VISITA EN CALMA
Elio Henríquez, corresponsal, Chanal, Chis., 10 de marzo Ť A pesar de la advertencia del gobierno estatal de que su presencia podría generar ``disturbios'', los obispos Samuel Ruiz García y su coadjutor, Raúl Vera López, visitaron hoy este lugar, pero para ``evitar provocaciones'' decidieron no oficiar la misa que tenían programada ni ``recuperar'' el templo católico que desde enero de 1994 está en poder de las autoridades municipales de extracción priísta.
``El no venir, simplemente iba a generar una versión de que la autoridad estatal estaría respaldando la actitud de las autoridades locales, lo cual no es así'', dijo Samuel Ruiz García ante los reporteros, y agregó que la visita realizada hoy a este lugar ``es en beneficio de la paz y la tranquilidad''.
Por su parte, el obispo Vera López dio a conocer que el cierre de alrededor de 20 templos en la diócesis --incluido el de La Candelaria en este lugar-- representa una ``flagrante violación a los derechos humanos y a la libertad religiosa, con la complacencia de las autoridades'', las cuales ya han sido notificadas de la situación ``y no han hecho nada''.
El religioso comentó que incluso la parroquia ubicada en El Limar, municipio de Tila --que fue abierta cuando el nuncio apostólico Justo Mullor visitó la zona en diciembre pasado--, no sólo sigue cerrada sino que el pasado 9 de febrero fueron ``destruidas las imágenes, rotas las bancas y las ventanas, y nada se hace para corregir la situación''.
En el caso de Chanal, indicó, las autoridades municipales hicieron una consulta para decidir si el templo se cerraba o no, y como en la cabecera los evangélicos son mayoría, éstos acordaron no permitir el acceso de los católicos, que en el contexto del municipio representan 70 por ciento.
Tensión, flores y música
Después de casi tres horas de espera, los aproximadamente 800 indígenas católicos que se concentraron a la entrada de la cabecera con flores, incienso, banderas religiosas, mantas y grupos de música tradicional comenzaron a dudar sobre la visita de los dos obispos a Chanal, pues anoche el gobierno del estado les pidió suspender su llegada para evitar ``provocaciones'', ya que supuestamente un grupo de priístas no estaba de acuerdo con su presencia.
Sin embargo, a las 10.45 de la mañana, Ruiz García y Vera López aparecieron resguardados por sus escoltas de costumbre, aunque en este lugar se montó un amplio dispositivo de seguridad con policías estatales y soldados del Ejército federal, lo cual desalentó cualquier intención de los priístas evangélicos por causar problemas.
Acompañando a los prelados --que iban en sus vehículos-- los católicos atravesaron el pueblito hasta llegar a una casa particular. Todos pensaban que los religiosos se detendrían en la plaza central, pues ahí estaba dispuesto un equipo de sonido, unas bancas y una mesa. Sin embargo, los obispos siguieron hasta el domicilio de Arcadio Díaz, presidente de la coordinación de catequistas, para hacer una breve oración y dar un saludo a los ahí reunidos.
Ahí, Samuel Ruiz dijo: ``Sin el sufrimiento no hay camino verdadero; siempre que hemos tenido problemas en la diócesis, la experiencia nos dice que algo mejor sucederá después, y en este caso esperamos que haya más unidad y respeto en la comunidad''.
Luego agradeció a los indígenas que se desplazaron hasta aquí, el que no hayan gritado consignas ni proclamas ``para que vean que no hay ninguna agresión a nadie, que no hay provocación y que queremos paz y tranquilidad''.
Al término de la breve oración, el también presidente de la Comisión Nacional de Intermediación (Conai) explicó a los reporteros que, atendiendo el llamado del gobierno, él y Vera López acordaron posponer la celebración de la misa para el 12 de mayo.
También se refirió al escrito anónimo enviado a Arcadio Díaz, en el cual se le amenaza con ``correrlo'' si los obispos llegaban a este lugar. ``El anónimo está bien escrito, sin faltas de ortografía y con una letra que ya quisiera yo tener, lo que indica que fue una mano diestra la que lo hizo'', señaló.