dio entrada a 33 iniciativas, 75 puntos de acuerdo y organizó 45 foros sobre los más diversos temas relacionados con la ciudad, la más jóven legislatura del país dio paso a un escenario político inédito por lo menos para 14 generaciones de capitalinos en los últimos 70 años: escuchó el informe del último de los regentes, Oscar Espinosa Villarreal; recibió al primer jefe de gobierno electo del DF, Cuauhtémoc Cárdenas y, por primera vez desde su fundación, el PRI fue replegado a ser una oposición minoritaria.
El pleno de esta primera legislatura ha sesionado en 41 ocasiones durante 160 horas con 52 minutos, en las que refrendó su carácter autónomo del ejecutivo local pero, en su corta edad, ha impuesto dos precedentes de tipo jurídico y uno de género.
En los dos primeros, la Asamblea Legislativa enfrenta una acción de inconstitucionalidad interpuesta por las minoritarias fracciones parlamentarias del PRI y el PAN, nada menos que sobre el Presupuesto de Egresos capitalino para 1998 y, un amparo por violación de garantías constitucionales, por haber rechazado una propuesta a magistrado para el Tribunal de lo Contencioso Administrativo del DF, sin fundamento legal.
Por lo que se refiere a la participación de género, de las 66 diputaciones locales que integran la primera legislatura de la ALDF, 17 son mujeres, lo que representa el 26 por ciento del total, el más alto porcentaje de participación femenina de todos los órganos legislativos que operan en el país.
Sin embargo, este precedente tiene sus bemoles por fracción parlamentaria. De las 38 curules que ocupa la mayoría perredista en la ALDF, 11 corresponden a mujeres, con 29 por ciento de participación, con todo y la expulsada Raquel Sevilla.
En Acción Nacional el porcentaje es de 27 por ciento, con tres mujeres en sus 11 diputaciones; en el PRI sólo hay una de 11 --9 por ciento--; en el Partido de Trabajo no hay ninguna en sus tres legisladores y en el Verde Ecologísta sólo hay un hombre en sus tres integrantes; es decir, 66 por ciento.
Hasta ahora, 17 funcionarios del gobierno capitalino han comparecido ante el pleno, en comisiones o han participado en reniones de trabajo, sin considerar las 21 personas que fueron propuestas a encabezar delegaciones políticas por el jefe de gobierno, Cuauhtémoc Cárdenas, de las cuales cinco no alcanzaron la mayoría calificada para obtener la ratificación del cargo designado.
Pocas veces los debates han alcanzado niveles de rispidez y hasta ahora no se han dado los casos de intercambiar golpes en vez de planteamientos ni tampoco de retos virulentos ``para la hora de la salida''. Pero sí ocurrió el insólito suceso de que un diputado perredista votara en contra de su propia propuesta y, por su puesto, perdiera.
En la esquina de Donceles y Allende --Centro Histórico de la ciudad de México-- han sucedido en los últimos seis meses situaciones de lo más variado e, incluso, inédito en el parlamentarismo contemporáneo del país.
La fracción priísta abandonó el recinto la madrugada del 29 de diciembre del año pasado, cuando la diputación del Revolucionario Institucional salió sin discutir y menos aun aprobar el dictamen de Presupuesto de Egresos del Distrito Federal para 1998, porque no reunió --en su opinión-- el número de firmas para su presentación al pleno. De ahí provino la acción de inconstitucionalidad interpuesta ante la Suprema Corte de la Nación. La bancada panista secundó a la del PRI en ambos hechos.
Doce días antes, el 17 de diciembre, la mayoría perredista resintió el no siempre dulce sabor de la democracia cuando, para lograr la ratificación del propuesto a delegado por Gustavo A. Madero, René Torres Bajarano, requería inevitablemente de sus 38 sufragios para alcanzar la mayoría calificada.
Pero una de sus abanderadas, Raquél Sevilla, votó en contra, la ratificación de Torres Bejarano quedó en la raya porque le faltó un sufragio para alcanzarla, el de ella precisamente, después se le formó una especie de proceso para expulsarla de la fracción y hasta del PRD y ahora ha recurrido a la Comisión de Derechos Humanos para impedirlo.
De las 33 iniciativas presentadas a la Asamblea Legislativa del DF, hasta ahora 9 han sido aprobadas. Entre ellas sobresale la que modificó el estatuto de gobierno, que le dio --aunque incompletas-- mayores facultades a la nueva administración cardenista.
Faltan por venir la Ley de Participación Ciudadana, las relacionadas con la reforma política y los códigos Civil y Penal, con sus respectivos reglamentos. Todo en el paso a una transición que le reconozca a los habitantes del DF, el pleno uso de sus derechos ciudadanos.
Elia Baltazar Ť La herencia de la administración anterior aún pesa sobre las 16 delegaciones del Distrito Federal, donde son muchos los problemas y pocos los remedios, ya sea por la falta de recursos, de programas de gobierno o como consecuencia de los embates de grupos sociales y políticos, así como de la inexperiencia en el servicio público de los delegados y sus equipos, entre quienes no faltan, por cierto, las diferencias.
Los gobiernos delegacionales apuestan por la participación ciudadana, por el diálogo y la negociación, lo mismo que por la transparencia en el manejo de un presupuesto menor que el asignado en la pasada administración. Todo lo anterior, sin embargo, parece en ocasiones insuficiente para enfrentar los escollos de la inseguridad, el ambulantaje, el rezago en los servicios, las invasiones en las zonas ecológicas, los asentamientos irregulares y la escasez de agua.
Además de encontrar las arcas vacías, los titulares de la delegaciones enfrentaron, en lo general, la inconformidad de grupos sociales y políticos. Es el caso, hasta hoy, de la delegada de Xochimilco, Estefanía Chávez, a quien persigue la petición de renuncia del Movimiento en Defensa de Xochimilco, conformado por gente del propio PRD.
Lo mismo sudcedió con la titular en Alvaro Obregón, Guadalupe Rivera Marín, a quien el PRD delegacional acusó de priísta y de mantener en su equipo de gobierno a gente de la pasada administración y aun cabildeó entre los diputados locales su renuncia.
En Gustavo A. Madero no faltaron en los primeros días los señalamientos en contra de los funcionarios designados por el titular, Jesús Flores Palafox, a quienes los perredistas de la demarcación, encabezados por el diputado Francisco Chiguil, acusaron de porros politécnicos. En Milpa Alta y Tláhuac los titulares, Francisco Chavira y Graciela Rojas, respectivamente, también enfrentaron protestas. A Chavira los comuneros lo acusaron de priísta, mientra que Rojas estuvo prácticamente secuestrada por una horas por ejidatarios priistas que rechazaban los nombramientos de los subdelegados Rural y de Desarrollo Económico.
En Azcapotzalco y Miguel Hidalgo las inconformidades provinieron del Sindicato Unico de Trabajadores del Gobierno del DF, quienes reclamaron prepotencia y autoritarismo de parte de las autoridades. En la primera, son tres los paros que ha enfrentado el delegado Pablo Moctezuma Barragán, en áreas de limpia y servicios generales. En la segunda, luego de dos suspensiones laborales y una falsa alarma de bomba, los sindicalizados lograron la remoción de la subdirectora de Gobierno, María del Carmen Pérez Muñoz, quien intentó redistribuir lugares de trabajo y responsabilidades. Hoy es secretaria particular del subdelegado jurídico y de Gobierno, Francisco Garduño.
El ambulantaje es tema común para la mayoría de las delegaciones, con excepción de Milpa Alta, Cuajimalpa y Magdalena Contreras. Luego del anuncio del programa de reordenamiento por la Subsecretaría del Trabajo y Previsión Social del gobierno capitalino, se llevaron a cabo foros en todas las delegaciones arrojaron pocos resultados y muchas inconformidades, por parte de los grupos priistas. Estos últimos, además, acusan a las autoridades delegacionales de falta de sensibilidad y experiencia en el tema, así como de mantener en sus filas a inspectores de Vía Pública corruptos. Es el caso de Iztacalco y Gustavo A. Madero, donde los comerciantes se han manifestado al punto de tomar los edificios delegacionales.
Por otra parte, en el Centro Histórico, lo mismo en el perímetro A y B, los ambulantes están en pie de lucha y permanecen en las áreas prohibidas por el bando. En la Venustiano Carranza, incluso, ya renunció el encargado del área de Reordenamiento, David Contreras, por diferencias con la autoridad.
Las invasiones de reservas eológicas y los asentamientos irregulares son el talón de Aquiles de las delegaciones Xochimilco, Tlalpan, Alvaro Obregón, Magdalena Contreras, Cuajimalpa, Gustavo A. Madero, Iztapalapa y Coyoacán, donde los gobiernos central y delegacional han puesto especial empeño en la entrega de escrituras, aunque la falta de recursos hace prever a los titulares, un plazo mayor para dotar de servicios a quienes allí viven.
En todas las delegaciones la inseguridad es queja principal de los ciudadanos, especialmente en Cuauhtémoc, Benito Juárez, Iztapalapa, Gustavo A. Madero, Miguel Hidalgo y Azcapotzalco. La instalación de comités de seguridad en los que participan autoridades, ciudadanos y la policía ha sido la oferta para la prevención y combate de la delincuencia.
Sobre el recorte en el suministro de agua, las delegaciones más afectadas son Iztapalapa, Tlalpan, Milpa Alta, Magdalena Contreras, Xochimilco, Gustavo A. Madero, Tláhuac, Alvaro Obregón y Cuajimalpa. Allí, aproximadamente 100 colonias se surten de agua por sistema de tandeo y más que otras resienten la carestía del servicio.
Los resultados de las administraciones, dicen las autoridades, comenzarán a verse en los próximos meses. Muchos ciudadanos no dudan de las buenas intenciones, pero cuestionan la experiencia de gobierno.