La Jornada 12 de marzo de 1998

Ante reclamos de Muñoz Ledo, los ``informantes'' de Núñez se fugaron

Mireya Cuéllar y Ciro Pérez Ť En el último peldaño de la larga escalera que conduce a la puerta central del Palacio Legislativo de San Lázaro, Porfirio Muñoz Ledo y Arturo Núñez se encontraron de frente.

-¡Es inexacto lo que dices, Arturo! ¡Vamos a aclararlo en lo personal! ¡Vamos a dejar los ataques menores y la guerra sucia! -decía el perredista haciendo esfuerzos por controlar su enfado.

A la defensiva, con el coraje dibujado en el rostro, el priísta descargaba en los diputados Rafael Oceguera y Fidel Herrera la responsabilidad de sus dichos: ``yo fui informado por mis compañeros que estuvieron ayer en la reunión de la Comisión de Régimen Interno y Concertación Política (CRICP) que él había reconocido y había convenido en devolver ese dinero ...''

Núñez hablaba para la prensa. Respondía ante las cámaras y los micrófonos los reclamos de Muñoz Ledo. Y es que fueron los reporteros quienes, cansados de tantas versiones encontradas sobre el mismo tema, aprovecharon la coyuntura del encuentro:

-Diputado Núñez, usted dijo que Porfirio Muñoz Ledo aceptó haber tomado dinero de la Cámara, ¿lo sostiene estando aquí enfrente el diputado?

A tres pasos, Muñoz Ledo esperaba la respuesta.

-Yo fui informado que había convenido en devolver ese dinero por haberse usado en un viaje que no correspondía a una comisión oficial. Bueno, aquí está mi compañero Oceguera para que me precise la información si es necesario.

Pero el sinaloense ya se había retirado de la nube de reporteros que envolvía a los coordinadores parlamentarios. Allá lo iban siguiendo otros periodistas. Nunca lograron que avalara lo que, según Núñez, había narrado sobre la reunión de la CRICP, con todo y que antes de responder cualquier cosa protestó: ``decir la verdad y nada más que la verdad'' sin que nadie se lo solicitara.

-No, no lo fue Arturo. ¡Vamos a aclararlo!. Hay un acta circunstanciada de esa reunión -alegaba Muñoz Ledo con Arturo Núñez.

Mario Soares, el ex primer ministro de Portugal ya se había bajado del automóvil que lo condujo hasta la avenida Congreso de la Unión. Tendría una reunión con los coordinadores parlamentarios en el salón Protocolo y escalaba los primeros peldaños hacía las grandes puertas de cristal.

La discusión no paraba. Muñoz Ledo insistía en que nunca aceptó que recibió recursos indebidos.

-Bueno, yo tuve un reporte de mis compañeros en el sentido contrario --respondía el otro.

La prensa los azuzaba: ¿usted se va a retractar si se comprueba que ...? (Núñez no dejó a la reportera concluir su pregunta).

-Yo no me retracto en tanto no se esclarezca esto (el uso de los recursos); si se abordó o no en la CRICP eso es lo de menos.

-¿Pero usted en una entrevista lo dio como un hecho?

-Porque esa información tengo de mis companeros (Núñez no estuvo en la CRICP porque se fue a la reunión del PRI donde se discutió lo de la iniciativa para Chiapas. Tampoco llegó Carlos Medina Plascencia).

-¿Por qué le dieron información que ahora lo pone en aprietos?

-No, no me jugaron (...) y en ningún modo me pusieron en aprietos. Quien hizo la denuncia fue el diputado Carlos Medina... Pero lo haya o no reconocido, el diputado Porfirio Muñoz Ledo deberá aclarar si usó o no recursos oficiales en un viaje personal, así de sencillo.

Arturo Núñez estaba completamente desencajado:

-¿De qué medio es usted? -interrogó, tomándola del brazo, a la reportera más cercana.

Porfirio Muñoz Ledo había dejado a Núñez con la prensa. Cuando Mario Soares y la comitiva que le acompañaba alcanzaron la puerta central del Palacio Legislativo, el perredista se les sumó.

-¿Qué tan incómodo lo hacen sentir estás circunstancias? -le preguntó un reportero al priísta antes de dejarlo ir.

-A mí no. Yo no soy el que usa recursos públicos en viajes privados.

Este capítulo de la historia -que originalmente se quiso manejar como la luna de miel de Porfirio Muñoz Ledo- empezó a tejerse muy temprano. Antes de iniciar la sesión de la Comisión Permanente, Arturo Núñez habló de la reunión que la noche anterior tuvo la CRICP, en la cual, según Rafael Oceguera y Fidel Herrera, el coordinador de los diputados del PRD había aceptado ``devolver'' los 39 mil 617 pesos con 42 centavos que recibió para ir a Londres (4 mil 603.76 dólares), el pasado 16 de febrero.

No sólo eso. Anunció que estaban ``estudiando'' la posibilidad de aplicarle la Ley de Responsabilidades de los Servidores Públicos, ya que usar recursos del erario en ``cuestiones personales'' configura ``una falta administrativa y hasta delito''. Incluso, consideró que, ``en un extremo'', Muñoz Ledo podría perder la presidencia de la CRICP y devolver ``a la brevedad posible el dinero, si no le va a costar más por lo que está oscilando el tipo de cambio''.

El sonido de la entrevista de Núñez recorrió San Lázaro, y el celular de Porfirio Muñoz Ledo -que estaba en Cuernavaca reunido con la dirigencia de su partido- empezó a sonar.

-Voy para allá y daré una conferencia de prensa -respondió a sus asesores, que le insistían sobre el particular.

No tuvo que dar la conferencia de prensa. Rayando las 5 de la tarde -hora programada para el encuentro con Soares-, la camioneta de Muñoz Ledo se detuvo sobre la avenida Congreso de la Unión. Franqueó los gruesos barrotes que resguardan el recinto parlamentario y empezó su ascenso por la escalera cuando lo alcanzaron los reporteros.

-Esos dólares son los viáticos que me fueron proporcionados al mismo nivel que todos los diputados para ocho días de trabajo... Fui a Gran Bretaña y Hungría en viajes totalmente oficiales a invitación del gobierno de Gran Bretaña, invitación que fue aceptada en mi calidad de coordinador parlamentario. No cobré un sólo centavo de boletos, y el viaje de mi esposa lo cubrí con mis gastos.

Caminando con los reporteros hacía la entrada, se topo con Arturo Núñez que salía para esperar al visitante extranjero que estaba por llegar.

575.47 dólares diarios de viáticos

De acuerdo con los Lineamientos para la autorización de viajes para comisiones y comités y boletos ordinarios, sancionados por la CRICP en la reunión del pasado martes por la noche, hay tres tarifas de viáticos diarios para los diputados (en función de la región del mundo que visiten y de la calidad de vida del país en especial): La tarifa uno es de 489.50; la dos, de 531.61, y la tres de 575.47 dólares diarios por diputado. Gran Bretaña se ubica en la tercera categoría, junto con países como Alemania, Francia y España, entre otros.

El documento establece que ``las comisiones oficiales al extranjero deben contar invariablemente con el visto bueno del Comité de Asuntos Internacionales y con la autorización por escrito de la Comisión de Régimen Interno y Concertación Política''. No establece alguna cláusula para los coordinadores parlamentarios, además de que dichos lineamientos se aprobaron tres semanas después del viaje de Muñoz Ledo.

Nunca se abordó el tema

Por la noche, la Coordinación General de Comunicación Social de la Cámara de Diputados emitió un comunicado informando que no se abordó ni se tomó ningún acuerdo ``respecto a una supuesta devolución de recursos económicos por el viaje que realizara el diputado Porfirio Muñoz Ledo a Europa y Estados Unidos''.